Tuzos, fuera de las finales; Cardozo empató en 16 goles con Chamagol

Deslucido, pero valioso triunfo de Toluca 1-0 ante Pachuca

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Pachuca, Hgo., 27 de abril. Muy lejos de su mejor nivel Toluca logró un deslucido triunfo de apenas 1-0 sobre los eliminados Tuzos, con solitaria anotación de José Saturnino Cardozo, quien ahora comparte el liderato de goleo con el atlantista Sebastián González; ambos con 16 dianas.

Pese a la victoria Diablos se mantiene en tercer lugar del grupo uno, detrás de América y Atlas, con quienes pelea un boleto por el pase directo. En tanto, Pachuca se despidió de cualquier posibilidad de clasificarse.

Los anfitriones intentaron cerrar con dignidad el torneo y saltaron a la cancha del estadio Hidalgo con gran disposición y ánimo. Se adueñaron del esférico y bombardearon la meta defendida por Hernán Cristante; sin embargo, fueron infructuosas las llegadas, ya que Sergio Santana, Ricardo Esqueda, Andrés Chitiva y compañía estuvieron erráticos en la definición.

Las increíbles fallas de los hidalguenses dieron confianza al Toluca que comenzó a irse a la ofensiva creando peligro, pero sin aplicarse a fondo. Al minuto 30 un trallazo de Cardozo obligó a gran desviada de Calero, quien cedió un tiro de esquina.

Enseguida, al 32, Vicente Sánchez remitió un centro retrasado para la llegada de Cardozo, quien paró el esférico con el pecho y remató de botepronto para dejar sin oportunidad de reacción al colombiano Calero e imponer el 1-0.

Tuzos intentó reaccionar, pero las precipitaciones en el tiro a gol fueron la constante en el ataque local. Para el complemento el técnico local Carlos Trucco ingresó al Karusha Víctor Müller, quien obligó a Cristante a estar muy atento ante sus embestidas.

Pachuca retomó el control del partido, y aunque los jugadores de Diablos estuvieron lejos de entenderse como en otros tiempos, ni siquiera necesitaron aplicarse.

Así el juego llegó al mínimo nivel en ritmo y calidad con un Toluca que muestra pocos argumentos para defender su cetro. Cardozo cojeaba ostensiblemente pero el técnico Alberto Jorge nunca lo sacó, esperanzado en ver otro genialidad del paraguayo.

El plantel tuzo se resignó, a pesar de que la directiva advirtió durante la semana que observará a los jugadores para rescatar a los de mayor garra y entrega, pues ya piensa en la planeación de cara al próximo torneo.

Los aproximadamente 12 mil asistentes al estadio salieron decepcionados, lo único que los sacó del letargo fue un conato de riña en la recta final entre Manuel Vidrio y Maximiliano Cuberas.