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Presenta su ópera prima Asesino en
serio, una cinta "para que la gente se divierta"
También debe hacerse cine para los no intelectuales,
estima Antonio Urrutia
El director considera imposible que siempre se hagan
películas de arte o "a la Tarkovsky"
Los productores tienen ganas de apostar y lo harán
"donde vean que hay negocio", afirma
JUAN JOSE OLIVARES
¿Se ha imaginado a un peculiar asesino serial que
reza por las noches, nada parecido a Jack El Destripador o Charles
Manson, y que tiene como método matar a sus víctimas con
orgasmos? Pues éste es el eje central de la historia de la cinta
Asesino en serio (aunque "la verdad, es la historia de un güey
que es muy pendejo en la cama", comenta su director, Antonio Urrutia),
que este 30 de abril se proyectará en salas de todo el país
con 250 copias.
Asesino en serio es la ópera prima como
largometraje de Urrutia, quien fue postulado en 1994 al premio Oscar por
su corto De tripas corazón, aunque también participó
en el festival de Cannes con otro corto de ficción llamado Sin
sostén. La cinta, sexycomedia policiaca, fue producida por Bertha
Navarro, Altavista Films, Tequila Gang y Amiguete Entertainment.
Un policía al estilo de PIT II
Dice el realizador en entrevista: "luego de que la gente
la vio en Guadalajara (en la pasada Muestra de Cine Mexicano) se encontró
con una película para divertirse. No es de moralina, ni de lecciones,
ni pretende ser una película para intelectuales. La cinta busca
sólo que la gente salga contenta y que relacione su vida con la
de los personajes. No se ven policías tomados de historias gringas.
Es, como me lo comentaron, como una novela de (Paco Ignacio) Taibo II.
Es un halago que se identifiquen con los personajes, con nuestra realidad".
Con guión de Javier Valdés y Carlos Puig,
fotografía de Sergei Saldivar Tanaka y protagonizada por Jesús
Ochoa, Santiago Segura, Ivonne Montero, Gabriela Roel, Rafael Inclán
y Daniel Giménez Cacho, Asesino en serio narra la odisea
de un solitario policía que se enfrenta al caso de la muerte de
varias prostitutas a causa de orgasmos múltiples.
"En
la cinta -afirma Antonio Urrutia, egresado de la Universidad de Guadalajara,
del Centro de Capacitación Cinematográfica y del Centro de
Educación Continúa de Nueva York-, nos la curamos
de mil cosas, nos burlamos de los charros, de los travestis, de los muy
machos. Fue de poca madre ver la reacción de la gente. Señoras
grandes, parejas de arriba de 50 años, salieron satisfechos del
cine en Guadalajara. Pero más es el gusto de que la gente se está
animando a ir al cine de nuevo, a ver cosas distintas, poco solemnes, disparatadas,
con las que se entretienen; no ven cosas ofensivas y que no creen tan intelectuales."
Al director, las críticas, que seguro tendrá
la cinta por su ligereza y porque "no es una obra hecha para festivales"
no le interesan. Argumenta: "la criticarán aquellos intelectuales,
aquellos que quisieron ver una película muy formal, que esperaron
ver una cinta solemne; la harán trizas. Creo que la publicidad,
cuando dice 'sólo para adultos sin criterio', invita a la gente
a que no llegue con esa seriedad".
Por lo tanto, afirma Urrutia, Asesino... no es
una película pretensiosa, "sólo tenía ganas de que
la gente fuera a divertirse. No la hice para llevarla a festivales, no
la hicimos para demostrar que sabemos hacer cine complejísimo, ni
cine de Tarkovsky, sino una cinta para la gente común. Y como dije:
me encantaría que la viera algún cuate que maneja un camión
por Insurgentes y esté harto del tráfico, salga contento
y que puedan tener una broma en la cama con su mujer y se agarre de las
nalgas con ella encantados de la vida y puedan tener un orgasmo. Lo que
quiero decir es que me encantaría que la gente pudiera bromear a
partir de este disparate, porque es lo que es la cinta".
Asesino... ha tenido un buen despliegue publicitario.
Se ven espectaculares en puntos estratégicos de la ciudad. "Veo
la publicidad de la película Sin ton ni Sonia, veo la de
Asesino..., lo que hicieron con El crimen del padre Amaro,
y creo que los distribuidores tienen ganas de apostar, y lo harán
donde vean que hay negocio, siendo honestos. O sea, los gringos invaden
porque es negocio. Hay que entender que podemos hacer cine de calidad,
cine comercial, por ejemplo en el caso de las películas gringas,
¿tú crees que hacen Titanic por arte?"
-¿Tu intención desde el inicio fue hacer
un cinta comercial?
-Siempre buscamos que la cinta fuera distinta, hacer una
sexycomedia, obvia, burda, para que la gente se divirtiera, y en la que
la insolencia les pareciera algo lúdico. No buscamos la formulita
de meter actores o actrices guapitas para que fuera la gente. Todos están
feos, al menos los hombres, Jesús (Ochoa), Santiago (Segura), Rafael
(Inclán); aunque ninguno es sexsymbol, todos son adorables
por su calidad como personas y como actores. Por eso me encantaría
que la gente respondiera a eso.
Comenta Urrutia: "lo interesante es que entendamos que
la industria se mantendrá de películas muy sofisticadas que
vayan a festivales, de películas taquilleras, de comedias, de documentales.
Es decir, la industria es amplísima. Hay que tener de todas; primero
las del público, filmes para intelectuales, documentales. Mé-xico
de cuatro años para acá ha dado cintas como Amores perros
y Sexo, pudor y lágrimas, entre otras. Ojalá y desarrolláramos
una industria que hiciera 40 o 50 películas y tuviéramos
de todas. En esa medida podríamos hacer 10 de arte; a mí
me gustaría hacer una que no fuera comercial".
Necesario, mayor apoyo fiscal
Abunda el cinerrealizador: "ojalá les vaya bien
a todas las películas que estamos haciendo. Creo que es bien pretensioso
y limitado suponer que si hacemos ocho películas al año,
como pasará este, hagamos ocho obras de arte, eso es equivocado,
esa es la primera razón por la cual la industria no ha crecido.
Vamos a hacer cine de todo".
En cuanto a la poca producción nacional, el director
Urrutia opina que "mientras no haya apoyo fiscal (como eso del peso que
tardará unos cinco años, por el amparo que interpusieron
los exhibidores y distribuidores), un incentivo con el que se premie el
cine de calidad... no quiero hacer una crítica al gobierno, pero
ha sido limitada la gestión en la Secretaría de Cultura (sic),
así como la de Hacienda. No obstante, ha habido gente que le ha
entrado con ganas, como los de Altavista. Creo que la solución es
la suma de todo, inclusive de la prensa. Además de los distribuidores.
Por ejemplo, Harry Potter tiene 80 veces más difusión
que nuestras películas".
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