El cáncer, principal causa de muertes asociadas a la actividad laboral en el mundo
Fallecen cada año 2 millones de trabajadores por males o accidentes
Llama la OIT a establecer una verdadera cultura de seguridad en las fuentes de empleo
FABIOLA MARTINEZ
Cada año pierden la vida cerca de 2 millones de personas en todo el mundo a consecuencia de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe más reciente.
Ante ese panorama, mañana se celebrará el Día Internacional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo, con actos en los que participarán representantes de gobiernos, sindicatos y empresarios en cerca de 100 países, con el fin de promover una cultura de protección contra accidentes.
La OIT precisó que, de acuerdo con "cálculos prudentes", anualmente los trabajadores son víctimas de 270 millones de accidentes y se reportan 160 millones de casos de enfermedades laborales. En un tercio de los casos, la enfermedad causa la pérdida de cuatro o más días laborales.
De ese universo, el cáncer es la principal causa (32 por ciento) de muertes asociadas a la actividad laboral; le siguen los padecimientos circulatorios (23 por ciento) y los accidentes (19 por ciento).
El caso particular del cáncer se relaciona con el contacto del trabajador con asbestos, químicos y procesos cancerígenos, radiaciones ionizantes y materiales radiactivos, sílice y otros polvos, así como ambiente con humo de tabaco (fumador pasivo) en el centro laboral y gases del tubo de escape de motores diesel.
Sobre las enfermedades cardiovasculares, la OIT precisó que se relacionan con el trabajo por turnos, jornadas nocturnas, extensas horas de trabajo, presión laboral, ruido y alto riesgo de accidentes.
Respecto de los fallecimientos adjudicados a accidentes de trabajo, los principales factores que influyen son la falta de una política de seguridad y salud de la empresa o de mecanismos de colaboración entre trabajadores y empleadores.
Además, inexistencia o mala calidad de las políticas estatales, y carencia o deficiencia de los sistemas de observancia legal y asesoramiento, entre otros factores.
Por todo lo anterior, los costos derivados de la atención a enfermedades y accidentes laborales equivalen a 4 por ciento del producto interno bruto mundial.
A escala regional, el cáncer relacionado con el trabajo aparece como el principal problema en "las economías de mercado establecidas", y en naciones como China, probablemente debido a la utilización de asbestos y a laborar al lado de fumadores en espacios cerrados.
Los accidentes son el principal factor en otros países de Asia. China posee también el mayor número de enfermedades respiratorias causadas por la minería. En América Latina y el Caribe existe preponderancia de todos los principales problemas, mientras que el cáncer y las enfermedades circulatorias contribuyen a la mortalidad.
Cabe destacar que las tasas de muertes relacionadas con el trabajo están disminuyendo en los países industrializados, mientras que en las naciones en desarrollo o las recientemente industrializadas "el número se mantiene firme o se eleva... En efecto, la mayoría de los trabajos más peligrosos del mundo ya no se realizan en los países industrializados tradicionales".
Los sectores de "alto riesgo" son la agricultura -que emplea a la mitad de la mano de obra mundial, en la que se estima que cada año mueren cerca de 170 mil trabajadores-, la minería y la industria de la construcción; les siguen la pesca, el desguace de barcos y el sector informal, tanto urbano como rural.
El panorama descrito, señala Juan Somavía, director general de la OIT, reflejan un dolor, sufrimiento y muerte atroces, pero aún hay poca sensibilización respecto a este problema, en especial porque se trata de incidentes dispersos y la atención pública se centra en unos cuantos sucesos trágicos, mientras que la realidad cotidiana de la mayoría de quienes fallecen, enferman o se lesionan por motivos relacionados con el trabajo suele pasar inadvertida.
Indicó que no puede aceptarse que las lesiones y enfermedades vayan aparejadas al trabajo, porque las muertes, accidentes y enfermedades de ese tipo pueden evitarse en gran medida.
Ante esta situación hizo un llamado a los gobiernos, trabajadores y empleadores para que con ocasión del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo -que se conmemora en cerca de 100 países- promuevan una cultura de seguridad en las fuentes de empleo, con base en el programa de la OIT Trabajo sin riesgo, respaldada por "políticas y programas nacionales adecuados".
Todo ello, dijo Somavía, en busca de crear una conciencia universal de las dimensiones y consecuencias de los accidentes relacionados con el trabajo, y promover la protección básica para todos los trabajadores en conformidad con las normas internacionales.
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