ELECCIONES EN EL CONO SUR
El ex mandatario dice que sacará al país
de la crisis en que lo hundieron sus sucesores
Menem y Kirchner, a segunda ronda por la presidencia
argentina
El gobernador de Santa Cruz convoca a todos los sectores
a formar un frente nacional
Elisa Carrió queda en cuarto lugar con 14.4%
de sufragios y advierte que "no hará alianzas"
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 27 de abril. Como se pronosticaba,
el próximo presidente argentino saldrá de una segunda vuelta
que se realizará el 18 de mayo y enfrentará a dos candidatos
del Partido Justicialista: el ex presidente Carlos Menem, del Frente de
la Lealtad, y Néstor Kirchner, del Frente para la Victoria, que
encarna el programa progresista del peronismo.
Escrutadas 91.9 por ciento de mesas y 72 por ciento del
padrón, Menem emergía esta noche como el candidato más
votado con 23.9 por ciento de los sufragios, aunque apenas unos dos puntos
por arriba de Kirchner, quien obtenía 21.9 por ciento.
Sin
embargo, el hombre que impuso un modelo neoliberal de ajuste que culminó
en la crisis que ha dejado a seis de cada 10 argentinos a la pobreza, y
al país con índices record de desempleo, no dudó en
considerarse esta noche el "actual presidente", y al ballotage (segunda
vuelta) tan sólo un "paso formal".
Mientras, se diluyó la burbuja del candidato del
derechista Movimiento Federal Recrear, después que su candidato
Ricardo López Murphy fue considerado en las últimas encuestas
como posible rival en una segunda vuelta. Sin embargo, los seguidores de
este ex ministro de Defensa y Economía, economista de la línea
de Domingo Cavallo, estiman que Recrear logró imponerse como una
fuerza hacia el futuro con apenas unos meses de fundada. Y se convirtió
en la primera fuerza en la capital federal.
López Murphy quedó en tercer puesto con
16.7 por ciento, seguido por Elisa Carrió, de Alternativa para una
República de Iguales, quien logró superar la intención
de votos que le otorgaban las encuestas al obtener 14.4 por ciento, desplazando
así al tercer candidato peronista, Adolfo Rodríguez Saá,
quien obtuvo 13.9 por ciento de votos, para ubicarse en el quinto puesto.
El resto de los candidatos no superó 2.5 por ciento,
incluyendo a Leopoldo Moreau, candidato de la Unión Cívica
Radical (UCR), el partido que junto al peronismo conformaba las dos grandes
fuerzas tradicionalmente enfrentadas en las elecciones, pero que quedó
en ruinas tras el estallido popular que obligó a salir al presidente
Fernando de la Rúa en diciembre de 2001.
El voto en blanco, gran perdedor
Otros grandes perdedores fueron los que propugnaban el
voto nulo o blanco como la única manera de mostrar el rechazo al
aparato político: 97.3 por ciento de los sufragios emitidos fueron
válidos, y los votos en blanco no superaron 1.6 por ciento.
Para algunos analistas, pese a la imagen triunfalista
que mostró Menem esta noche, fue una derrota, ya que el ex presidente
aseguraba que iba a ganar en primera vuelta, con el 40 por ciento necesario
para evitar la segunda. Además ya no aparece como líder indiscutido
del peronismo y el 18 de mayo deberá enfrentar el hecho de que es
el candidato con la imagen más negativa, en una segunda vuelta donde
podría estructurarse el voto "antiMenem".
Sin embargo, este hombre que llevó al crecimiento
desmesurado de la deuda pública durante 10 años de gobierno
y que estuvo involucrado en graves casos de corrupción, como el
de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, no sólo obtuvo
hoy el primer lugar por el apoyo del sector financiero y empresario al
que benefició.
Logró conquistar a algunas de las capas más
marginadas de la sociedad, principalmente en el interior, a las que muestra
la imagen de hombre carismático, seguro de sí mismo y ganador,
con una esposa ex reina de belleza que anunció su embarazo apenas
dos semanas antes de los comicios. No faltan quienes explicaron su voto
menemista con la lógica de que sólo el que hizo el entuerto
puede solucionarlo, o quienes añoran los años de la paridad
con el dólar, en que el déficit se controló con el
dinero obtenido en privatizaciones sospechosas.
En este tono triunfalista, Menem habló con la prensa
acompañado de su esposa, Cecilia Bolocco, y del ex comisario Luis
Patti, represor durante la última dictadura militar, entre los presentes
en su palco. Precisamente, Patti llevó varios camiones con acarreados
desde el distrito de Escobar, que controla.
Pese a que apenas reunió seguidores, Menem se mostró
desafiante y, tras admitir que deberá disputar la segunda vuelta,
dijo que "apenas hace 16 mes, este candidato presidente y actual presidente,
porque ya me considero como tal, estaba condenado y difamado". Por ello,
agregó, la segunda vuelta será un "paso formal", ya que se
pronosticó un triunfo "rotundo".
Sobre el desempeño de los otros candidatos, habló
de López Murphy y de Rodríguez Saá, con los que se
podría poner en contacto, pero cuando se le preguntó si llamaría
a Kirchner para felicitarlo respondió: "¿Por qué lo
voy a felicitar, si perdió?", provocando la risa de los presentes
en el palco.
Y también atacó al actual mandatario, Eduardo
Duhalde, su gran enemigo en el dividido peronismo, al asegurar que él
retornará par sacar "al país del desastre" en que lo dejaron
quienes lo sucedieron en 1999, especialmente, el "presidente interino",
a quien no mencionó por su nombre. Cabe destacar que Menem tardó
mucho tiempo en salir a hablar.
Desde la provincia de Santa Cruz, Kirchner agradeció
especialmente el voto en su favor en la provincia de Buenos Aires, sobre
todo en La Matanza, el distrito más populoso del Gran Buenos Aires,
el cordón de la provincia que roeda a la capital y que aparecía
como bastión menemista.
"Nosotros convocamos a todos los sectores de la vida nacional
para formar un frente nacional, progresista y popular. Argentina necesita
grandeza", dijo el candidato de Duhalde desde la Casa de gobierno de Río
Gallegos.
Al destacar la buena elección realizada por Carrió
y Rodríguez Saá, alguno de cuyos voceros mencionaron que
apoyarían al candidato del Frente para la Victoria en la segunda
vuelta, y la excelente votación que obtuvo López Murphy,
Kirchner señaló: "Los datos son de absoluta paridad y eso
es un mensaje para aquellos que decían que iban a ganar en primera
vuelta y nos iban a aplastar. Esta fue una elección contra la soberbia
y el 18 de mayo tenemos una enorme oportunidad"
Reiteró además que "Argentina, luego de
mucho tiempo, quedará ante dos modelos claros de país: el
del ajuste, la exclusión, el que endeudó a la nación,
y el modelo de producción, el trabajo y la estabilidad, que no es
propiedad de partido alguno, ni de quien les habla".
Cuando se le preguntó con quién iba a establecer
alianzas, el gobernador de 53 años dijo que "no voy a hablar de
eso, la alianza fundamental es con el pueblo argentino (...) Estamos ante
una nueva oportunidad".
El conservador López Murphy, serio como siempre,
admitió su derrota y anunció que "vamos a tratar de transformar
este enorme apoyo electoral de este domingo para ganar legisladores y construir
un nuevo espacio político".
Elisa Carrió, la primera en admitir la victoria
de los peronistas, destacó sin embargo la excelente elección
de su partido, que ha sufrido varios rompimientos desde su fundación,
hace poco más de un año, y que no cuenta casi con un aparato.
Con todo, logró ubicarse entre los cuatro primeros lugares, en una
contienda en que el ganador no alcanza 25 por ciento.
Advitió, no obstante, que no hará alianzas,
y que "bajo ningún concepto vamos a votar a Menem". Previamente,
Carrió había declarado a este periódico que si el
ex presidente está presente en esta contienda es porque "aquí
no hay justicia", así como por "la falta de unidad de otros sectores".
Si Kirchner hubiera ido junto con el otro justicialista
en pugna, Adolfo Rodríguez Saá, del Movimiento Nacional y
Popular, hubiera ganado quizás hasta en primera vuelta, destacan
analistas.
El ex presidente Menem, por lo pronto, recibió
un fuerte golpe con la pérdida en la capital federal y en la populosa
provincia de Buenos Aires, los distritos electorales más importantes,
pero tuvo un apoyo inesperado y hasta ahora secreto que definió
sus puntos de diferencia.
José
Manuel de la Sota, gobernador de Córdoba, que intentó imponerse
como candidato del oficialismo con el apoyo de Duhalde, debió ceder
su lugar cuando no crecía en las encuestas. Ahora parece haber tomado
venganza, o al menos esto es lo que concluyeron analistas locales, y esto
explica el voto favorable a Menem en los centros urbanos de esa provincia
manejados por el político.
Otro dato importante fue que el apoyo silencioso a Menem
por parte de Carlos Reutemmann, gobernador de Santa Fe, no logró
detener a los entusiastas votantes de Elisa Carrió, quien sin medios,
sin publicidad y con la campaña más pobre, prácticamente
empató con Menem en la provincia que era contada como una de las
mayores fuerzas para el ex mandatario.
Más aún: Carrió logró una
victoria impactante en Rosario, la segunda ciudad del país, y esto
también golpea a sus ex compañeros del Partido Socialista,
que llevaron a Alfredo Bravo como candidato y que aún teniendo la
exitosa intendencia rosarina en manos del socialista Hermes Binner, quedaron
muy relegados. Carrió ya había establecido que apoyaría
a Binner como candidato a gobernador de Santa Fe.
Las elecciones más fragmentadas de la historia
de los últimos años mostraron, según la diputada Hilda
de Duhalde, que "no hay dueños. Los dirigentes no son más
dueños de la gente y se mostró que hay muchas posibilidades
de elegir, y mostraron que los dirigentes no tienen la capacidad de poder
manipular el voto de la gente que se 'corta sola'".
Por lo pronto, el 18 de mayo los argentinos elegirán
entre dos hombres de un mismo partido pero con programas opuestos, el neoliberal
a ultranza que Menem logró imponer entre 1999-89, y el impulso al
Estado y la producción nacional que propugna Kirchner.
Increpan a candidatos al momento de sufragar; gritos
de "inútil" y "traidor" a De la Rúa
"Votar por el menos malo", la consigna en una jornada
carente de entusiasmo
Escasa respuesta al llamado para anular la boleta electoral
ante casi 85% de voto efectivo
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires. 27 de abril. Aunque no se esperaban
los clásicos escraches (señalamientos públicos)
en la jornada electoral de este domingo para elegir presidente argentino
que asumirá el próximo 25 de mayo, repentinamente aparecieron
militantes de Quebracho, un grupo de izquierda radical, a las puertas de
la escuela donde votó el candidato del Movimiento Federal Recrear,
Ricardo López Murphy.
Molesto, el candidato neoliberal, un disidente de la Unión
Cívica Radical que en algunos sondeos llegó a aparecer en
un primer lugar, condenó a los "sediciosos e intolerantes", tras
emitir su voto en la localidad de Adrogué.
Los militantes de Quebracho también escracharon
a Daniel Scioli, candidato a vicepresidente de la fórmula Frente
para la Victoria, que encabeza Néstor Kirchner. Scioli fue estigmatizado
como un "desleal" por el ex presidente Carlos Menem, bajo cuya gestión
fue funcionario. Tanto López Murphy como Scioli, un ex campeón
de motonáutica que entró a la política durante el
menemismo, fueron acusados de "vendepatrias". Scioli, tras su voto, sólo
dijo que tenía la "conciencia tranquila".
Pero el peor momento lo pasó el ex presidente Fernando
de la Rúa, quien fue increpado duramente al entrar y salir de la
escuela donde votó, en el exclusivo barrio capitalino de La Recoleta,
pese al operativo de seguridad montado.
En este caso los insultos provinieron supuestamente de
afiliados de la Unión Cívica Radical (UCR), el partido del
ex mandatario, a quien se le gritó "traidor, te escapaste de la
Casa Rosada", e "inútil". Algunas de estas personas llegaron a causar
algunos destrozos en la escuela que funcionó como centro de votación.
De la Rúa abandonó la Casa Rosada, sede
de gobierno, en helicóptero tras renunciar cuando decenas de miles
de personas se encontraban frente al lugar el estallido popular conocido
como argentinazo.
Tras su salida en diciembre de 2001, desfilaron cinco
presidentes transitorios elegidos por el Congreso, incluido el actual presidente
Eduardo Duhalde y uno de los candidatos, el peronista Adolfo Rodríguez
Saá.
Respeto de piqueteros
Aunque
llamó a impugnar el voto o no votar, Raúl Castells, dirigente
de uno de los movimientos de piqueteros (desocupados) destacó
que los desocupados respetaban el derecho a expresarse y por eso no habían
ido a los lugares donde estaban los candidatos.
La mayoría de los principales candidatos votaron
fuera de esta capital: los tres justicialistas (peronistas) Néstor
Kirchner, Rodríguez Saá, y Carlos Menem, sufragaron en las
provincias de Santa Cruz, San Luis y La Rioja, respectivamente.
Menem, quien pasó el día de ayer jugando
golf, viajó a esta capital luego de votar con un séquito
de ex funcionarios, para esperar los resultados en un hotel.
Elisa Carrió, disidente de la UCR y ex diputada
que ganó reconocimento por su labor anticorrupción, fue recibida
con gran algabaría en la provincia de El Chaco, donde votó.
Durante la jornada algunos consultados en esta capital
admitieron haber cambiado su voto en favor de la candidata de Alternativa
para una República de Iguales, para favorecerla "por su honestidad
y valor", aunque otros, en cambio, reconocieron que si bien ella era su
favorita, terminaron votando por otro candidato sólo para evitar
una segunda vuelta entre Menem y López Murphy, que comparten ideario
económico.
"Votar por el menos malo", o "votar contra" algún
candidato, pareció ser la consigna en una jornada carente de entusiasmo
o esperanza para los empobrecidos argentinos.
El movimiento piquetero que encabeza Castells,
por su lado, insistió en realizar una manifestación este
día y en la tarde logró reunir a un centenar de personas
en el Obelisco porteño, en pleno centro, lugar que estaba rodeado
de policías, al igual que el Congreso y la Plaza de Mayo.
La manifestación festejó el éxito
del "voto bronca (protesta)", o sea el impugnado por escribir "que
se vayan todos" o el blanco. Un grupo de militantes del Movimiento Barrios
de Pie intentó llegar a la Plaza de Mayo, pero fueron desviados
por la policía.
De su lado, la Asociación de Madres de Plaza de
Mayo que preside Hebe de Bonafini, decidió este día ofrecer
una clase pública frente a la fábrica recuperada textil Brukman,
junto a los obreros desalojados violentamente desde el pasado 18 de abril,
para después también realizar una marcha a Plaza de Mayo.
"Recuperar la fábrica, recuperar el trabajo, recuperar
la dignidad, recuperar la condición de obreros y obreras, recuperar
la palabra.Y con la palabra, los silencios, las imágenes, la acción,
la actuación, la canción, la murga (comparsa musical
tradicional), el grito. Elegimos rebelión" señalaba la convocatoria
de las Madres.
Pero lo cierto es que casi 85 por ciento de voto efectivo
está diciendo mucho para los sectores que habían llamado
al voto en blanco o a impugnarlo.
Gran cantidad de votantes decidieron a última hora
salir disparados a emitir su sufragio, cuando vieron cómo estaba
de dividida y compleja esta elección, para parar "el mal mayor".
Así, el voto bronca que expresó 47 por ciento de los
argentinos en octubre de 2001, en ocasión de las legislativas, se
redujo notablemente en esta oportunidad, lo que dará lugar a fuertes
debates dentro de los movimientos sociales.
Al mediodía ya había votado casi la mitad
del padrón, a pesar de que lluvias torrenciales y tormentas sacudían
el interior del país. Según el Ministerio del Interior, 80
por ciento del padrón acudió a las urnas, en un país
donde el voto es obligatorio, mientras la junta electoral dijo que no hubo
irregularidades, aunque el comité de campaña de Rodríguez
Saá presentó una denuncia por violación a la veda
electoral por parte de radios y televisoras que difundieron encuestas a
boca de urna, pese a que no habían cerrado las casillas electorales.
Lo que sí se registró fueron denuncias no
relacionadas con los comicios. En Rosario la aparición de la estudiante
Susana Avalos, defensora de derechos humanos, quien había sido secuestrada
hace unos días a pesar de que tenía custodia policial ante
las amenazas de muerte recibidas, se ha convertido en tema para los días
que vienen.
"Susana sólo recuerda una seña amenazante
de un hombre -como si le fuera a cortar la cabeza-, y que fue a buscar
a sus guardias en el edificio de la Universidad. Y de allí, sólo
recuerda su caminata por un pasillo de esa sede y después cuando
despertó en un hospital adonde la llevaron vecinos de Bellville,
una localidad cercana y su rostro golpeado, cortado, así como señales
de quemaduras de cigarrillos en varias partes del cuerpo", dijeron fuentes
allegadas a la joven.
Se prolonga la hegemonía de 56 años
del Partido Colorado
Con 37% de sufragios gana el oficialista Nicanor Duarte
la presidencia paraguaya
Anuncia el envío de una comisión ante
organismos financieros internacionales
AFP
Asuncion, 27 de abril. El candidato del Partido
Colorado, Nicanor Duarte, ganó este domingo con 37.64 por ciento
de los votos las elecciones presidenciales de Paraguay, prolongando así
la hegemonía de 56 años en el poder de su instituto político,
informó el Tribunal Superior de Justicia Electoral.
Escrutado 82 por ciento de los votos, Duarte superaba
ampliamente al liberal Julio César Franco, médico de 52 años
(23.36 por ciento), y al banquero Pedro Fadul, del movimiento conservador
Patria Querida (22.4 por ciento).
"Los primeros datos nos dan una victoria contundente y
aplastante, pero que esto no nos envanezca. Vamos a luchar para que los
paraguayos se puedan sentir orgullosos de sus autoridades y de su patria",
aseveró Duarte en una conferencia de prensa en su residencia.
"Reconozco
la victoria del oficialismo. Pedimos el voto por el cambio y no tuvimos
el suficiente apoyo", dijo Franco tras conocer los resultados oficiales.
Los candidatos opositores hicieron numerosas denuncias
durante la campaña sobre un presunto fraude y la falta de garantías
que en horas recientes reiteraron ante unos 100 observadores internacionales,
la mayoría de la Organización de Estados Americanos, quienes
fueron invitados a verificar el desarrollo del proceso electoral.
Las elecciones se llevaron a cabo en "completa normalidad",
aseguró el presidente del Tribunal Superior Electoral, Alberto Ramírez.
Los colegios electorales cerraron sus puertas en todo el país, como
estaba previsto, a las 16 horas locales (20 horas GMT).
Duarte, ex ministro de Educación, abogado y periodista
de 46 años de edad, invitó a sus competidores en la carrera
presidencial a sumarse a "la construcción de una democracia para
que Paraguay vuelva a ser respetado, para recuperar la dignidad de nuestro
país".
En la conferencia de prensa, Duarte anunció el
envío -este semana- de una misión ante los organismos financieros
multilaterales en Washington, y dijo que estaba dispuesto a conformar una
amplia alianza en el Congreso.
Por su parte, Fadul admitió la victoria oficialista.
"Reconocemos la victoria de Duarte en los comicios. Seguiremos peleando
por mantener esta luz de esperanza que hemos logrado abrir en Paraguay",
destacó Fadul ante un centenar de seguidores.
Horas antes, Duarte proclamó su victoria en las
elecciones, tras conocer los resultados de las encuestas de salida.
"Los primeros datos nos dan una victoria contundente y
aplastante, pero que esto no nos envanezca. Vamos luchar para que los paraguayos
se puedan sentir orgullosos de sus autoridades y de su patria", expresó
Duarte en una conferencia concedida a los representantes de los medios
de información nacionales y extranjeros.
En los centros de votación las estrellas de la
jornada fueron las urnas electrónicas cedidas por Brasil, que se
emplearon en 45 por ciento de las 8 mil 400 mesas habilitadas.
Estas urnas agilizaron el flujo de votantes, pero también
generaron quejas de los indígenas maká, que en Mariano Roque
Alonso, en las afueras de Asunción, protestaron porque "la máquina
no habla nuestra lengua" -guaraní-, dijo a Afp un portavoz de la
comunidad.
Estos inconvenientes fueron calificados de "mínimos
y normales" por el presidente del Tribunal Electoral.
Según las proyecciones, el Partido Colorado perdería
el control del Congreso, donde obtendría 36 por ciento de los 125
escaños en el Congreso, frente a 51 por ciento que ganó en
las elecciones de 1998.
Duarte deberá hacer frente a una economía
en ruinas y un clima político agitado por las continuas denuncias
de corrupción, que han salpicado durante los últimos cuatro
años al gobierno interino de Luis González Macchi.
González Macchi, en su calidad de presidente del
Senado, se hizo cargo de la jefatura del Estado en marzo de 1999, tras
la renuncia de Raúl Cubas, provocada por la ola de protestas y acusaciones
en su contra por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña.
En la actividad partidista tras la caída del dictador
Alfredo Stroessner en 1989, Duarte fue señalado por analistas como
una figura modernizadora que podría propiciar la renovación
del Partido Colorado, desprestigiado por las denuncias de corrupción
y por una feroz lucha interna entre los dirigentes.
"Necesitamos un gobierno que sirva, un gobierno que esté
al servicio de la gente y no de un solo partido", manifestó el liberal
Franco, médico pediatra de 52 años, quien votó postrado
en una silla de ruedas, en la cual permanece tras sufrir un accidente.
La participación fue estimada en 60 por ciento
de los casi 2.5 millones de votantes habilitados para unos comicios en
los que se escogieron también 17 gobernadores departamentales y
191 miembros de las juntas legislativas regionales.
Presionarán para aumentar privatizaciones: analistas
Representantes del FMI realizarán hoy gira de inspección en Argentina
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 27 de abril. Los comicios presidenciales en Argentina ofrecieron hoy una faceta poco comentada. Cientos de sufragantes consultados por La Jornada en los alrededores de los centros de votación tuvieron palabras muy duras contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), "invitado de piedra" en estas elecciones.
Aunque muchos no esperan grandes cambios en el país tras los comicios, aquí se juegan dos modelos económicos distintos. Por esa razón una misión del FMI comenzará este lunes en la capital argentina una misión de inspección.
Uno de estos modelos económicos identificados por analistas locales es el "pro mercado", de libre circulación de capitales, representado por Ricardo López Murphy, economista formado en Chicago, y por "su principal ejecutor en los años 90": Carlos Menem.
El modelo "más nacional" es el que propone Néstor Kirchner, calificado por algunos de algo "híbrido" o "suave neokeynesianismo" (con mayor participación del Estado e impulso a la industria y el mercado interno).
Estos son los dos modelos que se enfrentarán en la segunda vuelta, el 18 de mayo. En este contexto comenzará su trabajo la misión fondomentarista, encabezada por el vicedirector del Hemisferio Occidental del FMI, el británico John Dodsworth, quien será el "representante principal residente" y a quien algunos ya mencionan como "el virrey John".
Destaca el analista Alfredo Zaiat que "es la primera vez que el FMI envía a un funcionario de ese rango a establecerse en un país, conformando un equipo permanente que irá más allá de la simple auditoría de la marcha de un acuerdo. De esta manera se va estructurando (la propuesta del FMI), aunque no en la forma brutal que había enunciado inicialmente el fallecido Rudiger Dornbusch", quien había sugerido en su momento -tal como señaló este periódico- que el Ministerio de Economía de Argentina, el Banco Central y Hacienda debían ser manejados por un equipo de técnicos extranjeros.
La llegada de Dodsworth, señala Zaiat, además de mostrar hasta dónde el FMI puede avanzar sobre la autonomía de un país, "si no se definen con energía los límites de la intervención", puede significar un poder paralelo al del Ministro de Economía, cargo que actualmente ocupa Roberto Lavagna, quien continuaría en el puesto si gana Kirchner.
Esto, sin duda, traerá muchos problemas a la próxima administración, considerando que en el último semestre se vence el pago de 6 mil millones de dólares a organismos internacionales. Entonces el próximo ministro deberá buscar en breve un acuerdo que no sea de contingencia, como el que se logró en el marco de la crisis y tras duras negociaciones.
Argentina tiene una deuda pública de más de 110 mil millones de dólares, de los cuales alrededor de 50 por ciento está en poder de particulares.
La sola idea de que el "virrey" viene a presionar para que se privatice la banca pública, se aumenten tarifas y se realicen nuevos y temibles ajustes en una empobrecida nación ha encendido otra vez la alerta roja en sindicatos, pequeñas y medianas empresas, productores agrarios, movimientos sociales y en la mayoría de los partidos políticos.
Otro tema que imperó y concernía tanto al proceso electoral de Argentina como al de Paraguay es el de la suerte que podía correr el Mercado Común del Sur (Mercosur) si ganaba Menem en la primera vuelta, y si los seguidores del ex general Lino Oviedo se imponían en Paraguay. Pero nada de eso ha sucedido, porque en todo caso Menem va a una segunda vuelta en la que las cifras de votantes que lo rechazan, según sondeos, le impediría la victoria, y en el vecino país se impuso el candidato oficial Nicanor Duarte, del Partido Colorado.
En Argentina sólo Menem y López Murphy eran los representantes de la política en favor de la integración rápida del Area de Libre Comercio de las Américas y de otras políticas de Washington para la región, pero los otros candidatos, entre ellos Kirchner, se habían pronunciado por fortalecer el mercado regional.
Así, en estas horas se está decidiendo mucho más que las políticas domésticas del futuro: se trata de políticas regionales. La posibilidad del triunfo del Frente Amplio, favorito en Uruguay, en las próximas elecciones, marca una definición más a fondo sobre el Mercosur, ahora en auge con la presencia de Lula da Silva al frente del gobierno de Brasil.
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