Implicaría solidarizarse con quienes desafían al Consejo de Seguridad, plantean
Intelectuales y líderes políticos piden que no se vote contra Cuba en la ONU
De la Fuente, González Casanova y Sánchez Vázquez, entre los más de cien demandantes
GEORGINA SALDIERNA
Más de cien intelectuales, académicos, funcionarios universitarios, actores y di-rigentes políticos demandaron al gobierno de México que no vote contra Cuba en la próxima reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues hacer esto en los actuales momentos implicaría solidarizarse con quienes actúan en franco desafío de la mayoría de los integrantes del Consejo de Seguridad.
Entre quienes suscribieron la petición se encuentran Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM; Pablo González Casanova, ex rector de la misma institución; los académicos Leopoldo Zea, Adolfo Sánchez Vázquez, Víctor Flores Olea, John Saxe-Fernández, Gonzalo Celorio y Jaime Labastida, el poeta Juan Bañuelos, los perredistas Martí Batres, Ifigenia Martínez y Gilberto López y Rivas, el sacerdote Miguel Concha, el antropólogo Héctor Díaz Polanco, el cineasta Jorge Fons, el embajador Miguel Marín Bosch, la escritora Bárbara Jacobs y la actriz Angélica Aragón.
Los firmantes de la carta dirigida al presidente Vicente Fox recordaron que en breve la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, Suiza, discutirá un proyecto de resolución que "pretende perpetuar el injusto y discriminatorio régimen de intervención en los asuntos internos cubanos por el gobierno de Estados Unidos".
La obsesiva severidad contra la isla, su soberanía y su autodeterminación se repite en esa comisión desde hace varios años, pero reiterarlo en este momento no podría ser más indecoroso, subrayaron. Consideraron que aceptar una resolución en contra de Cuba equivale a "sancionar el pretexto que sostiene el atroz e inhumano bloqueo contra la isla y justificaría a quienes hoy masacran a los iraquíes".
Ello otorgaría una tácita conformidad a la repetición del episodio invasor encubierto de una "guerra preventiva" contra el pueblo cubano o contra cualquier otra nación que no convenga a los intereses de Estados Unidos.
Por tal razón, los intelectuales -entre los que se encuentran algunos cubanos como Lisandro Otero- demandaron que el voto del gobierno mexicano en Ginebra rechace la utilización del tema de los derechos humanos con fines agresivos contra la isla y muestre su resuelta condena a toda injerencia contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.
Al presentar el texto a la prensa, Gilberto López y Rivas, delegado en Tlalpan, se mostró preocupado por las declaraciones del canciller Luis Ernesto Derbez en el sentido de que los juicios realizados en Cuba contra la disidencia influirán en la decisión que tome México sobre el tema de los derechos humanos en la isla.
Me parece, agregó el perredista, que en el gobierno mexicano no se está tomando en cuenta el contexto de la agresión estadunidense contra Irak y se pretende justificar el voto en contra del gobierno cubano. Sin embargo, en las actuales condiciones un voto contra Cuba es un voto en favor de la política guerrerista de Estados Unidos, puntualizó.
El economista Arturo Huerta lamentó los señalamientos del secretario de Relaciones Exteriores y dijo que "si el gobierno de Vicente Fox realmente está preocupado por los derechos humanos, por qué no le preocupa la matanza en Irak, por qué no ha condenado la invasión estadunidense, por qué no se preocupa por el derecho a la vida, que se está violentando en ese país. Lo que sucede en el fondo es que el gobierno mexicano ha mantenido una posición servil a los Estados Unidos".