Tomás Campos, Juan Carlos Cacho y Palencia,
los anotadores
Cruz Azul superó 3-0 al Corinthians y se mantiene
vivo en la Libertadores
Contra las previsiones La Máquina se mostró
ambiciosa por el triunfo y busca avanzar a la siguiente ronda Aún
seguían llegando aficionados al estadio Azul cuando cayó
el primer tanto
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Por mucho se salvó anoche Cruz Azul de exhalar
su último aliento en esta Copa Libertadores. La Máquina le
recetó un 3-0 al Corinthians de Brasil y al llegar a seis puntos
en el grupo ocho mantiene sus ilusiones de avanzar a la siguiente ronda
de la justa continental.
Los
Cementeros empezaron a gobernar el encuentro muy pronto. Todavía
seguían llegando aficionados al estadio Azul cuando al minuto seis
Flavio Davino cobró una falta que le cometieron a Tomas Campos,
por el sector izquierdo, cerca del área.
Davino únicamente retrasó el balón
hacia Tomás y éste sacó un zurdazo impresionante que
dejó sin oportunidad al portero Donieber Alexander, y fue el 1-0.
Al minuto 11 Tomás puso a temblar nuevamente a
los visitantes. El mediocampista cobró un tiro de esquina por el
lado derecho y el balón se paseó frente al marco de Alexander
sin que nadie pudiera desviarlo.
Los cruzazulinos siempre trataron mejor el balón;
tuvieron gran sentido sus ataques y aunque no ofrecieron un control aplastante
sobre su rival sí consiguieron maniatarlo.
Además la visita hizo muy poco para demostrar su
jerarquía en esta primera parte, abusó de la conduccion de
la pelota y sus avances carecieron de sorpresa.
Lo único que perturbó al portero Emmanuel
González fue un tiro de Liedson da Silva al minuto 41. El brasileño
decidió disparar tras la salida del guadameta, pero el balón
pasó a un lado de la portería.
Luego Tomás Campos apareció por la banda
izquierda en un contragolpe; mandó centro al área, donde
Juan Carlos Cacho aprovechó que su marcador no pudo controlar el
balón y quedó en posición de fusilar a Alexander para
el 2-0.
Una ligera lluvia se presentó en el arranque de
la segunda parte y parecía que esto ayudaría a reaccionar
a los brasileños. Corinthians tuvo más vocación ofensiva.
Su mejor arma fue el disparo lejano, pero no resultó suficiente
para hacer daño a la meta celeste.
Cruz Azul no se conformó con el 2-0 y al 67 dio
tintes definitivos al encuentro. Gilberto Jiménez mandó un
centro desde la banda izquierda; Francisco Palencia apareció cerca
del primer palo y peinó el balón para la tercera anotación.
Con el 3-0 el público dejó los silbidos
y abucheos para los visitantes y dio paso al ole cada vez que los
cementeros tocaban el balón. Sentían que nada podía
arruinar ya la fiesta cementera.