EU acusa a Hussein de ubicar instalaciones militares
cerca de la población civil
Esta madrugada, los bombardeos más intensos
sobre Bagdad
Unos mil paracaidistas estadunidenses toman un sector
en el norte del país sin hallar resistencia
AFP, REUTERS Y DPA
Bagdad, jueves 27 de marzo. Violentas explosiones
sacudieron Bagdad la noche del miércoles y la madrugada de este
jueves, tras una jornada de bombardeos estadunidenses y británicos
que incluyeron cruento ataque contra un mercado de la ciudad que dejó
decenas de civiles muertos, aunque Estados Unidos culpó al régimen
de Saddam Hussein de lo ocurrido por tener instalaciones militares cercanas
a civiles.
Mientras, fuertes combates ocurrieron en el sur de Irak,
donde el avance de las tropas invasoras era obstaculizado no sólo
por tormentas de arena y fuertes lluvias, sino también por la resistencia
de los iraquíes, en tanto, paracaidistas estadunidenses tomaron
una pista de aterrizaje en el norte del país, en el primer gran
despliegue de las fuerzas estadunidendenses en la región.
Unos
mil paracaidistas de la 173 brigada con base Italia saltó sobre
un aeródromo en un sector norte controlado por los kurdos sin encontrar
resistencia, dijeron funcionarios de Defensa que pidieron no ser identificados.
Su llegada por ese medio a la zona se debe a la negativa
de Turquía de autorizar el despliegue de 62 mil soldados para abrir
desde ahí un "frente norte", paralelamente a la gran ofensiva lanzada
por las fuerzas angloestadunidenses desde el sur hace siete días.
La región norte cuenta con importantes pozos petroleros cerca de
las ciudades de Kirkut y Mosul.
"Estamos aumentando cada día el número de
fuerzas en el norte, el sur y oeste del país", informó el
secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en declaraciones en el Congreso
estadunidense.
La tecnificada 4a división de infantería
del ejército, con base en Texas, designada para desplegarse en Turquía,
se desplazaría al golfo en los próximos días.
Hasta que Washington cuente con un importante contingente
armado en el norte, señalaron fuentes citadas por Afp, la operación
en esa zona será mayormente de contención, mientras el grueso
de la infantería ataca Bagdad desde el sur.
La noche del miércoles al jueves, la capital fue
blanco de nuevos ataques áereos estadunidenses-británicos,
informó la cadena árabe con sede en Qatar, Al Jazeera.
Las nuevas explosiones, entre ocho y 10, fueron escuchadas
en el centro y la periferia de Bagdad, señaló el corresponsal
de Al Jazeera. Tres violentas deflagraciones habían sacudido antes
a Bagdad, la noche del miércoles, luego de una interrupción
de casi cuatro horas en una larga jornada de bombardeos.
Muertos en zona comercial
Durante la jornada del miércoles, dos misiles cayeron
sobre un mercado al noreste de Bagdad, dejando 14 muertos y unos 30 heridos,
según balance de la defensa civil, aunque Al Jazeera habló
de una treintena de muertos y los habitantes del lugar elevan la cifra
a 45.
Los misiles cayeron en edificios en cuya planta baja había
comercios y talleres mecánicos, mientras los pisos superiores servían
de vivienda. Unos 40 locales y una docena de viviendas quedaron total o
parcialmente destruidos, comprobó un periodista de Afp. En el barrio
atacado no se veía ninguna instalación militar.
Un vocero del Comando Central estadunidense, con sede
en Qatar, se negó en principo a comentar el bombardeo. Pero más
tarde, un comunicado sostuvo que "los blancos militares son una amenaza
para las fuerzas de ataque y serán bombardeados. El ejército
hace grandes esfuerzos para evitar afectar a civiles, pero en ciertos casos
estos daños son inevitables cuando el régimen coloca armas
cerca de zonas civiles".
Anteriormente, el general estadunidense Vincent Brooks
había declarado que "no sabemos si eran los nuestros (misiles)",
al tiempo que desde el Pentágono inclusive se aseguró que
el barrio podría haber sido alcanzado por la defensa antiaérea
iraquí.
La vocera del Pentágono, Victoria Clarke, fue más
lejos al sentenciar que "cualquier muerte que ocurre es resultado directo
de las políticas de Saddam Hussein".
Un vocero militar iraquí afirmó que las
unidades especiales de la Guardia Republicana, tropas de elite del régimen
iraquí, participaron al alba del miércoles por primera vez
en los combates contra las tropas estadunidenses y británicas, a
las que ocasionaron graves pérdidas en la región del Eufrates.
Esta mañana el ministro británico de Defensa,
Geoffrey Hoon, no mencionó en Londres ningún avance de las
tropas invasoras hacia Bagdad desde el martes, aunque habló de "significativos
avances" desde el viernes, y aseguró que el régimen iraquí
"ha perdido de hecho el control del sur de Irak".
Hoon informó del comienzo de una rebelión
popular en Basora, la gran ciudad chiíta del sur, pero dijo que
había sido sofocada por el régimen de Hussein. Sin embargo,
este presunto levantamiento no pudo ser confirmado por fuentes independientes,
y Al Jazeera -una de las pocas cadenas con un corresponsal en esa ciudad-
afirmó que no había señales de rebelión. El
primer ministro británico, Tony Blair, admitió luego que
la información sobre el "levantamiento limitado" en Basora "no está
clara".
Precisamente la noche del miércoles, las fuerzas
británicas y estadunidenses atacaron una importante columna de blindados
iraquíes que salió por sorpresa de Basora -500 kilómetros
al sudeste de Bagdad- en dirección al sur, afirmó un periodista
que acompaña al ejército británico.
Las fuerzas invasoras primero pensaron que se trataba
de un desplazamiento de tropas aliadas debido a su gran número,
pero al comprobar que eran iraquíes atacaron. Sin embargo, muchos
blindados lograron entonces salir de la carretera para dispersarse en una
zona pantanosa tras 24 horas de lluvias torrenciales. Los tanques iraquíes
pudieron sacar partido de la niebla nocturna que reducía la visibilidad.
"Una cosa sigue siendo inexplicable: por qué decidieron
desplazar tantos blindados antes de la noche. Es un suicidio movilizar
tanques en pleno día", afirmó un comandante británico.
En esa sitiada ciudad, según un correponsal británico,
las fuerzas aliadas bombardearon y destruyeron por completo una sede del
partido gobernante iraquí Baaz.
Unos 150 kilómetros al sur de Bagdad, la ciudad
de Najaf se convirtió en escenario de fuertes combates. Las fuerzas
estadunidenses tuvieron un duro enfrentamiento con soldados iraquíes
por el control de un puente que cruza el río Eufrates, cerca de
Najaf.
La cadena de televisión estadunidense CNN dijo
que una gran columna de la Guardia Republicana salió de Bagdad para
una confrontación directa con las fuerzas estadunidenses apostadas
en esa ciudad, en concordancia con los informes iraquíes sobre la
primera participación de esa fuerza de elite en los combates.
También el miércoles los marines
estadunidenses atacaron posiciones iraquíes al norte de Nasiriya.
En el camino hacia esa ciudad estratégica, 350 kilómetros
al sudeste de Bagdad, una caravana de suministros para los soldados estadunidenses
fue atacada durante 30 minutos, indicó un reportero de Reuters.
Ya en Nasiriya, varias compañías de marines
hacían salir de sus casas a los habitantes, tirando abajo las
puertas a patadas y registrando los domicilios, comprobó un fotógrafo
de Afp.
Más de 200 casas fueron destruidas además
por los bombardeos en la ciudad, que causaron más de 500 heridos
entre la población civil, según el gobierno iraquí.
Tras partir de Nasiriya, los marines encontraron
férrea resistencia iraquí y fueron obligados a detener su
avance. "Los marines pidieron fuego de artillería contra
el pueblo" de Ash Shatrah, reportó un corresponsal de Reuters que
viaja con los soldados.
Algunos comentaristas han dicho que las tropas de Estados
Unidos necesitan refuerzos, especialmente porque la resistencia iraquí
ha sido mayor a lo esperado. Por ello el Pentágono anunció
el envío de 12 mil soldados más al golfo.
Los mayores avances se han realizado en zonas desérticas,
y las tropas han tenido que afrontar operaciones de guerrilla y se vieron
confrotados a la perspectiva de lanzarse en combates urbanos.
Las cifras tras siete días de ataque
Washington afirmó haber matado a mil combatientes
iraquíes cerca de Najaf en las pasadas 72 horas, según el
general Buford Blount, pero a ese saldo se le deben sumar los civiles muertos
por el bombardeo a un mercado de Bagdad.
Además, el Pentágono dio otras cifras: en
los siete días de ataque contra Irak se lanzaron más de 600
misiles Tomahawk y más de 4 mil 300 bombas guiadas de precisión,
los aviones efectuaron cerca de 700 salidas sólo el martes, y cuando
se le pidió el balance de víctimas, la vocera Clarke sólo
indicó que "hemos tenido 24 muertos y, creo, 19 heridos".
Las fuerzas estadunidenses y británicas han perdido
en total, un helicóptero británico, 11 tanques y 12 vehículos
de transporte de tropas durante las pasadas 24 horas, sostuvo un vocero
militar iraquí.
El ejército de Irak, por otro lado, acusó
a las tropas invasoras de "agrupar civiles en ciertas regiones por las
que pasan para presentarlos como prisioneros de guerra, especialmente en
Um Qasr y la periferia de Basora".
El general Vincent Brooks dijo en Qatar que Estados Unidos
tiene más de 4 mil prisioneros de guerra y "estamos construyendo
campos para tenerlos ahí".
Mientras, la prensa estadunidense -CNN y The New York
Times- dice que se investiga si Irak pudo haber ejecutado a prisioneros
de guerra estadunidenses, al tiempo que el diario británico The
Times sostuvo que los cuerpos de dos soldados que aparecen en imágenes
difundidas por Al Jazeera son los de dos efectivos británicos reportados
como desaparecidos.
Al ver estas imágenes de presuntos soldados británicos
muertos, el primer ministro Tony Blair se declaró "horrorizado".