El maratonista poblano es el único clasificado al Campeonato Mundial de Atletismo
Ernani Palalía, de hacedor de ladrillos a la conquista de París
ROSALIA A. VILLANUEVA
A José Ernani Palalía el deporte le cambió la vida, pues de ser un modesto ladrillero en el poblado de San Francisco Ocotlán, Puebla, hoy desea hacer historia en el Campeonato Mundial de Atletismo en París, al ser hasta el momento el único maratonista mexicano clasificado.
Con seis años de trabajo en forma en carreras de largo aliento al lado del entrenador Rodolfo Gómez, el atleta se siente cada vez más comprometido con la oportunidad que se le ha presentado al dar la marca A de 2:10.38 horas en 2002, durante el maratón de Berlín, donde llegó en séptimo lugar.
Motivado por vivir la experiencia mundialista programada en agosto próximo, Ernani Palalía dice estar dispuesto "a romper ese pequeño bache'' en que se encuentra el atletismo varonil de fondo, pues si bien es cierto que no ha ganado ningún maratón de prestigio, tiene la satisfacción de terminar la prueba entre los 10 primeros, como recientemente lo hizo en Oita, Japón, al finalizar octavo con crono de 2:13.53 horas.
La necesidad de mantener a una familia de ocho hermanos dedicada a la construcción de tabiques obligó a José Ernani a participar en cuanta carrera se le presentara, al grado que dice sumar 26 maratones "en forma recreativa'', hasta que se dio cuenta de que tenía facultades y "unas poderosas piernas para ser alguien en la vida''.
También trabajaba de obrero, pero la empresa Volkswagen lo liquidó hace tres años y con el poco dinero que ahorró se fue de bracero a San José, California, donde estuvo como ayudante de cocina y lavando pisos.
"Me regresé en 2000 por mi familia, había muchas deudas, tenía que estar con ellos, porque uno siempre debe estar en las buenas y en las malas; por desgracia me lastimé del ciático y no podía correr, pero me recuperé y el 2002 fue mi gran año'', relata.
Ahora las cosas han cambiado para José, quien es apoyado por su entidad y se muestra orgulloso de representar al país en un evento de suma importancia.
"Estoy muy motivado y quiero aprovechar al máximo, porque es un periodo que se debe vivir y disfrutarlo, ya si las cosas no resultan, pues no hay que decaer y continuar entrenando''.
-ƑSer maratonista cuesta?
-Todo tiene un precio y quiero pagarlo. Quiero correr por debajo de 2:10 y demostrarme que puedo rozarme con los mejores corredores a nivel mundial, son iguales que uno, tienen cuerpo, corazón y ganas, con la diferencia de que son de otros países.
-ƑQué has recibido a cambio?
-Antes de exigir primero quiero dar resultados; en mi estado me ayudan con una despensa y tengo el apoyo de mi familia; sé que en abril la Conade me dará una beca, pero mi mentalidad está en querer trascender y para eso me estoy preparando.
El maratonista de 30 años de edad se muestra convencido de que el atletismo varonil no ha trascendido a nivel mundial, desde que Dionicio Cerón obtuvo la medalla de plata en Gotemburgo 1995, por lo que afirma que si las cosas le resultan bien emprenderá ese compromiso con el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
"Estamos muy bajos y yo quiero romper ese manto; sólo es cuestión de tenerme confianza, correr inteligentemente y cumplir con las indicaciones de mi entrenador para que todo salga bien, pues en esta vida no hay nada imposible'', concluyó el fondista.