Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 24 de marzo de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo

Moscú y México buscan arreglo político en el Consejo de Seguridad de la ONU

China y Rusia exigen cese inmediato de la ofensiva; lamentan víctimas civiles

Expresan cancilleres "preocupación" por el incremento del número de refugiados

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 23 de marzo. Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) -cuya presidencia en turno durante uno de los periodos más difíciles de su existencia asumirá México el próximo primero de abril-, se pronunciaron este domingo por "detener de inmediato el ataque militar contra Irak, lanzado sin el aval del consejo y carente de fundamento legal alguno".

En conversación telefónica, los cancilleres Igor Ivanov y Li Zhaoxing lamentaron que esta guerra haya ocasionado ya numerosas víctimas entre la población civil y grandes destrucciones. Consideraron muy preocupante que crezca la cantidad de refugiados y se agudicen los problemas de orden humanitario.

"Rusia y China -recoge el comunicado difundido por la cancillería local- coinciden en que únicamente el Consejo de Seguridad puede tomar decisiones acerca del restablecimiento de Irak y el arreglo del problema iraquí de conformidad con las resoluciones del consejo, y harán todo lo que esté a su alcance por lograrlo."

En día de intensa diplomacia telefónica, Igor Ivanov también habló hoy con otros colegas suyos, entre ellos el mexicano, Luis Ernesto Derbez, y el indio, Jashwant Sinha.

La versión oficial rusa de la plática de su ministro de Relaciones Exteriores con el titular de Tlatelolco es muy escueta. Cabe en un párrafo y dice a la letra: "Durante la conversación se expresó honda preocupación por la continuación de las acciones militares contra Irak y sus serias consecuencias de carácter humanitario. Los ministros intercambiaron opiniones sobre las posibilidades de encauzar la situación hacia un arreglo político en el marco del Consejo de Seguridad".

El comunicado, que refiere la conversación de Ivanov y Sinha, recoge la preocupación de ambos por "las acciones militares contra Irak, que Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron sin el consentimiento del consejo".

Los ministros, se anota, "están convencidos de que si continúan los bombardeos estadunidenses de tal potencia devastadora, será inevitable el desastre humano y la catástrofe ecológica en toda la región" de Medio Oriente y Asia Central. "La comunidad internacional no puede permitirlo", enfatizan Rusia e India.

A pesar de que India no ocupa un asiento temporal en el Consejo de Seguridad del organismo mundial, Moscú y Nueva Delhi "manifiestan su firme compromiso de contribuir a devolver inmediatamente el arreglo de la situación en Irak al Consejo de Seguridad".

La diplomacia, con el telón de fondo de la guerra en Irak, tuvo asimismo otro tipo de intercambios este domingo.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia presentó hoy una protesta formal a la embajada de Estados Unidos por el incremento de los vuelos de aviones espías estadunidenses cerca de sus fronteras, tres casos tan sólo en lo que va del mes, que reveló ayer el portavoz del Ministerio de Defensa local.

A su vez, el Departamento de Estado estadunidense filtró al diario The Washington Post información sobre el incumplimiento del Kremlin de las sanciones de la ONU, al permitir que empresas rusas vendieran a Irak armas y material militar, lo que "en su momento" fue motivo de una protesta formal. Hasta ahora, cita el periódico a una de sus fuentes, Moscú "no ha proporcionado una respuesta satisfactoria".

Por otra parte, mientras todo el mundobangladesh_iraq_da5 tiene la mirada puesta en la tragedia de Irak, no lejos de ahí se celebró este domingo lo que prestigiadas organizaciones de derechos humanos no dudan en llamar una farsa.

A punta de bayoneta, previa amenaza de suspender los suministros de alimentos en los campamentos de refugiados en la vecina Ingushetia y de tomar represalias en los distritos en que hubiera escasa asistencia a las urnas, entre otras denuncias durante semanas recientes, las autoridades rusas convocaron a medio millón de chechenos a legitimar su guerra interminable en el Cáucaso y el gobierno impuesto desde Moscú.

Nadie duda que el éxito de este referéndum sobre una constitución y unas leyes electorales para Chechenia, cuyos contenidos desconoce la mayoría de los votantes por elemental falta de difusión, está asegurado de antemano.

Parece ocioso esperar hasta el próximo miércoles, cuando se prometió dar a conocer los resultados oficiales, para afirmar que la idea del Kremlin de autonomía limitada para Chechenia obtuvo un respaldo abrumador en las urnas.

Sería extraño que no fuera así, si se toma en cuenta además que la diáspora chechena en territorio ruso, más de 800 mil personas que han tenido que huir de la guerra, fue impedida de votar en sus lugares de actual residencia, aunque la Constitución de Rusia, la de todo el país, establece el derecho de sus ciudadanos a manifestarse en las urnas inclusive en el exterior, en la embajada o consulado que les quede más cerca.

En cambio, es la primera vez que en un reférendum para decidir el futuro de una minoría étnica vota el ejército federal. Los soldados rusos -alrededor de 70 mil, cifra que niega la aritmética oficial, pero que se obtiene con tan sólo sumar a los 38 mil militares reconocidos el número de efectivos del Ministerio del Interior estacionados en la república caucásica-, desde temprana hora y con encomiable disciplina, depositaron sus boletas en los propios cuarteles.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año