Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 17 de marzo de 2003
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Sociedad y Justicia

No se mostraron diagnósticos médicos que probaran la condición del protagonista

Guía de padres presentó por tv el caso de un niño supuestamente hiperactivo

Se guarda el formato didáctico de emisiones anteriores, basado en familias reales

KARINA AVILES

La emisión del programa Guía de padres de familia abordó ahora el problema de la hiperactividad infantil. Durante la media hora de duración del teledrama se señaló de hiperactivo al niño José Antonio, miembro de la familia Pacheco Reyes, de Iztapalapa, sin aportar bases ni presentar un diagnóstico profesional que sustentara tal versión.

Desde que se presentó a los personajes de la historia, el niño José Antonio fue tildado de hiperactivo. Sin embargo, en el programa sólo se pudo ver a un menor inquieto, como sería cualquier niño a su edad.

Tal es la inquietud del niño que se dirige a una de las cámaras colocadas en la casa de la familia Pacheco Reyes para decirle al televidente que no le gusta estudiar y mejor va a buscar "los bloques" (no se precisa a qué se refiere) para traerlos a la cámara uno.

Bajo la idea de la hiperactividad, el menor, quien se define como "travieso, enojón y a veces triste", es objeto de varias sugerencias. Su abuela Virginia, educadora jubilada, le pregunta si le gustaría jugar basquetbol, porque con ese deporte "(los niños) crecen mucho, son puros brincos y estiran las manos".

En otra de las escenas, tomada en la cocina de la casa, se observa a José Antonio empeñado en llevarse un alimento para comérselo en otra parte del hogar, situación a la que su abuela se opone rotundamente.

Como en los formatos anteriores, el programa tomó el caso de una familia para presentar escenas que supuestamente transmiten una enseñanza o que servirían de ejemplo, ya sea para evitar o imitar una actitud ante determinada circunstancia. Por ejemplo, la abuela comenta que cuando ya le pasó el "berrinche" a su nieto, "hacemos que reflexione, que entienda las cosas", y la familia busca que José Antonio esté "feliz y contento".

La doctora Gloria Ornelas sale al final del teledrama con un mensaje similar al que se pretende con una parábola. De acuerdo con su opinión, el niño José Antonio respondía al entorno familiar que lo rodeaba -en el programa sólo salen los abuelos, la mamá y sus dos hermanos-, hasta que él se convirtió en el problema. Incluso llega a decir que el menor fue "el chivo expiatorio". Para concluir, la doctora pregunta si no será mejor que "juntos" se resuelvan los problemas.

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