VIENTOS DE GUERRA
El arzobispo pide al Presidente que tome en cuenta
la opinión de la población
La Iglesia católica no apoyará a Fox
si opta por la guerra: Norberto Rivera
La sociedad se ha manifestado de múltiples
maneras contra los planes bélicos, señala
JOSE ANTONIO ROMAN
El
cardenal Norberto Rivera Carrera advirtió que la Iglesia católica
no apoyará al gobierno mexicano en caso de que éste opte
por una vía distinta a la pacífica en el caso de Irak. La
Iglesia está en favor de una solución negociada y pacífica
que permita desterrar el terrorismo, dijo.
Entrevistado brevemente al término de su acostumbrada
misa dominical en la catedral metropolitana, el prelado exhortó
al gobierno del presidente Vicente Fox a tomar una decisión en el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que refleje, efectivamente, el
deseo de la población de nuestro país de vivir en paz, pues
sólo así se puede trabajar por el bien y el progreso del
hombre y de las naciones en su conjunto.
El también arzobispo primado de México insistió
en que el pueblo y la Iglesia católica apoyan el camino de la paz,
por lo que de diferentes maneras se le ha pedido no sólo al gobierno
mexicano, sino a otros más interesados en la vía violenta,
que recapaciten para que abandonen la idea de la guerra. La vía
armada tampoco terminará con el terrorismo. Por ello, agregó,
es que la Iglesia no puede dar su aval a una decisión bélica.
La sociedad mexicana, expresada en múltiples organizaciones
partidistas y de la sociedad civil, se ha manifestado reiteradamente en
favor de una salida pacífica ante este problema internacional, subrayó
en la breve entrevista concedida a los medios.
Por otra parte, durante su homilía, el cardenal
Rivera Carrera se refirió de manera especial al su antecesor, el
cardenal Ernesto Corripio Ahumada, quien el próximo 19 de marzo
cumplirá 50 años de vida sacerdotal. Dijo que su vida de
sacerdocido y de entrega al episcopado ha estado marcada por un profundo
sentido de servicio y entrega, pero que desde hace varios años es
afligido por su estado de salud.
Sin embargo, dijo que la forma en que el cardenal Corripio
enfrenta el dolor y el sufrimiento son un ejemplo cristiano y pidió
porque sea recompensando espiritualmente; mientras tanto, dedicó
las peticiones de la misa a la salud de su predecesor, quien estuvo al
frente de la arquidiócesis de México de 1978 a 1995.