La Federación, obligada a restituir el
estado de derecho, sostiene Congreso estatal
Protestan zacatecanos por el despojo
Si no sabemos defender lo nuestro, no lloremos por perderlo,
dijo Ricardo Monreal
ALFREDO VALADEZ Y CAYETANO FRIAS CORRESPONSALES
Ante más de 5 mil personas reunidas en la Plaza
de Armas de la capital de Zacatecas, el gobernador Ricardo Monreal Avila
sostuvo: "si no defendemos como hombres lo que es nuestro, mañana
no lloremos por haber perdido lo que nos pertenece", en referencia al desalojo
que realizaron indígenas tepehuanos de Durango contra ejidatarios
de las comunidades Bernalejo y Pajaritos el lunes anterior, mientras representantes
de los tres poderes zacatecanos exigieron poner fin, de forma definitiva,
al conflicto.
Convocados
por las fracciones parlamentarias del Congreso de Zacatecas, de los partidos
Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la
Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia
por la Democracia (PCD), burócratas, estudiantes universitarios,
campesinos y ciudadanos se concentraron en la Plaza de Armas portando pancartas
con leyendas contra la violación del estado de derecho y la invasión
de predios que perpetraron tepehuanos duranguenses que buscan quedarse
con más de 5 mil hectáreas que recibieron en 1997 por un
decreto presidencial, anulado en febrero anterior por el Tribunal Agrario
Unitario.
En su discurso, Monreal Avila desmintió que él
y su homólogo de Durango, Angel Sergio Guerrero Mier, hayan convertido
en "un asunto de honor" el conflicto agrario de Bernalejo de la Sierra,
como aseguró este miércoles Florencio Salazar, representante
del presidente Vicente Fox en la mesa "de alto nivel" instalada en Huejuquilla
el Alto, Jalisco, para buscar una solución. "Bernalejo es un asunto
de violación del estado de derecho, que el gobierno federal tiene
la obligación de restituir", indicó.
La diputada panista Lorena Oropeza Muñoz, quien
fijó la postura de la Legislatura estatal, criticó la "pasividad"
de las autoridades de los gobiernos de Zacatecas y federal, porque "los
hechos y el tiempo han demostrado que ninguno ejerció las facultades
constitucionales para que las cosas volvieran a la normalidad".
Afirmó que el gobierno estatal, por conducto de
la procuraduría, "nunca ejercitó las órdenes de aprehensión
contra los invasores y el gobierno federal no actuó enviando a la
fuerza pública en el momento requerido para inhibir la invasión
y el estado de sitio en que tenían a las familias del lugar".
En tanto, en la cabecera municipal de Valparaíso,
Zacatecas, un grupo de aproximadamente 80 personas, encabezadas por el
abogado Delfino Blanco Pasillas, empezó a impedir el paso de camiones
cargados con madera, que bajan de la sierra de Durango y obligadamente
cruzan por el lugar, como "medida de presión" contra el gobierno
federal "para que haga valer el estado de derecho en Bernalejo y Pajaritos".
Buscan solución a conflicto en Jalisco
El gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña,
informó que desde 1997 habitantes de Valparaíso han invadido
tierras de la comunidad huichola de San Andrés Cohamiata, por lo
cual la administración que él encabeza ha estado en negociación
permanente con las partes con el propósito de evitar un conflicto
como el que enfrentan indígenas tepehuanos con ejidatarios de Zacatecas.
En entrevista, Ramírez Acuña aseguró
que en coordinación con el gobierno zacatecano y la Secretaría
de la Reforma Agraria (SRA), las autoridades de Jalisco han buscado "la
compra de algunas parcelas para irlas entregando" a los habitantes de Valparaíso.
Indicó que la zona en que se pretende reubicar a los habitantes
de Valparaíso es competencia de Zacatecas, que se coordina para
esa solución con la SRA, y destacó que en los conflictos
agrarios que enfrenta Jalisco con Zacatecas se ha avanzado mediante el
diálogo.