Los dos más recientes, originarios de Badiraguato; todos habían sido levantados
En 11 días ejecutaron a 7 supuestos parientes del narcotraficante Lino Portillo Cabanillas
El presunto gatillero de los Arellano Félix fue hallado ahorcado en su celda el 28 de febrero
JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL
Culiacan, Sin., 11 de marzo. Desde el 28 de febrero, cuando fue encontrado muerto en su celda Lino Portillo Cabanillas, presunto pistolero de los hermanos Arellano Félix, en los municipios de Culiacán y Navolato, han ocurrido siete homicidios de supuestos parientes suyos, todos ellos levantados y ejecutados por gatilleros.
Dos de las últimas víctimas son Braulio Acosta Estrada y Luis Martín Beltrán, de 25 y 24 años de edad, respectivamente, originarios de Lo de Félix, municipio de Badiraguato, pero con residencia temporal en la sindicatura de Villa Juárez, informó la Policía Ministerial del estado.
Ambos eran primos segundos de Constancio Portillo López, quien fue asesinado el pasado fin de semana. El sábado, cuando acompañaban el cortejo fúnebre de Portillo López hacia la iglesia, la cual estaba rodeada de comandantes de las policías Municipal y Ministerial, unos 20 sujetos armados con fusiles AK-47, que viajaban en cinco camionetas, los interceptaron y los subieron violentamente a las unidades.
Dos horas después sus cuerpos fueron localizados con trazos de haber sido ejecutados, torturados y esposados a la orilla de una milpa, en un camino que conduce a la carretera El Vergel-Las Aguamitas, Navolato.
Se debe recordar que desde la muerte de Portillo Cabanillas han sido asesinadas siete personas que guardaban algún parentesco con él. El 28 de febrero, en Culiacán fueron ultimados Casildo Araujo Almodóvar, Susano Araujo Valdez Martes y Julián Araujo Valdez; asimismo, Víctor Alonso Medina Araujo en El Aguaje, municipio de Mocorito; finalmente el 8 de marzo, en Navolato fue ejecutado Constancio Portillo López.
Lino Portillo fue detenido el 20 de enero por agentes ministeriales de Sinaloa, ya que era buscado por casos de homicidio, secuestros y asaltos en esta entidad y en Sonora, Jalisco, Baja California y Chihuahua; en su historial delictivo se le atribuyía participación en la matanza de El Sauz, en Ensenada, donde varias personas fueron prácticamente fusiladas, entre ellos algunos bebés.
Luego de su detención fue internado en el Instituto de Readaptación Social de Sinaloa (IRSS), en cuya enfermería permaneció inicialmente para ser atendido por una herida de bala en el glúteo, y luego pasó a un área de alta seguridad.
Por su peligrosidad y su presunta participación en el cártel de Tijuana, como gatillero de los hermanos Arellano Félix, las autoridades sinaloenses solicitaron formalmente a la Procuraduría General de la República su traslado a una cárcel de máxima seguridad.
Pero el 28 de febrero Lino Portillo fue encontrado ahorcado en su celda, lo que fue explicado por la Procuraduría local como suicidio. Según familiares, un día después sería trasladado a un penal federal, pero esto no ha sido confirmado por las autoridades.