Queman un soldado de EU, representante del Mal Humor
Comenzó el Carnaval de Veracruz, con tintes políticos y moralistas
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 26 de febrero. Con un pronunciamiento de los jarochos en favor de la paz mundial y la tradicional Quema del Mal Humor, representado por un monigote de papel que, en esta ocasión, simulaba a un soldado estadunidense, inició la noche del martes el Carnaval de Veracruz que en su presente edición espera recibir alrededor de un millón de turistas.
A todo pulmón, Juan Pueblo detalló las prohibiciones en los festejos carnavalescos: la tristeza, las penas y la pesadumbre popular por los problemas políticos y económicos, mientras que ordenó observar como ley suprema el culto a la carne, el jolgorio, la alegría y el destrampe.
Reunidos a lo largo de la avenida Independencia, la vía principal de la ciudad, cientos de lugareños y visitantes presenciaron al personaje condenado a muerte en este año -un soldado yanqui con metralleta en mano- que fue paseado por los verdugos antes de ser enviado a la hoguera, para así exorcisar aquellas cosas o situaciones que provocaron malestar durante todo el año.
Una vez en la plaza principal, Juan Pueblo -interpretado por un patiño- leyó las acusaciones en contra del soldado no tan desconocido, que representaba la intención belicista de Estados Unidos y sus aliados contra Irak.
Entonces, el juicio sumario dio inicio. La justicia popular falló en contra del soldado gringo y lo condenó a ser consumido por las llamas.
Entre gritos de la multitud, el monigote de papel fue incinerado y con ello se inauguraron los festejos del Rey Momo, que durante nueve días reinará en el puerto jarocho y vigilará que el destrampe esté a la orden del día.
Fiesta blanquiazul
A diferencia de otros años, el inicio de la fiesta carnavalesca fue orientado, a petición del ayuntamiento, para atacar -entre versos y risas- a los grupos de vendedores ambulantes que han puesto en jaque a la administración del panista Ramón Gutiérrez de Velasco desde la explosión del 31 de diciembre en la zona de mercados, que dejó como saldo 29 personas muertas.
"Como premisa mayor, invito al ambulantaje que ya no haga chantaje y destierre el odio y el rencor", fueron los versos a gusto del alcalde.
Más adelante, el patiño leyó una estrofa que los presentes criticaron argumentando que iba más acorde a un ritual católico que a la fiesta pagana del carnaval.
"Hay que atacar el deseo de todo el mundo, a la vida respetar, tal como manda el Señor que es el supremo dador, de la gloria y de la paz, y como guerra nos da le oremos al redentor. La proeza es levantarnos, de los cohetes alejarnos, de los vicios y los males, por eso en los carnavales, vamos a moralizarnos".
Paralelamente, la alcaldía ordenó pintar de colores azul y blanco la estantería utilizada en los festejos, las sillas para presenciar los desfiles de carros alegóricos y los adornos propios de la fiesta. Un claro mensaje panista a la ciudadanía en pleno año electoral, comentaron lugareños y visitantes.