CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Del origen y derrotero de México Posible
MAS ALLA DEL enojo manifiesto que provocaron las líneas de Ciudad Perdida a la lideresa del Partido México Posible, Patricia Mercado (El Correo Ilustrado, 25 de febrero), existen datos y hechos que marcan rumbos y que impregnan de su olor hasta las más buenas intenciones.
NO ES LA intención descalificar la labor que a favor de las mujeres realizan, desde hace buen tiempo, las cabezas principales de esta nueva organización política, y menos aún descubrir si tiene o no enemigos en la Ƒizquierda? mexicana; desafortunadamente, la política no nace por generación espontánea, la hacen y la ejercen los hombres y las mujeres de los partidos políticos, ni más ni menos.
ASI PUES, DESDE aquí saludamos cualquier intento de llevar a este país por el camino de la izquierda, pero en México Posible el tufo a Castañeda y los caminos del neoliberalismo son huellas creadas por quienes aparecen como militantes de ese partido.
ASI COMO RESULTA imposible negar la participación de la señora Mercado y otras mujeres de ese mismo partido en contra de muchas de las injusticias que vive el país, también es cierto que la historia no olvida los nombres de quienes, en el intento de inventar el cambio, nos llevaron a la crisis que hoy vivimos.
LA MITAD DE los integrantes de México Posible dio la sorpresa el 4 de enero pasado cuando renunció a ese instituto político bajo el argumento, entre otros, de que "nuestro trabajo se ha utilizado para satisfacer intereses particulares".
AUN NO ACABABA de nacer y ese partido ya sufría la primera escisión. Los que se iban denunciaban la existencia de "grupos de interés" en esa agrupación y se ponían en duda todas las causas que en su carta México Posible dice defender.
TAL VEZ LA razón de esa "mitad" que decidió no seguir dentro del partido percibía que algunos miembros de la organización política, como Mariclaire Acosta -hasta donde se sabe, aún se conserva como subsecretaria de Relaciones Exteriores y llegó al cargo por decisión de Jorge Castañeda- o Sergio Aguayo, recibieron fondos de la NED, fundación estadunidense acusada en sinfín de ocasiones de financiar procesos de contrainsurgencia en América Latina, y proyectos conservadores en esa misma área.
TAL VEZ SABIAN que Raúl Benítez fue uno de los más importantes promotores del voto útil y, como señalaban en su desplegado, "este proyecto político que soñamos, diseñamos y al que dedicamos esfuerzo, tiempo y esmero ya no es nuestro. Ha sido desviado por un grupo de interés".
EN FIN, NO habría por qué negar la lucha ni el esfuerzo de la organización, pero está claro que existen tufos, olores que recuerdan a Castañeda o al voto útil, e incluso hay quien afirma que también huele a Salinas.
NO SE TRATA de descalificar, pero allí están los hechos y en política, como en otros muchos caminos, para saber aullar nada más hay que conseguirse a los lobos. Por otra parte, en la Ciudad Perdida en la que se tocó a México Posible, nunca se calificó a ese partido de "pro yanqui".
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