COMENTARIOS A TEXTOS DE SANCHEZ VAZQUEZ Y BAÑUELOS
EN EL ENCUENTRO LIBRESCO
Entre las actividades que hoy se celebrarán en
la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería destacan
la presentación de los libros El joven Marx. Los manuscritos
de 1844, de Adolfo Sánchez Vázquez, y A paso de hierba.
Poemas sobre Chiapas, de Juan Bañuelos.
En
El joven Marx, que se comenta a las 15 horas, el vigoroso representante
del exilio español en México, Adolfo Sánchez Vázquez,
abarca las diversas posiciones frente a los Manuscritos de 1844
-en los cuales Marx hace su primera crítica a la sociedad capitalista-
y las ubica en el debate en torno de las problemas candentes de nuestro
tiempo. Así, recobran su verdadero sentido las disputas teóricas,
aparentemente tan lejanas de las luchas políticas, sobre el estatuto
del humanismo, los conceptos de enajenación y de objetivización,
el papel de la crítica de la economía política y de
la dialéctica hegeliana en la fundamentación de la crítica
global de la sociedad moderna. De esa manera se demuestra la vigencia de
la obra juvenil de Marx en tanto pudo hacer que la discusión sobre
los grandes problemas de nuestra época girara en torno de ella.
El volumen es una redición de la versión publicada en 1982
por Grijalbo con el título Filosofía y economía
en el joven Marx. Los manuscritos de 1844, y que ahora lanzan al alimón
la UNAM, La Jornada Ediciones e Itaca. Participan Federico Alvarez, Víctor
Flores Olea, Gabriel Vargas Lozano y el autor. Modera Hugo Gutiérrez
Vega.
En el caso del reciente poemario del escritor chiapaneco,
que circula bajo el sello Colibrí y se presenta a las 16 horas,
Bañuelos había dicho en su momento a La Jornada: ''En
Chiapas, mi tierra, ante tanta realidad dramática, un poeta nace
cuando quiere y muere cuando puede. Poesía y realidad no son ni
una disyunción ni una conjunción, sino el producto de un
lenguaje más profundo de sensaciones, de ideas y de la materia del
mundo que nos rodea. Para mí la poesía es el pueblo enlazado
con la estructura misma de la naturaleza. Entre los indígenas he
aprendido que ser y palabra, ser y lenguaje, son una sola realidad. Todos
nosotros somos sonido y palabra puestos de pie para dialogar".