La menor tuvo que abortar en una clínica privada
Gobierno de Nicaragua negó asistencia a niña de 9 años violada
ONG podrían demandar a las autoridades de Managua
AFP
Managua, Nicaragua, 21 de febrero. Médicos de una clínica privada de Managua practicaron este viernes un aborto a una niña nicaragüense de nueve años, con 15 semanas de embarazo, producto de una violación en Costa Rica.
El aborto, que fue realizado con el consentimiento de los padres de la menor, fue confirmado por Ana Quiroz, dirigente de la Coordinadora Civil, una asociación con más de 300 organizaciones no gubernamentales que asumió la representación de los familiares.
Horas antes, Quiroz informó que la menor viajaría a Cuba este fin de semana con el objetivo de practicarle un aborto terapéutico, tras agotar las gestiones con el gobierno del presidente Enrique Bolaños para que la niña fuese asistida en Nicaragua.
"Hemos decidido por nuestra libre y espontánea voluntad ampararnos en el artículo 165 del Código Penal de Nicaragua con relación al aborto terapéutico para que el mismo fuera decidido por tres facultativos que cuentan con nuestro consentimiento para proceder", señalaron los padres de la niña, que se identificaron como María de los Santos Esquivel y Francisco Leonardo Fletes.
La pequeña fue violada en Costa Rica presuntamente por un joven agricultor en una finca en la que los padres de la niña trabajaban en la recolección de café, pero esta versión aún no ha sido confirmada por las autoridades de Costa Rica, que pidieron la prisión preventiva del presunto culpable mientras concluyen las investigaciones judiciales.
Las ONG de la coordinadora amenazaron con demandar a los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por negarle atención médica a la niña.
La activista Quiroz dijo que las autoridades de salud de ambos países "se negaron además a iniciar una pronta investigación y fue hasta la semana pasada, tres meses después del abuso, que las autoridades costarricenses ordenaron la retención preventiva del violador", indicó la dirigente gremial.
En Costa Rica "los médicos les dijeron a los padres que todo iba a ser maravilloso y les hicieron sentir que ese (embarazo de su hija) iba ser como su segundo hijo, en presencia de la niña", dijo Quiroz.
De acuerdo con la activista, la niña reaccionó asustada y dijo que "ella no quería compartir sus juguetes con un hermanito".
La niña es hija única de una pareja de campesinos de 24 y 28 años que hace ocho años decidieron abandonar su tierra natal, ubicada en el departamento de Chinandega (noroeste), para emigrar a Costa Rica en busca de una vida mejor.