Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 17 de febrero de 2003
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Sociedad y Justicia

La "cúpula obrera" cumple 37 años y dice contar con 11 millones de agremiados

Consideran ficticio el número de afiliados al Congreso del Trabajo

Las agrupaciones del organismo carecen de padrones precisos sobre militancias

México, reino de la simulación en estadística laboral, opina el experto Héctor de la Cueva

FABIOLA MARTINEZ

El número de afiliados que ostenta el Congreso del Trabajo (CT) es ficticio. Aunque la llamada cúpula obrera se jacta de tener en sus filas 11 millones de trabajadores, cálculos extraoficiales ubican en menos de 50 por ciento de esa cifra la verdadera fuerza de la central que mañana (martes) cumple 37 años de existencia.

El único dato comprobado en registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) es que la Confederación de Trabajadores de México (CTM) conserva la titularidad de 56 por ciento de los contratos colectivos que se revisaron en 2002, seguido por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) con 26 por ciento; 10 por ciento detentan las organizaciones afiliadas a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), y el resto, diversos sindicatos pequeños del CT.

Sin embargo, ni las propias organizaciones que integran el CT (salvo los sindicatos de industria) cuentan con padrones precisos respecto al número de contratos que han firmado con empresas de jurisdicción local y federal, y mucho menos del nombre de cada uno de los trabajadores representados.

Relaciones laborales

La conclusión anterior fue avalada por el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, al explicar que la dependencia que encabeza "está tratando de cruzar la información respecto al cúmulo de contratos que se revisan y el de trabajadores representados".

El funcionario aclaró que aun detallando la información anterior no se revelaría la magnitud real de los agremiados que tiene cada central obrera, porque existen relaciones laborales "de las que a veces ni siquiera tenemos conocimiento".

Abascal se negó a opinar en torno a la afiliación que difunden los líderes del CT, integrantes del sector obrero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes en actos públicos aseguran que representan entre 10 y 12 millones -según el ánimo del declarante- inscritos en 36 organizaciones (sindicatos, federaciones y confederaciones), aunque tampoco ese dato es comparable, porque en una lista oficial de la cúpula obrera se cuentan sólo 32, incluido el sindicato del recién finiquitado periódico Novedades.

Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), grupo integrado por académicos que desde hace varios años indagan sobre contratos colectivos, sindicalización y temas afines, resumió este tema: "México es el reino de la simulación en estadística laboral, por lo que los 11 millones que presume el CT es una cifra totalmente fuera de la realidad e incluso, en el mejor de los casos, es probable que apenas rebasen los 5 millones".

Dijo que hasta ahora no existe control preciso que evite la proliferación de sindicatos y contratos de protección. Lo anterior ocurre porque la autoridad no vigila, especialmente en los gobiernos estatales, la actualización de los registros y mucho menos la veracidad de la afiliación quepetroleros_ctm_kj06 dicen representar los líderes corruptos como símbolo de poder.

Fuentes de primer nivel de la STPS comentaron que "realmente no se sabe cuántos contratos colectivos existen en el país", porque los sindicatos los depositan y "quizá no los vuelven a revisar nunca", por lo que tampoco el número de afiliados de las diversas centrales ha sido actualizado; "definitivamente hay muchas áreas de incertidumbre".

Otra forma de medir el nivel de exageración de la cifra difundida por el CT -en especial cuando se trata de solicitar en el PRI puestos de representación popular- es con el registro de afiliados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo nivel máximo histórico (en noviembre de año 2000) fue de 12.9 millones de trabajadores inscritos.

De esa cifra, 70 por ciento son empleados que ganan entre uno y tres salarios mínimos y, a su vez, 95 por ciento de éstos pertenecen a micro y pequeñas empresas de 20 trabajadores, esto es, el requisito mínimo legal para constituir un sindicato, "por lo que la base sindicalizada real de la población ocupada pudiera ser de sólo 20 por ciento y la membresía del CT mucho menor de la que ostenta", señaló Carlos Paredes, director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos.

Actualizados

En una revisión de los datos estadísticos de las organizaciones del CT se encontró que sólo los sindicatos de industria tienen información más o menos actualizada del número de socios en activo: el petrolero tiene 90 mil empleados de base, mientras que el minero declara un padrón de 180 mil trabajadores "fijos", y el sindicato ferrocarrilero uno de 25 mil afiliados "en activo".

Otro bastión del CT es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el cual reporta 1.4 millones, y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado afirma que junto con el SNTE, los empleados públicos de base suman 2 millones. La otra federación "grande" es la de sindicatos bancarios, aunque con la fusión de bancos con firmas extranjeras el tamaño de su membresía continúa cayéndose.

La CTM, pilar del CT, representa a su vez a la mayoría de los sindicatos de industria del país entre los que destaca la petrolera, petroquímica, eléctrica, azucarera, refresquera, hulera, textilera y de radio y televisión entre muchas otras como la automotriz, cervecera y de la construcción, así como del sector comercio y servicios.

En general, la CTM controla áreas básicas de la industria mexicana y aspectos muy particulares que van desde la afiliación (y cobro de cuota) a los músicos, alijadores de puertos o albañiles por cuenta propia hasta asalariados del campo o "luchadores y árbitros profesionales de la lucha libre".

En la misma condición se ubica la CROC, la cual dice tener una fuerza de más de 3 millones. Lo cierto es que mantiene férreo control en los empleados de los hoteles de transnacionales, meseros y otros de las industrias textil y de la construcción, entre otras. También parece expandir su membresía la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), mayoritaria en el estado de México.

Más allá de las centrales referidas, le siguen otras pequeñas como la histórica Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), con cierta influencia aún en Puebla, Veracruz y Sonora; la Confederación Revolucionaria de los Trabajadores (CRT) que preserva contratos en el sector servicios (sólo en algunos estacionamientos) o la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), también con influencia en ciertas ramas como la refresquera.

En caso extremo de membresía mínima se encuentran organizaciones como la Confederación General de Trabajadores (CGT) con algunos pequeños contratos en la industria textil, la autodenominada Federación de Agrupaciones Obreras (FAO) que según informes del propio CT tenía algunos convenios en empresas paraestatales ya liquidadas; el sindicato de textileros con presencia mínima en Querétaro o la Confederación Nacional de Comerciantes, que en realidad agrupa sólo a vendedores de puestos semifijos.

Con ese panorama llega el CT a su 37 aniversario, presidido por el líder cetemista Leonardo Rodríguez Alcaine, quien desde 1999 sólo ha celebrado cinco asambleas (tres para ampliar su mandato); sin embargo, ha sido el único en canalizar recursos para la sobrevivencia del viejo edificio que resguarda a la cúpula obrera mexicana.

De esa forma, saldó el costo de las escrituras del inmueble ubicado en Tlateloclo, las facturas de energía eléctrica que tenían rezago de tres años y la administración de escasos ingresos generados por la renta del estacionamiento del lugar, el local que ocupa una tienda del ISSSTE y otros espacios que utilizan organismos del sector laboral. Todo bajo la custodia de una nómina interna de apenas 10 personas: dos secretarias, dos administrativos y cinco empleados de intendencia.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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