Convoca al diálogo para conformar nuevo presupuesto
Reducción a gastos del Ejecutivo en Bolivia, anuncia Sánchez de Lozada
AFP
La Paz, 16 d febrero. El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada anunció el domingo por la noche la disminución del gasto corriente mediante la reducción de instituciones del Ejecutivo, entre otras medidas para frenar la crisis que socava la economía de Bolivia.
En un mensaje televisivo dirigido a la nación, el mandatario anunció "menos ministerios, viceministerios y direcciones generales, así como la disminución en gastos en teléfonos celulares y vehículos porque, obviamente, tenemos que dar liderazgo con ejemplo".
En una alocución de 10 minutos el gobernante, cuya intención de aplicar un impuesto a los salarios que entre miércoles y jueves provocó una convulsión social que dejó 30 muertos y más de un centenar de heridos, subrayó que "queremos demostrar que vamos a cumplir con reducir los gastos del gobierno nacional y así poder exigir el mismo sacrificio a otros sectores en Bolivia".
Anunció la apertura, esta semana, de un diálogo multisectorial para consensuar los términos de un nuevo presupuesto que tienda a la reducción del déficit fiscal de 8.6 por ciento a 5 por ciento del producto interno bruto de 8 mil millones de dólares.
Al informar que dejará de cobrar su sueldo, 20 mil 900 pesos bolivianos (poco menos de 3 mil dólares), aseguró que va a poner en marcha el diálogo para que todos participen en la propuesta de presupuesto.
"Vamos a invitar a obreros, maestros, profesionales de la salud, universidades, policías y fuerzas armadas para conocer sus problemas y necesidades, pero también necesitamos que ellos conozcan nuestra limitaciones", sostuvo.
Su decisión de propiciar un diálogo multisectorial apunta a que los sectores sociales comprendan "que tenemos muchas limitaciones y que el presupuesto tiene que ser balanceado para asegurar y garantizar la estabilidad económica en Bolivia", apuntó.
El anuncio se hizo tras el estallido social que esta semana dejó 30 muertos y más de un centenar de heridos, durante el cual hubo violentos enfrentamientos entre policías amotinados en demanda de mejores retribuciones y militares, así como la represión de civiles por el ejército.
En respuesta, sectores de la sociedad civil le exigieron drástica reducción de la burocracia y recorte de los salarios de más de 200 jerarcas de la administración pública.
"Claramente hay demasiados ministerios. Creo que hay un margen para hacer un corte importante", afirmó el analista Gonzalo Chávez, decisión que implicaría el ahorro de 30 millones de dólares para el erario público.
Criticado por inflar la burocracia con la creación de cuatro ministerios, que aumentó en unos 70 millones de dólares el gasto corriente en momentos que urge la reducción del déficit fiscal, Sánchez de Lozada fue apremiado a plantear un presupuesto que no responda a los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Tiene carácter primordial romper con algunas creencias con relación a las supuestas exigencias del FMI", pidió el analista Alberto Bonadona.
Resuelto a acortar la brecha del déficit fiscal en un intento por reunir los fondos de contraparte para acceder a 4 mil millones de dólares en créditos para apuntalar su pregonado plan Obras con empleos, el gobernante intentó recaudar 40 millones de dólares por medio del tributo a los salarios.
Su principal aliado, el ex presidente Jaime Paz Zamora le sugirió aplicar medidas "sin tener que tocar el bolsillo del pueblo", en alusión al impuesto de 12.5 por ciento que pretendió gravar los ingresos de 750 mil asalariados bolivianos.