Descartó que la guerra pueda desatar una crisis en los sistemas financieros
Calma, pide el BID a los mercados; la paz es lo mejor para la economía
Reconoce el impacto que está teniendo sobre distintas actividades la amenaza bélica
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Boca del Rio, Ver., 16 de febrero. Los mercados financieros, principalmente de economías frágiles como las de América Latina, ya resienten el impacto de una guerra que todavía no se desata y se encuentran en ''estado de nerviosismo'', sostuvo aquí el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, aunque consideró que no hay riesgo inminente de una crisis regionalizada en las economías mundiales por un posible conflicto bélico entre Estados Unidos e Irak.
Estimó que los países más afectados por una situación bélica serán los compradores de petróleo, porque la posibilidad de que se disparen los precios asestará un ''duro golpe'' a sus finanzas.
Iglesias se manifestó por una salida pacífica al conflicto de Medio Oriente, al recalcar que ''la paz es lo mejor que nos puede pasar a todos y es mejor que prevalezca''.
Durante una conferencia magistral ofrecida en la Universidad Veracruzana (UV), en esta ciudad, el presidente del BID admitió que la posibilidad de que estalle un conflicto bélico entre Estados Unidos e Irak ha provocado nerviosismo en los centros bursátiles del mundo y en especial en América Latina.
''Es muy difícil especular sobre un horizonte tan inseguro, no sabemos realmente lo que va a pasar y por eso debemos mantener la calma'', recomendó a propósito del nerviosismo bursátil.
El que prevalezca una situación de incertidumbre en los mercados por el riesgo de que se disparen los precios del petróleo y que incluso se tomen medidas emergentes de seguridad en las fronteras y sobre el movimiento internacional de mercancías y personas, ''demuestra que ya hay un impacto por los rumores de guerra''.
Sin embargo, Iglesias descartó que el comienzo de una guerra en Medio Oriente pueda desatar una crisis mundial o regionalizada en los sistemas financieros.
''Yo no lo creo, ya lo dijo el presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que una situación así no esta en la agenda y no creemos que sea de esta manera''.
No obstante, Iglesias admitió que uno de los efectos inmediatos tanto de la incertidumbre como del posible estallido de una guerra contra Irak será el alza en el precio internacional del petróleo que impactará severamente en algunos países y, en contraparte, beneficiará a otros.
En el caso de Latinoamérica, ''para los países que exportan petróleo como México, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia significará un ingreso extraordinario que va a durar lo que dure la crisis''.
Sin identificar directamente a las naciones que resentirán el posible disparo en la cotización del hidrocarburo, indicó que ''para otros países que dependen de la importación (de petróleo) será un golpe muy serio, principalmente en la región de Centroamérica''.
Expresó su postura a favor de que se privilegie la salida pacífica al conflicto con Irak y se evite un enfrentamiento bélico.
''Lo peor que puede pasar es la guerra; estamos frente a una situación donde es muy difícil comprender el alcance de sus consecuencias, pero podemos asegurar que lo mejor para todos es que prevalezca la paz, es lo mejor que le pude pasar a la economía y a los países en general'', subrayó.