Demandan modificar formato de mesas de discusión

Riesgo de convertir en monólogo el diálogo sobre el campo, advierten

MATILDE PEREZ U.

El actual formato para presentar ponencias, realizar relatorías e identificar consensos y diferencias prevalecerá en la mesa de Ordenamiento de la propiedad rural y en la de Medio ambiente y desarrollo rural, que se llevarán a cabo mañana y el miércoles, y sólo a partir de la de Financiamiento -que se realizará el jueves- podría haber modificaciones, afirmaron integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) y del movimiento El campo no aguanta más. Ayer, las organizaciones convocantes al Diálogo por una política de Estado para el campo sostuvieron reuniones privadas para analizar los ajustes.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos e integrante de El Campo no aguanta más, dijo que el formato que se aplicó en las mesas El papel del campo en el proyecto de nación y Desarrollo y política social tiene muchas limitaciones para lograr acuerdos de fondo. Los convocantes al diálogo "esperamos que el gobierno federal muestre voluntad para que junto con las organizaciones -CAP, El Barzón, Confederación Nacional Campesina y El campo no aguanta más- se ajuste el diseño de los planteamientos y las propuestas que se presentan, con el fin de identificar con claridad los aspectos relevantes y el sustento del acuerdo nacional para el campo".

De no hacerse ajustes habría el riesgo de caer en un monólogo, en el que "todos dicen lo que quieren pero no tiene posibilidades de acordar con nadie, de caer en la frustración y no concretar nada", agregó.

Por lo pronto, los líderes agrarios integrantes de la comisión organizadora del diálogo -la cual cabildea con el gobierno- anunciaron que hoy comienzan los encuentros con los secretarios de Agricultura, de Economía y de Gobernación para discutir esos ajustes, con el objetivo de que el acuerdo contenga aspectos de trascendencia para las organizaciones y el campo.

Respecto a la mesa de Ordenamiento de la propiedad rural, Ovalle Vaquera advirtió que se trata de un tema muy sensible, ya que no sólo representa parte fundamental de las luchas históricas de la mayoría de las organizaciones sociales del campo, sino que forma parte del desarrollo y de la tranquilidad en el mismo.

La Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) indica que son 300 problemas, mientras las organizaciones han identificado 500, que causan enfrentamientos en ejidos, comunidades o regiones. No obstante, ambas partes coinciden en que "son apenas una decena los asuntos más conflictivos que generan inestabilidad".

En tanto, el CAP ha insistido en que si bien el reparto agrario ya no es el fundamento de la SRA, ésta ha dejado de cumplir con muchas actividades que le competen, entre ellas propiciar la organización económica de los núcleos agrarios y el acercamiento con otras secretarías de Estado para fomentar acciones de desarrollo diferente entre los campesinos, de acuerdo con el tipo de tierra que tienen, por ejemplo: bosques, litorales o con vocación para la ganadería.

La mesa de Ordenamiento de la propiedad rural -abundó Ovalle Vaquera- ofrece la oportunidad para que autoridades y campesinos encuentren "una pista de aterrizaje" y lleguen a un tejido fino en las decisiones políticas. Los temas que no han sido planteados pero están identificados como altamente sensibles para la estabilidad de las regiones, dijo, deben ser incorporados a la discusión, pues no hacerlo es tener un esquema cerrado y parcial.