El PIB no crecerá 1.7% y la inflación superará la meta de 4.5, dicen analistas privados
La economía cierra el año con signos negativos, revelan datos de la SHCP
La deuda interna superará los $770 mil millones y la externa los 74 mil mdd
ANTONIO CASTELLANOS
A pesar del optimismo oficial, la economía mexicana cerrará el año con signos negativos: la deuda interna será superior a los 770 mil millones de pesos y representa un incremento de casi 80 mil millones de pesos respecto al 31 de diciembre de 2001, según indicadores de la Secretaría de Hacienda. La externa sumará más de 74 mil millones de dólares.
El producto interno bruto (PIB) tampoco llegará a 1.7 como proyectó en este trimestre el gobierno federal, ni la inflación será de 4.5 por ciento. Indicadores de analistas privados señalan que la recaudación está 50 mil millones de pesos por debajo de lo proyectado y el desempleo se mantiene como uno de los principales problemas. Se calcula que en todo el sexenio acumulará un rezago de 3.7 millones de plazas laborales.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil Díaz, afirmó que la proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, según la cual la economía mexicana sólo creció 1.2 en este año, podría ser una realidad. Se han observado algunos signos de debilidad, pero el programa económico para 2003 garantiza el crecimiento del producto de 3 por ciento e inflación también de 3 por ciento.
La deuda externa, según reportes de las autoridades hacendarias, asciende a 74.3 mil millones de dólares, 2.3 mil millones de dólares superior a lo que se debía al finalizar el año pasado, pero la determinación de no acudir a los mercados internacionales incidió en el crecimiento del débito interno.
De acuerdo con el dirigente del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas de México (CAPEM), Antonio Castro Quiroz, esta situación ha creado distorsiones en el mercado de financiamiento, afectando tanto a empresas como a particulares.
Dijo que a la deuda interna se deben sumar los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, que al tercer trimestre eran de 753 mil 235 millones de pesos, 3.4 por ciento menor en términos reales de los que tuvo al cierre de 2001. Al parecer, ante la falta de presupuesto y la obligación para conseguir recursos propios, el instituto se "ha visto en problemas para cubrir sus obligaciones financieras".
Según investigaciones del CAPEM, los resultados poco satisfactorios de la "reforma fiscal", en que los ingresos tributarios resultaron cerca de 50 mil millones de pesos inferiores a lo programado, hacen prever un replanteamiento de ésta. Se coloca nuevamente como centro de discusión la homologación del impuesto al valor agregado.
El Grupo Financiero Banamex Citigroup coincidió en que uno de los efectos más desfavorables de la reciente recesión económica fue la fuerte pérdida de em-pleos. Durante 2002 la recuperación ha sido incipiente y los resultados en torno a la ocupación son claramente insuficientes.
Según las estimaciones de este grupo, la causa principal de la falta de dinamismo en la generación de empleo radica en la debilidad del crecimiento económico, que obedece principalmente al origen externo de la recesión. El incipiente crecimiento de la economía de Estados Unidos y la incertidumbre cada vez mayor en torno a una recuperación más sólida del consumo en ese país, particularmente en el mercado manufacturero, han afectado de manera importante el dinamismo de las exportaciones mexicanas.
Lo anterior se ha traducido en un escaso crecimiento de la producción y del empleo manufacturero, que a la fecha no da visos de una mejora sustancial. Todo esto sumado al deterioro de las expectativas de recuperación afecta negativamente los planes de expansión de las empresas, concluye Banamex Citigroup.
