Pretenden afectar y descarrilar al gobierno local con fines electorales, afirma
Rechaza López Obrador las alzas de PRI y AN; son regresivas, dice
La propuesta de esos partidos es contraria a la que presentó el gobierno capitalino, señala
Pretenden imponer un cogobierno desde el Legislativo El GDF no será peón de nadie, dice
BERTHA TERESA RAMIREZ
Al oponerse a las alzas en predial y agua, así como a la reducción 30 por ciento de estos pagos a los grandes arrendadores, que proponen los legisladores de PRI y PAN, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no permitirá acciones que perjudiquen la endeble economía popular contrarias al espíritu de la Constitución.
Durante su conferencia de prensa matutina, el Ejecutivo local señaló que su gobierno no necesita los cambios que proponen los diputados de PRI y PAN, toda vez que con los ahorros obtenidos por el combate a la corrupción, la política de austeridad y el pago puntual de los impuestos y derechos, la administración capitalina cuenta con los recursos suficientes para cubrir las necesidades de obras y servicios de la población.
Tras recordar que en los dos años de su gestión no ha habido incrementos en estos rubros, "y que está comprobado que aumentar impuestos en época de crisis produce un efecto contrario", el mandatario dijo que la decisión de los diputados de PRI y PAN parece tener el afán "de afectarnos, de descarrilar al gobierno en una temporada electoral. Pero vamos a estar muy pendientes y les estaremos informando", señaló a los representantes de los medios de comunicación.
Al preguntarle si utilizaría la figura del veto para impedir los aumentos, contestó que por el momento no adelantaría nada. Y agregó: "pero desde luego esto no lo puedo aceptar; es totalmente contrario; no sé en cabeza de quién cabe; es una reforma regresiva".
Manifestó que rechazará esta reforma porque es contraria al contenido de su propuesta de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para 2003, que no prevé ningún incremento en términos reales a los impuestos y derechos en la ciudad de México.
Al insistir en que PRI y PAN tratan de afectar y descarrilar al Gobierno del Distrito Federal en una temporada electoral, denunció que "con ello demuestran también el poco interés que tienen en la gente, sus ganas de perjudicar al Ejecutivo local, su inexperiencia en el manejo de los asuntos y el uso faccioso que hacen de un poder para propósitos electorales".
El jefe de Gobierno aseveró que con ello, y los candados que impuso al ejercicio del presupuesto para el año próximo, la alianza PRI-PAN pretende imponer en el Distrito Federal un cogobierno desde la Asamblea. "Quieren gobernar desde el Poder Legislativo, pero esta administración no será peón de nadie ni permitirá una invasión a sus atribuciones", apuntó.
En tono enérgico, recordó que en ninguna otra parte de la República o del mundo un Poder Legislativo local pone tantos obstáculos al Ejecutivo. "No quieren que hagamos nada, quieren que les pidamos permiso para todo, que les informemos diariamente. Es algo insólito. No hay ningún gobierno atado como pretenden hacerlo con nosotros. Es una irresponsabilidad total de su parte".
López Obrador explicó que la propuesta de PRI y PAN es en el sentido de aplicar incrementos de 23 por ciento en predial y agua a un millón 700 mil familias, y que los grandes arrendadores -10 mil 523- paguen menos.
El gobierno no propuso alzas
Por otra parte, en conferencia de prensa, el secretario de Finanzas del gobierno capitalino, Carlos Urzúa, aclaró que es necesario que la población sepa que la administración local no solicitó incrementar impuestos, ni derechos, en términos reales, porque ha quedado demostrado que sin aumentos en las contribuciones se pueden financiar los programas y las obras que requiere la ciudad. Ello es posible debido a la ampliación en la base tributaria, un proceso de recaudación más eficiente y libre de corrupción, además de una política de austeridad.
Al inquirirle cuál sería el cálculo de la recaudación que se esperaría para este año, dijo que en el caso del impuesto predial y adquisición de bienes inmuebles se esperan captar alrededor de 8 mil millones de pesos, dicha cantidad representa un incremento de 25 por ciento en dos años -2001 y 2002-, "entonces, no entendemos por qué tenemos que incrementar el impuesto predial". Agregó que en el caso del agua estamos hablando como de 3 mil millones de pesos, aproximadamente.
A su vez, el procurador fiscal, Eugenio Robles Aguayo, precisó que los diputados de PRI y PAN proponen en el dictamen aprobado aumentar en promedio el impuesto predial 23 por ciento, para poder reducir el impuesto que pagan los grandes arrendadores. Es decir, poco más de un millón 700 mil familias pagarían 23 por ciento más de predial para que 10 mil 353 grandes arrendadores puedan pagar 30 por ciento menos.
Puso como ejemplo que una vivienda, cuyo valor catastral oscile entre 945 mil pesos y un millón 182 mil pesos, tendría un incremento del orden de 29 por ciento. Expuso que el ejemplo más aberrante, debido a la falta de técnica fiscal de los diputados, es el de una vivienda cuyo valor sea de 740 mil pesos, que pagaba 204 pesos en 2002, pagaría 3 mil 440 pesos en 2003.
Por otro lado, el arrendador de un inmueble de 20 millones de pesos tendría una reducción de 27 por ciento en el pago del predial.
Indicó que en el caso de los derechos de agua, un usuario doméstico con un consumo superior a 70 metros cúbicos por bimestre tendría que pagar 29 por ciento más por cada metro cúbico adicional. Por ejemplo, un usuario que en 2002 pagaba 5.17 pesos por metro cúbico, pagaría 6.66 pesos en 2003.
Indicó que tales ejemplos demuestran que la reforma de los legisladores de PRI y PAN es absurda, desigual y muy significativa, ya que un incremento de 23 por ciento es brutal en cualquier parte del mundo, por lo que confió en que los legisladores se hayan equivocado y hoy rectifiquen y vuelvan a la cordura.