Es un sector renuente al cambio, asegura la Secretaría de Economía

Las centrales de abasto del país, amenazadas por apertura comercial

En conjunto comercializan 75 por ciento de la producción agrícola nacional

MIRIAM POSADA GARCIA

Las centrales de abasto del país también enfrentan el riesgo de la apertura comercial y la competencia, debido a que tienen altas mermas, poca planeación y es un sector renuente al cambio, advirtió el director de Fomento al Comercio Interior de la Secretaría de Economía, Sergio Carrera Rivapalacio.

El funcionario señaló que en el país hay por lo menos una central de abasto por cada entidad, que en conjunto son las encargadas de comercializar más de 75 por ciento de la producción agrícola nacional de alimentos frescos, sin embargo, la apertura comercial las está obligando a modificar sus prácticas de compra y manejo de mercancías en cadena de valor, porque de no hacerlo no podrán hacer frente a la competencia que se presenta.

Y es que no es todo a lo que las centrales de abasto deben enfrentarse, explicó el funcionario, en este esquema de creciente competencia y apertura comercial también los consumidores tienden a cambiar sus hábitos de compra, y los comercializadores deben atender sus nuevos requerimientos, de lo contrario corren el riesgo de caer en la obsolescencia.

Entre los puntos en favor de las grandes centrales de comercialización de alimentos frescos del país, Sergio Carrera destacó la movilización de 75 por ciento de la producción agrícola nacional, la experiencia y tradición en el manejo de frutas y hortalizas frescas; el hecho de que sea una actividad desconcentrada, y la capacidad que tienen para establecer prácticas de comercialización, empaque y manejo que les han funcionado bien durante años.

Sin embargo, la falta de una cultura empresarial entre productores, transportistas, bodegueros y vendedores de productos alimenticios ha derivado en el mayor número de mermas, riesgos en materia de seguridad y financiamiento, entre otros problemas en el sector derivados principalmente de la escasa incorporación de tecnología, poca planeación, resistencia al cambio y de mantener contacto con sus clientes y proveedores de manera tradicional.

En este sentido, el funcionario de Fomento al Comercio Interior destacó que es indispensable construir y operar un modelo avanzado de distribución al mayoreo de alimentos frescos para los próximos 25 años, para lo cual la Secretaría de Economía propuso a los comercializadores de centrales de abasto repensar sus modelos de negocio, rediseñar las partes que lo ameriten con prioridad en la capacitación, planeación de mercado, incorporar nuevas prácticas y tener más información.

Además de incorporar tecnología en operaciones, atención al cliente, desarrollo de proveedores, logística, administración profesional, desarrollo personal y establecer alianzas estratégicas.