Bogotá refrenda garantías de seguridad
a embajadas
El Congreso de Colombia prorroga 90 días el
estado de conmoción interna
AFP Y DPA
Santafe de Bogota, 21 de diciembre.
El Congreso colombiano aprobó hoy una nueva prórroga por
otro periodo de 90 días del estado de conmoción interna que
rige desde el 11 de agosto, al avalar una solicitud presentada por el presidente
Alvaro Uribe en que argumenta la lucha contra los grupos armados ilegales.
Uribe agradeció a los congresistas por acceder
a prolongar por segunda vez el estado de excepción, a partir de
febrero próximo y hasta el 8 de mayo, y por haber aprobado los paquetes
de reformas laboral y tributaria formuladas por su gobierno.
Aseveró que "el Congreso de Colombia ha enaltecido
a la patria. Quiero agradecer a cada uno de los legisladores su esfuerzo
y hacerles llegar a ellos nuestro mensaje de solidaridad y gratitud". Subrayó
que fue una labor transparente, alejada de todo clientelismo político,
lo que permite recuperar prestigio al país.
En cuanto a la nueva prórroga del estado de conmoción,
en su informe al Legislativo explicaba las razones que consideraba apremiantes,
al señalar que en el mes pasado las guerrillas mostraron tendencias
a ejecutar planes de mayor envergadura contra la fuerza pública,
la infraestructura económica y otros objetivos sensibles.
El ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño,
reconoció ante el Congreso que pese a los esfuerzos realizados por
las fuerzas armadas aún no se ha podido normalizar el orden público
en el territorio colombiano.
No obstante, Londoño dijo que el gobierno de Colombia
se comprometía a garantizar la seguridad de las delegaciones diplomáticas
acreditadas en el país, ante la decisión de Bélgica,
Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Suecia de
cerrar temporalmente sus sedes en Bogotá ante supuestas amenazas.
La titular de Defensa, Marta Lucía Ramírez,
reiteró que no había amenaza específica contra las
representaciones diplomáticas, al insistir en que la mayoría
de los cierres de embajadas obedece a la temporada vacacional de fin de
año.
En tanto, las autoridades colombianas ocuparon cientos
de presuntas propiedades de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia y del Ejército Popular de Liberación en el departamento
de Córdoba, en el contexto de un proceso de confiscación
de bienes que se les sigue.
Luego de casi tres años, un centenar de campesinos
desplazados por la violencia desalojaron en forma pacífica la antigua
sede del Comité Internacional de la Cruz Roja, al norte de Bogotá,
en cumplimiento de un acuerdo con el gobierno para reubicarlos y brindarles
asistencia.
Por otra parte, Colombia liberó a 73 pescadores
nicaragüenses que se hallaban detenidos desde el 14 de diciembre,
cuando la armada detuvo una embarcación que navegaba en aguas limítrofes.