ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Homenajes y concursos

COMPROBADO QUE LA cultura, entendida como característica distintiva y universal de cada sociedad, está en permanente riesgo de convertirse en otro rehén del neoliberalismo globalizador, es decir, del estrecho concepto gringo de civilización, fue por demás satisfactorio que el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez de este año, dentro de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, se rindiera por primera vez a un reportero cultural.

ARMANDO PONCE, EL homenajeado, más que periodista, reportero y editor "de cultura" durante los pasados 30 años, es un testimonio increíble de vocación, entendida no sólo como el ejercicio honesto, responsable y profesional de una actividad, sino sobre todo, co-mo la capacidad de escuchar con atención sus propias voces interiores sin permitir que sean distorsionadas por el enrarecido espíritu de la época.

GRACIAS AL COMPROMISO de testimonios vocacionales como el de Armando Ponce, la cultura en México y de México se conserva, aún, como consciencia de la sicología de sus habitantes, a merced del bombardeo cotidiano de los inconscientes, enfrascados en la estúpida cruzada de estorbar la vida, contaminar el aprendizaje y escamotear el conocimiento, en México y de México.

AUNQUE LO MAS impresionante no fue el justísimo homenaje, las palabras de reconocimiento o las variadas entrevistas a Armando, sino que éste no recibiera un sólo centavo, atenidos tal vez los organizadores a la mística profesional de Ponce, o al lugar común de que la cultura auténtica, para ser, no requiere de "falsos" estímulos. šAh, qué homenajes!

MIENTRAS TANTO, EN países menos peleados con la justipreciación de la cultura y de sus difusores, la Comunidad de Madrid acaba de elegir, entre seis concursantes, a la empresa que manejará la plaza de Las Ventas durante por lo menos el próximo año, habida cuenta de que la firma ganadora, Toresma 2, de los hermanos José Luis, Eduardo y Pablo Lozano, lleva ya 13 años al frente de esa plaza.

LO MAS INTERESANTE no es que por su satisfactorio desempeño se prolongue la administración de los Lozano, sino las condiciones que la Comunidad de Madrid, propietaria del coso, fija cada vez que pone el mismo a licitación, a diferencia del influyentismo nefasto que permea a los falsos promotores de la fiesta brava en México.

ENTRE LAS CONDICIONES que impone la Comunidad de Madrid para aspirar al manejo del coso venteño destacan: programación global de los festejos taurinos durante el año; mejor y mayor programación de novilladas; experiencia profesional en el negocio taurino por parte de los licitadores y resultados de su gestión; propuestas para la venta de localidades y eliminación de la reventa; plan de publicidad; aportaciones a la escuela de tauromaquia de Madrid, y promoción de actividades culturales y artísticas en relación con la fiesta de los toros. Desde luego, estas condiciones no contemplan la contratación de diestros extranjeros. No los necesitan.