Pide castigo contra "un grupo de manipuladores"
Critica el sector privado desmanes en San Lázaro
La pobreza en el campo, problema de fondo: Canacintra
DAVID ZUÑIGA
Dirigentes del sector empresarial censuraron las protestas
de campesinos y maestros disidentes en el Palacio Legislativo de San Lázaro
y señalaron que detrás de esos hechos hay "un grupo de manipuladores"
al que se debe investigar y detener cuanto antes.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE),
Héctor Rangel Domene, señaló que para quienes violan
la ley "siempre va a haber villanos", como el Tratado de Libre Comercio
de América del Norte o el insuficiente gasto en educación.
"Es lamentable que un grupo viole la ley impunemente,
auspiciado por un partido político, y es reprobable que ni las autoridades
locales ni las federales pongan un mecanismo para proteger al Legislativo,
que es una de las instituciones más importantes de una democracia.
Reprobamos estos hechos y demandamos que se hagan las investigaciones necesarias."
Por su parte, el presidente de la Confederación
Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes,
señaló que las protestas violentas de esta semana en San
Lázaro no tienen que ver con la democracia y con la libertad de
expresión, sino que reflejan un creciente deterioro del respeto
a las personas, las instituciones y las leyes.
Espina afirmó que las manifestaciones en San Lázaro
son un "asalto" al Legislativo, una señal de "primitivismo" político,
y no tienen que ver con las decisiones que han tomado los diputados. Detrás
de estos actos, dijo, hay "un grupo de manipuladores que todos conocen
y cuya única función es crear conflictos para impedir que
se encuentren soluciones". La sociedad, agregó, tiene derecho a
exigir cuentas a los legisladores pero por los cauces legales y mediante
el diálogo.
A su vez, la presidenta de la Cámara Nacional de
la Industria de la Transformación, Yeidckol Polevnsky, criticó
la agresión a los legisladores, pero señaló que este
escándalo no debe desviar la situación del problema de fondo,
que es la pobreza en el campo, los efectos de una apertura comercial excesivamente
rápida y la insuficiencia de recursos para impulsar el desarrollo;
por ello, tanto funcionarios como legisladores deben ser más flexibles
y "escuchar a la población".