La enfermedad causará una de 4 muertes en pocos años
Desarrollan biochip para la prevención del cáncer
Con la nueva tecnología se detectarán mutaciones virales
KARINA AVILES
Un grupo multidisciplinario del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) informó ayer el desarrollo de los primeros biochips que se fabrican en México, los cuales permiten elaborar líneas de investigación para prevención, elaboración de fármacos específicos, diseño de diagnósticos y estudios del origen de enfermedades como el cáncer, padecimiento que en pocos años se convertirá en un problema aún mayor en el país.
En el desarrollo de estos biochips participan investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (Cicata), ambos del IPN, así como de la UPAEP.
En el proyecto, cuyo director es Feliciano Sánchez Sinencio, colaboran los investigadores Patricio Gariglio, José Luis Herrera, Juan Pedro Luna, Julio Mendoza, María Esther Orozco, Juan Angel Alonso, Rodolfo Ocadiz Delgado y Felipe Ortiz Gutiérrez.
Juan Angel Alonso explicó que con los biochips se podrá estudiar la expresión de los genes en las células sanas, que se pueden comparar con enfermas, infectadas, por ejemplo, por VIH-sida o bacterias.
En este caso, los biochips se han fabricado para el desarrollo de líneas de investigación directamente relacionadas con la aparición del cáncer cérvico-uterino, de alta incidencia entre la población femenina mexicana. Pero también se pretende abarcar el VIH-sida, el dengue y posibles leucemias, adelantó.
Con los biochips se podrían "desentrañar muchas de las preguntas intrigantes de la vida, como los orígenes del cáncer, así como el diseño de tratamientos y mejora de la prevención", apuntó.
En tanto, Patricio Gariglio recordó que en los años 50 el cáncer aún no era uno de los grandes problemas de la salud en el país, pero en los 70 comenzaron a registrarse los tumores malignos y ya para los 90 era la primera causa de muerte de la población mexicana.
En la actualidad, abundó, el cáncer es la causa de 12 por ciento de las muertes de mexicanos, pero en pocos años será de hasta 25 por ciento.
Recalcó que en años recientes ha habido avances espectaculares y se han descubierto familias de genes que participan directamente en el desarrollo del cáncer. Y los biochips, añadió, permiten la genotipificación de los individuos y el diseño de drogas específicas.
En una conferencia realizada en el Cinvestav, los investigadores explicaron que el biochip es un soporte en el que se ponen pedazos de genes para analizarlos. La metodología permite estudiar miles de genes de manera simultánea, tanto en una célula sana como en una enferma.
Para el desarrollo de dicha tecnología, indicaron, se requiere de una infraestructura costosa que pocos laboratorios en el mundo la poseen.
Desde 1984, informaron, diferentes grupos de científicos sentaron las bases para desarrollar los biochips, metodología que ya existe en Estados Unidos y algunos países de Europa. En Latinoamérica unas cuantas naciones la tienen, entre ellas Brasil y México.
Estos primeros biochips desarrollados por el grupo multidisciplinario de ambas instituciones "se han fabricado para detectar mutaciones en los genes E6 y E7 del papilomavirus humano, que están directamente relacionadas con la aparición del cáncer cérvico-uterino.
"La aplicación en gran escala de este primer biochip permitirá un levantamiento de las mutaciones características de la población mexicana y un diagnóstico temprano de la propensión" del tipo de cáncer antes mencionado.
El proyecto inició a principios del 2001 y es apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.