Presentaron Memorias de un poeta, libro
de Esteban Ascencio
Gonzalo Rojas comparte su secreto: la poesía
conduce a la verdadera vida
Será necesario leer esa obra para conocer mejor
al escritor chileno, dijo Poniatowska
RENATO RAVELO
''A partir de ahora será necesario leer este libro
para conocer mejor a Gonzalo Rojas", dijo Elena Poniatowska al referirse
a Memorias de un poeta, que sobre el escritor chileno elaboró
Esteban Ascencio luego de una prolongada estancia en la casa del ''poeta
del relámpago y la pasión", como lo calificó Mauricio
Molina.
Memorias de un poeta. Diálogo con Gonzalo Rojas,
coeditado por el gobierno de Michoacán y la revista Rino,
fue presentado este fin de semana en la sala Manuel M. Ponce del Palacio
de Bellas Artes por Elena Poniatowska, Jaime Hales y Mauricio Molina.
En la piel del personaje
Gonzalo Rojas, expresó Molina, ''es sin lugar a
dudas el poeta vivo más importante de lengua española y más
allá: su obra ha sido traducida a diversos idiomas y su huella se
deja sentir en otras tradiciones literarias. Rojas es el compañero
de los grandes poetas de nuestra lengua como Vicente Huidobro, Pablo Neruda,
César Vallejo, Octavio Paz y Lezama Lima".
Gracias
al trabajo de Ascencio (DF, 1965), opinó Mauricio Molina, ''el lector
podrá compartir con Gonzalo Rojas su secreto: la poesía es
la puerta de acceso a la vida verdadera". El poeta chileno, quien estaba
anunciado para la presentación, envió un breve mensaje en
el que se disculpó y agradeció a su ''joven amigo". Y justamente
Ascencio destacó la apertura de Rojas hacia los jóvenes.
Hales, agregado cultural de la embajada de Chile en México,
recordó que su país es de poetas y que Ascencio no lo era
cuando inició su libro ''como el centauro que tiene los pies bien
clavados en la tierra, pero sin moverse apunta su mirada al infinito, hacia
los grandes, así los que no somos esos grandes podemos crecer".
Al terminar el libro, concluyó Hales, ''después
de tanta convivencia, de adentrarse en la memoria de Rojas, de introducirse
en la piel del personaje, algo del poeta se le transmitió".
Para la autora de La noche de Tlatelolco, Ascencio
-quien escribió 1968 más allá del mito, Cuauhtémoc
Cárdenas y Me lo dijo Elena Poniatowska-: ''suele conquistar
a sus entrevistados con su actitud prudente y modesta. En primer lugar
sabe escuchar y no insiste en las preguntas que sabe pueden molestar. Un
día sin más decidió irse a Argentina para entrevistar
a Ernesto Sábato y luego a Chile con Rojas, quien lo invitó
a vivir en su casa".
Gonzalo Rojas, agregó, ''le dijo confidencias porque
Ascencio tiene cara de confidencia. De ahora en adelante será necesario
leer este libro para conocer mejor a Gonzalo Rojas, adentrarse en su intimidad
y conocer el secreto de los poemas que Ascencio atinadamente añade".