Ante el juez se reserva su derecho a ampliar
declaración
Ratifica Orlando Magaña su participación
en crimen
Denuncia a su cómplice en la autoría intelectual
del robo
SUSANA GONZALEZ Y MIRNA SERVIN
Orlando Magaña Dorantes, uno de los dos responsables
del asesinato de la familia Narezo Loyola, ratificó la declaración
que rindió ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal (PGJDF) el fin de semana pasado, en la que aceptó su participación
en el múltiple homicidio ocurrido el 15 de noviembre en la delegación
Tlalpan, pero señaló a Jorge Esteban, cuyos apellidos se
desconocen hasta el momento, como el autor intelectual del robo que derivó
en la muerte de cinco integrantes de la familia Narezo Loyola y dos empleadas
domésticas.
Sin
embargo, ya en el juzgado 61 en el Reclusorio Oriente, donde Magaña
Dorantes fue trasladado desde el mediodía por una docena de agentes
judiciales, el presunto homicida se reservó el derecho a ampliar
su declaración ante el juez Rogelio Magos Morales, por lo que su
situación jurídica quedará definida dentro de las
próxima 72 horas. El presunto homicida fue asistido por una defensora
de oficio, debido a que no contó con un abogado particular.
Mientras el secretario del juzgado le leía la declaración
que hizo ante la PGJDF y cuando se le indicó que podía aceptar
o negarse a contestar las preguntas del juez, Magaña Dorantes permaneció
todo el tiempo ocultando el rostro con sus brazos, pues sujetaba la rejillas
del juzgado por encima de su cabeza.
Magaña Dorantes admitió haber estudiado
la carrera de Derecho hasta segundo semestre, pero dijo que en la actualidad
se dedicaba a vender ropa y que sus ingresos diarios por esta actividad
ascendían a mil pesos diarios. Asimismo, rechazó consumir
algún tipo de droga, todo esto de acuerdo con la declaración
ante la PGJDF que le fue leída en el juzgado y que él aceptó.
Según esto, Dorantes Magaña mencionó
que conoció a Jorge Esteban hace apenas cuatro meses y que se lo
presentó directamente Ricardo Narezo Benavides, el jefe de la familia
asesinada, con quien el segundo homicida sostenía relaciones de
compraventa de refacciones.
Dijo que durante ese tiempo únicamente estableció
contacto con él en tres ocasiones a propósito de vehículos
antiguos que Jorge Esteban manejaba y que pretendía venderle, como
una camioneta, un Renault antiguo y un Pointer, a lo cual Magaña
Dorantes le explicaba que no tenía dinero para comprarlos.
Entonces, Jorge Esteban le propuso un medio para conseguir
recursos y le dijo que entraran a robar a la casa de los Narezo Loyola,
el viernes 15 de noviembre, pues pensaba que sólo se encontraría
en el domicilio la empleada doméstica y le advirtió que "que
había que tener muchos güevos y no echarse para atrás",
ya que Magaña Dorantes le dijo que esa familia lo conocía
y entonces surgió la idea de utilizar una máscara.
Orlando Magaña fue trasladado al mediodía
de ayer al Reclusorio Preventivo Oriente, en la delegación Iztapalapa,
custodiado por al menos una decena de elementos del Grupo Especial de Reacción
e Intervención (GERI), y transcurrieron varias horas antes de que
se le asignara un juzgado.
Horas antes, el procurador Bernardo Bátiz Vázquez
consideró la posibilidad de que en algún momento Magaña
fuera trasladado al penal de alta seguridad de La Palma, en Almoloya de
Juárez, estado de México.