Iniciativa para regresar al esquema de cuotas obrero-patronales vigente hasta 1997
Propone el PRD modificar la ley del IMSS
ANGELES CRUZ
Debido al creciente déficit en el Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a que la reforma de 1997 no ha servido para fomentar el empleo y mejorar el nivel salarial de los trabajadores, el presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Cuauhtémoc Montero Esquivel, presentó una iniciativa para reformar la ley, con el propósito de regresar al esquema de cuotas obrero-patronales vigente hasta julio de 1997.
La descapitalización del SEM -que ha sido expuesta desde hace varios meses por el director del Seguro Social, Santiago Levy Algazi- "a quien verdaderamente lesiona es a los trabajadores que hacen uso de los servicios, que cada vez están más deteriorados, tanto en la calidad y oportunidad de la atención como en la infraestructura y equipamiento", señala el legislador en su exposición de motivos.
Resalta el hecho de que en sus informes el IMSS separa los gastos médicos para pensionados como si se tratara de otro seguro, cuando éste no está comprendido en el régimen obligatorio y solidario. En realidad, dice Montero, la institución pretende convencer a la sociedad de que este gasto, "por lo elevado de su costo, tiene que limitarse, en beneficio sólo de los trabajadores activos, sin considerar que son precisamente éstos últimos los que aportan al SEM".
Y es que, según la información que en distintos foros ha proporcionado el IMSS, el aumento en la esperanza de vida, el constante incremento de las enfermedades crónico degenerativas de más larga duración y mayor costo de atención, así como el peso económico que tiene para la institución el régimen de jubilaciones y pensiones de sus propios empleados, hizo imperativo separar los gastos médicos para pensionados y dimensionar con claridad el déficit del SEM.
De acuerdo con la iniciativa del diputado perredista, una manera de abatir el rezago financiero del SEM es regresando al sistema de aportaciones diseñado en 1973, según el cual la cuota obrero-patronal estaba ligada al salario base de cotización,
El esquema que entró en vigor el primero de julio de 1997 separó las prestaciones en especie de las que se dan en dinero. Así, estas últimas se cubren ahora con una contribución tripartita equivalente a 1 por ciento del salario base de cotización, en tanto que las prestaciones en especie se cubren con una cuota diaria patronal equivalente a 17.15 por ciento de un salario mínimo general por cada trabajador, cuyos ingresos sean de tres salarios mínimos como máximo.
Para los empleados cuya percepción supera este límite, las empresas aportan una cuota adicional equivalente a 4.75 por ciento de la diferencia entre el salario base de cotización y tres veces el salario mínimo. A los patrones corresponde 3.56 por ciento y a los trabajadores 1.19 por ciento.
Supuestamente con este sistema habría "una disminución de 33 por ciento en promedio en las contribuciones de los trabajadores y las empresas a este seguro, en favor de la generación de empleos y del incremento en el ingreso disponible del trabajador". Además, dice la exposición de motivos que sirvió de base a la reforma legal de 1995, "se incrementaría paulatinamente la cuota fija patronal al mismo tiempo que se reducirían las cargas proporcionales al salario, lo cual facilitará que el aumento de la productividad se refleje en el incremento de los salarios".
Luego de citar el texto de aquella época, Montero Esquivel afirma que a cinco años de dichos cambios nada de lo ofrecido se ha cumplido. Por el contrario, de acuerdo con los informes recientes del director general del IMSS, el SEM comenzó a reportar un serio déficit desde 1998. En 2002 se ubicará en 4 mil 413 millones de pesos en el ramo de pensionados, y en 25 mil 742 millones en el de activos, para sumar 30 mil 145 millones de pesos.
Sin duda, señala la nueva exposición de motivos que propone reformar los artículos 25 y 106 de la ley del IMSS, los actuales ingresos del SEM no son suficientes, pero a ello han contribuido factores aún sin explicación. Menciona, por ejemplo, que la cuota fija patronal que al comienzo de la vigencia de esta ley equivalía a 13.9 por ciento de un salario mínimo, ha aumentado gradualmente y a la fecha representa 17.15 por ciento. En 2007 será de 20.40 por ciento y entonces quedará fijo, no obstante que hoy el SEM ya no es financiable con esos ingresos.
Destaca que el porcentaje de 17.15 por ciento de un salario mínimo vigente en el Distrito Federal es una cuota fija para cada asegurado, independientemente de su salario base y equivale a 7.22 pesos. En cambio, con la ley anterior de 1997 habría una sensible diferencia en la aportación, porque su monto se calculaba con base en el salario de cotización.
La propuesta perredista plantea que la aportación del gobierno se mantenga en el mismo nivel que tiene ahora y, con todo ello, empezar a revertir la descapitalización del SEM y en consecuencia, mejorar la calidad de la atención médica de la institución.