La asignación de fondos para colonos judíos en el presupuesto provoca la dimisión

Renuncian ministros laboristas y se derrumba el gobierno de Sharon

Gestiones del premier para formar nuevo gabinete; exige Ben Eliezer comicios anticipados

La debacle, un signo del "alejamiento" de la paz de los dirigentes de Israel, afirma la ANP

AFP, REUTERS Y DPA

Jerusalen, 30 de octubre. El gobierno israelí de unión nacional, del primer ministro Ariel Sharon, se de-rrumbó este miércoles cuando los cinco ministros laboristas, entre ellos Benjamin Ben Eliezer, titular de Defensa, y Shimon Peres, de Relaciones Exteriores, renunciaron tras el fracaso en las negociaciones sobre la asignación de fondos para asentamientos de co-lonos judíos en el presupuesto para el año próximo.

Por lo pronto, Sharon, comenzó de inmediato gestiones con vistas a formar un nuevo gabinete, afirmó este miércoles por la noche el ministro de Telecomunicaciones, Reuven Rivlin.

El primer ministro tenía dos op-ciones: formar un nuevo Ejecutivo recurriendo a los pequeños par-tidos religiosos de derecha o convocar a nuevas elecciones.

Uno tras otro, Ben Eliezer, Pe-res y el ministro de Cultura, Ma-tan Vilnai, anunciaron este día su alejamiento del gobierno formado en marzo de 2001, para protestar contra créditos otorgados a la co-lonización judía en los territorios reocupados palestinos.

A estos tres secretarios de Estado los siguieron, horas más tarde, la titular de Industria, Dalia Itzik, y el de Transportes, Ephraim Sneh.

Estas renuncias significan el "fin del gobierno de unión nacional" de Sharon, declaró el ministro de Finanzas, Silvan Shalom.

"No llegamos a un acuerdo so-bre el presupuesto, pese al hecho de que en los últimos tres días el primer ministro demostró flexibilidad", agregó Shalom, miembro del derechista Likud, la organización política de Sharon.

Tras las renuncias de los ministros laboristas, el Parlamento is-raelí (Kessnet) votó este miércoles por la noche en favor del presupuesto de 2003, por 67 votos a favor y 45 en contra.

Razones electorales

Ante el Parlamento, Sharon acu-só a Ben Eliezer de ser el responsable de la crisis gubernamental, al precisar que había rechazado un acuerdo de último momento sobre un compromiso "por razones me-ramente políticas".

Según algunos analistas, el ge-neral retirado y líder del Partido Laborista, acusado entre sus propias filas de apoyar con demasiado entusiasmo las políticas de ma-no dura del halcón Sharon, busca reforzar ahora su posición de liderazgo con vista a las primarias de noviembre, puesto que no ha abandonado su ambición de ser primer ministro.

En esta crisis, por su lado, los laboristas acusan a Sharon de no haber querido aceptar que los fondos asignados a las colonias fueran reducidos en 150 millones de dólares, para ser enviados a una partida de gastos sociales.

Esta noche Ben Eliezer se manifestó en favor de elecciones anticipadas al Parlamento, teniendo en cuenta que la legislatura concluye en octubre de 2003.

Pero Sharon estima que la oposición, pese al reforzamiento de los laboristas, no estará en condiciones de movilizar una mayoría ab-soluta de 61 diputados sobre el to-tal de 120, indispensable para destituir al gobierno durante la votación de una moción de censura, como la presentada por el partido de izquierda Meretz, que debe ser examinada el lunes próximo.

La suerte de los 145 asentamientos judíos en territorios pa-lestinos, considerados ilegales por la comunidad internacional, es uno de los temas más candentes en el conflicto con los palestinos.

El congelamiento de nuevas construcciones es una exigencia clave en la más reciente propuesta internacional de paz para la región.

Para el el ministro de Colectividades locales, Saeb Erekat, la crisis es un signo del alejamiento de la clase política israelí de la paz, mientras que el responsable político en Gaza del grupo radical Ha-mas, Ismail Haniya, consideró que el derrumbe del gobierno de Sharon demuestra el fracaso de "la reocupación de Cisjordania".

Por su lado, "Estados Unidos considera los desarrollos en Israel como parte del proceso democrático interno israelí y no tenemos otros comentario para hacer", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Continúa la violencia

En el terreno, un oficial de los servicios de inteligencia de la policía palestina fue muerto, este miércoles por la noche, por disparos de soldados israelíes cerca de Na-blus, en Cisjordania.

Otro palestino murió acribillado por guardias de seguridad israe-líes que protegían a un grupo de trabajadores estatales en Cisjordania, contra los cuales había disparado previamente, informó el ejército de Tel Aviv.

No quedó claro hasta ahora qué hacían los trabajadores israelíes en Zeita, en el norte de Cisjordania, donde se produjo el tiroteo. El ejército, que acordonó la zona, no dio más detalles.

Asimismo, 15 palestinos fueron arrestados anoche durante una incursión del ejército en Beit Ha-nun, norte de Gaza, durante la cual uno de los detenidos fue herido de bala, mientras, además, se destruyeron siete viviendas y par-te de una mezquita, informaron fuentes palestinas.

También anoche, un ataque contra un asentamiento judío cerca de Jenin, Cisjordania, dejó tres israe-líes muertos, entre ellos una niña, y el atacante. Con estas muertes llega a 2 mil 630 el número de víctimas mortales desde el comienzo de la intifada, en noviembre de 2000, mil 944 palestinos y 637 israelíes.

Mientras, el partido Likud ha propuesto que los israelíes que informen sobre violaciones de derechos humanos de su gobierno a la Corte Penal Internacional sean castigados con hasta 10 años de cárcel.

Según el proyecto presentado al Parlamento de Israel, los ciudadanos tendrán prohibido entregar al tribunal encargado de juzgar crímenes contra la humanidad "cualquier información, ya sea en forma escrita, fotografías, documentos, opiniones o re-portes", señaló el periódico Haaretz.

El proyecto está dirigido principalmente contra la organización israelí Bloque de Paz, dirigida por el periodista Uri Avneri, quien advirtió que se intenta silenciar a los activistas que registran las violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos reocupados.