ASTILLERO
Julio Hernández López
Una guerra no aconsejable
Sedena y PGR en el ring verde olivo
Héroes y villanos intercambiables
CON INDEPENDENCIA de los resultados específicos
respecto a la culpabilidad o inocencia de dos generales, el consejo de
guerra que hoy tendrá su cuarta (y acaso última) sesión,
ha hecho luz sobre temas de alta sensibilidad: la penetración del
narcotráfico hasta la médula de las estructuras policiacas
y militares, al grado de que en las tareas de rescate del empresario Alfredo
Harp Helú llegó a colaborar el "comandante Amado Carrillo"
con su chapa policiaca al cinto; la aceptación plena de que la Brigada
Blanca existió y que en sus operaciones cotidianas violó
reiteradamente el marco legal; y la confirmación de la peligrosa
guerra interna que libran diversos grupos de jefes castrenses, con Gerardo
Clemente Vega García y Rafael Marcial Macedo de la Concha como principales
gladiadores.
CONSEJO DE GUERRA que, como todos los demás
procesos judiciales relacionados con el narcotráfico (siempre desarrollados
en el ámbito civil y ahora, como excepción, en el militar),
se desenvuelve entre la sospecha general de que pruebas y descargos, testigos
y contrapartidas, peritajes y dichos, son simples piezas de escándalo
efímero que pueden ser modificadas a conveniencia del guión
escrito por las manos ocultas que mecen esas cunas de lobos. Hoy los villanos
son los testigos protegidos, como ese Adrián Carrera, de amnesia
a conveniencia y de historial de altísima densidad; mañana
podría ser que los generales puestos en el banquillo de los acusados
salgan entre vítores de sus pares que, como Miguel Angel Godínez,
entre otros, han ido a sumar su silenciosa pero significativa presencia
en favor de la exculpación de los dos oficiales sujetos a juicio.
Revolturas de papeles y roles alrevesados: dad de comer a la bestia mediática
lo necesario para que al final no distinga entre platillos buenos o descompuestos,
y que entre los detalles aparatosos no repare en que lo importante, más
allá de la sentencia posible, es la reivindicación del fuero
y el uso de los mecanismos institucionales para los ajustes de cuentas
entre quienes pelean por el poder, ya sea el secretario de la Defensa Nacional,
que no era el favorito del viejo grupo hegemónico, y que ha sido
obstruido en su desempeño por algunos amafiados compañeros
de arma, y también por el problemáticamente omnipresente
canciller; o ya sea el procurador general de la República que antes
lo fue de la justicia militar, con Enrique Cervantes Aguirre, y que conjugaría
las dos vertientes: la civil y la
castrense, en caso de un desorden supremo que requiriera
mano firme sustituta.
NARCOTRAFICO Y poder militar. Poder militar y represión
política. Hoy, o mañana, o cualquier día de estos,
sabremos el desenlace del primer acto de esta obra verde olivo: Quirós
y Acosta Chaparro serán declarados culpables o inocentes de colaborar
con los señores del cielo, la tierra y todo lugar (¿el maleable
Adrián Carrera Fuentes habría sido convencido de representar
el papel gris y aguado de ayer para facilitar una resolución exculpatoria
de los generales, cuya condena podría generar desestabilización?).
Y luego vendrá la parte más difícil, la del terrorismo
de Estado que sometió a secuestro, tortura y asesinato a miles de
mexicanos, en acciones que comprometen a los mandos militares y a los políticos
entonces en el poder. Ya veremos hoy, mañana, en estos días,
qué tan en serio se está haciendo justicia en el fuero militar,
y sabremos si hemos estado en presencia de forcejeos internos de elite,
de juegos de distracción que salven a los uniformados de apetitos
civiles de fiscalías desangeladas, o de esfuerzos ciertos y serios
de una todavía muy respetada institución por depurarse de
verdad.
ASTILLAS: MUY TRANQUILOS van
a estar los empresarios japoneses al saber que, según el presidente
Fox, "México no es un país inseguro, y en buena parte del
territorio nacional gozamos de índices de inseguridad mucho menores
a los estándares internacionales". Además, según le
dijo a inversionistas orientales el mismo habitante de Los Pinos, hay "cifras
y hechos que verifican la sustancial reducción de los índices
de criminalidad en México, particularmente en el caso del secuestro,
que se ha reducido en menos de la mitad con relación al año
pasado". Lo bueno es que Fox no llevó a Laura Zapata para que apoyara
sus optimistas palabras... Andrés Manuel López Obrador contradijo
al Presidente de la República en cuanto a que no hay dinero para
repartir a los estados. El jefe de Gobierno de la capital del país
ha apoyado a medias a la Conferencia Nacional de Gobernadores pero, con
la vista puesta en su promoción con fines electorales, aprovecha
los escenarios creados por esos mandatarios para restablecer su pretensión
de ser interlocutor individual, no colegiado, frente a Los Pinos... Ayer
fue inaugurado el Banco Azteca, con el que el grupo empresarial de Ricardo
Salinas Pliego tratará de fomentar el ahorro y el crédito
populares, dándole continuidad a las experiencias de Salinas y Rocha
y Elektra en materia de ventas en abonos. La apertura de este banco fue
encabezada en Ciudad Nezahualcóyotl por el Presidente de la República,
y mediante enlaces hechos por Televisión Azteca, por los gobernadores
de Guerrero, Michoacán, Puebla y Nuevo León, entidades donde
también se abrieron sucursales (por cierto, René Juárez
Cisneros aprovechó la oportunidad de hacerse escuchar por el presidente
Fox para desmarcarse, con caravanas a granel, de los aceleres de la Conago:
"decirle al señor Presidente que en Guerrero lo respetamos y le
tenemos afecto; pronto nos reuniremos, señor Presidente, cuando
usted lo indique, para construir los acuerdos que requiere este país;
con usted y con su gabinete. Como usted lo dijo ayer: el pueblo de Guerrero
y el de México rechazan las confrontaciones; tenemos que sentarnos
a dialogar. Por aquí nos veremos pronto, señor Presidente.
Como siempre, un saludo afectuoso de su amigo René Juárez").
En su turno, Vicente Fox elogió amplísimamente el nuevo negocio
de Salinas Pliego, cuya visión comparó con la del bangladesí
Muhammed Yunus, creador del Grameen Bank, que fue "el primer banco de microcrédito
que se creó a escala mundial". Emocionado, el Presidente de la República
también se permitió anunciar que su programa de préstamos
pequeños había sido un éxito, pues llegó a
"un millón" de personas (todo fuera como dar cifras: ¿por
qué no dos o tres millones, si al cabo nomás es cuestión
de decir?).