El juicio contra Quirós y Acosta, parte
de la política de transparencia, sostiene
Niega Vega García que exista lucha por el poder
en el Ejército
Los vínculos de militares con narcotraficantes
no han afectado a la institución, asegura
Se respetará el método de la fiscalía
para el ofrecimiento de pruebas sobre la guerra sucia
CIRO PEREZ S. Y GEORGINA SALDIERNA
El consejo de guerra contra los generales Francisco Quirós
Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro no forma parte de una lucha interna
por el poder en las fuerzas armadas, aseveró el titular de la Secretaría
de la Defensa Nacional, Ricardo Clemente Vega García, luego de afirmar
que este juicio es parte de una política de claridad y transparencia.
"Si esto hubiese acontecido en otras circunstancias, como hace muchos años,
se les habría dado de baja del Ejército y se hubieran ido
sabe a dónde, ahora no", señaló en conferencia de
prensa.
Previamente, en privado, interrogado por diputados sobre
la posibilidad de enviar contingentes al extranjero, respondió que
"las fuerzas armadas no tienen por qué hacer historia fuera del
país", y subrayó que la única posibilidad que existe
para autorizar el desplazamiento de tropas fuera del territorio nacional
"es por alguna causa de carácter humanitario".
También fue parco cuando los legisladores le preguntaron
sobre el presupuesto que solicitará para la institución a
su cargo: "en el Ejército estamos acostumbrados a trabajar con lo
que nos den, no andamos por ahí chillando".
Ni vieja ni nueva guardia
Luego de reunirse en privado con unos 20 diputados federales
en San Lázaro, Vega García ofreció una conferencia
de prensa en la que aclaró los rumores que han surgido acerca de
una supuesta "guerra" entre generales jóvenes y viejos, con el propósito
de hacerse del control del Ejército Mexicano.
"En el Ejército y la Fuerza Aérea no hay
nueva o vieja guardia, hay un Ejército que se comporta con disciplina,
y el que la infringe, inclusive su servidor, también tendría
que responder", insistió.
Durante el encuentro con los diputados y en la conferencia
de prensa, Vega García fue interrogado en forma insistente sobre
el efecto que tiene en el Ejército la vinculación de militares
con el narcotráfico.
Reconoció que en el caso del batallón de
Guamúchil, Sinaloa, "faltó mando", y dijo que realiza una
investigación a fondo, "sin violar los derechos humanos". Respecto
del consejo de guerra, recordó que no es un proceso nuevo. Mencionó
también el episodio de Tlalixcoyan, Veracruz, en que hubo un enfrentamiento
entre soldados y policías por la defensa de un cargamento de cocaína,
e incluso el pasaje que llevó a encarcelar al mal llamado zar
antidrogas Jesús Gutiérrez Rebollo.
"Ustedes quieren saber qué tanto daño sufre
el Ejército por esto. ¡Ninguno! Les parecerá fantástico,
pero, al contrario, es un ejemplo para muchos que pudieran tener la tentación,
y sí, les garantizo que el Ejército es una entidad con mucha
fortaleza. Desde aquel entonces a la fecha hemos pasado tragos muy difíciles
y lamentables, y aquí estamos y seguimos en otras múltiples
tareas del más elevado civismo", enfatizó.
En la conferencia de prensa, Vega García aclaró
que no existe un enfrentamiento interno, y dijo que una aseveración
de esa naturaleza "aparte de temeraria, es carente de toda verdad". Asimismo,
cuestionó que se dé "mucho glamour" al consejo de
guerra en curso, y después hizo un breve recuento de las acciones
detrás del juicio contra Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro.
Mencionó que en 2000 se recibió de la Procuraduría
General de la República un expediente en el que testigos, uno de
ellos en Estados Unidos, vinculan a los generales con el narcotráfico;
ese expediente lo tomó la Procuraduría de Justicia Militar
que, luego de revisar los documentos, los consignó a un juez, quien
a su vez determinó encarcelar a los indiciados.
Durante ese tiempo, dijo, se han acumulado pruebas de
ambos lados, que se desahogan en el consejo de guerra abierto y público,
primera instancia judicial en la que participan un general, cuatro vocales,
un juez, un fiscal y los abogados defensores.
Esa instancia tiene la misión de determinar si
los generales son culpables o no. De serlo, el juez tendrá que emitir
una sentencia, a la que pueden apelar los indiciados, para pasar a una
segunda instancia, que son los tribunales militares. Si en esta segunda
instancia los generales consideran que se violan sus derechos, tienen el
derecho de acudir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
en la que ya no intervienen militares.
Subrayó que los tribunales castrenses se rigen
por el Código de Justicia Militar, conforme establece la Constitución,
"y ahí yo no puedo hacer nada, ni blando ni duro ni nada por el
estilo, yo me tengo que ajustar a lo que la ley maneja y no puedo, de ninguna
manera, recomendar que se encarcele o no se encarcele a alguien", por lo
cual, dijo, no puede entenderse como una lucha interna por el poder.
Respecto de las investigaciones sobre la guerra sucia,
Vega García aseguró que serán respetuosos del método
para el ofrecimiento de pruebas que determine la fiscalía especial.
Los nuevos tiempos
Finalmente, manifestó que el Presidente de la República
le ordenó hablar con claridad y transparencia en todos los actos
de las fuerzas armadas, por lo que en el caso de los generales acusados
de narcotráfico se ve "obligado a decir" que si esta situación
de la que se acusa a Quirós Hermosillo y Acosta Chaparro "hubiese
acontecido en otras circunstancias, como hace muchos años, se les
habría dado de baja del Ejército y se hubieran ido quién
sabe a dónde; ahora no, ahora hay que informar como ustedes lo determinan".
Explicó que en una empresa los empleados que no
funcionan se deslindan de la misma. "Aquí no, aquí es sujeto
de una ley de disciplina, no de un manual de operaciones. Quienes infringieron
la disciplina se tuvieron que ajustar a ella y ya hay gente en la cárcel
que va a responder por sus conductas. Hay que seguir manteniendo la moral
en el Ejército".