Es víctima de rezagos, centralismo y cacicazgos, señala
El municipio sigue siendo el orden de gobierno más débil, dice la Fenamm
DAVID CARRIZALES Y JUAN MANUEL VENEGAS CORRESPONSAL Y ENVIADO
Monterrey, NL, 29 de octubre. A pesar de la coincidencia de todas las voces en el sentido de que el municipio es la base del sistema federalista mexicano, por ser el orden de gobierno más inmediato a los ciudadanos, dicha instancia ''sigue siendo el eslabón más débil de la cadena, el orden de gobierno más débil desde el punto de vista político, institucional y financiero'' y además ''es víctima de todos los centralismos, los cacicazgos y los rezagos de nuestra cultura política y de la administración pública'', señaló la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm), en voz de su presidente, el alcalde de Saltillo, Oscar Pimentel González.
A su vez, el presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, Horacio Duarte Olivares, expuso que las condiciones políticas y económicas que hoy vivimos en el país ''no son nada halagadoras ni mucho menos permiten ofrecer a la ciudadanía certidumbre en términos de generar mejores condiciones de vida'', pues durante los dos últimos años las participaciones federales y estatales se han visto disminuidas en forma considerable, lo que ha provocado complicaciones en la operación de proyectos y programas, reducción de la inversión para infraestructura, afectación en algunos rubros, vinculados con el desarrollo social e incluso reducción de personal.
Duarte Olivares propuso crear un fondo nacional de modernización catastral, a través de la Secretaría de Hacienda y Banobras, como un esquema de estímulos y sanciones para la modernización tecnológica de los catastros municipales; reformar la legislación federal para que los municipios puedan hacer efectivo el cobro de impuestos locales en zonas arqueológicas, carreteras y autopistas, zonas aeroportuarias y empresas paraestatales.
También sugirió la generación de un fondo de aportaciones para el desarrollo de municipios con alta captación migratoria, para enfrentar la alta migración que registran, lo cual provoca asentamientos irregulares e incapacidad de proporcionar servicios públicos de calidad a toda la población.
En el marco del segundo Encuentro Nacional Municipio 2002, que inauguró el presidente Vicente Fox, Oscar Pimentel, presidente de la Fenamm, afirmó que políticamente es apenas incipiente el reconocimiento y autorreconocimiento del municipio como un orden de gobierno con autonomía y facultades constitucionales propias, pero en la mayoría de los casos ''sigue siendo considerado como una dependencia subordinada a una estructura jerárquica federal y estatal, sin dinámica ni autoridad propia''.
Y desde el punto de vista financiero, ''el municipio es el orden de gobierno con mayor dependencia de los gobiernos federal y estatal, con mayor fragilidad y más inestabilidad'', lo cual provoca una severa contradicción, pues ''el orden de gobierno más inmediato a la población y aquel que recibe las mayores presiones y demandas de los ciudadanos es paradójicamente el que cuenta con menos capacidad financiera propia para dar respuestas, planificar a largo plazo y garantizar el mejoramiento sustentable de las comunidades''.
Expuso que los municipios reciben de 70 a 80 por ciento de sus ingresos por concepto de participaciones federales, en tanto que 30 por ciento, o generalmente menos de sus ingresos, son ingresos propios provenientes del impuesto predial.
Pimentel González señaló que más que referirse a la cultura del ''no pago'' deberíamos referirnos a la cultura del ''no cobro'', pues México es uno de los países con mayor rezago en la captación del impuesto predial debido a que los sistemas y padrones son obsoletos y los gobiernos municipales están sujetos a los intereses de los grandes propietarios, particularmente urbanos.
Además, dijo, nadie quiere asumir el costo político de una reforma para actualizar tasas y valores catastrales acordes a los valores reales de las propiedades.