Desde 1996 proporcionaban datos confidenciales
a las bandas más importantes del país
Desmantelan red de servidores públicos vinculada
con el narco
Estaban vinculados también con cárteles
colombianos Trabajaban para El Mayo Zambada, Vicente Carrillo
Fuentes, El Chapo Guzmán y Juan Diego Espinosa, El Tigre
JOSE ANTONIO ROMAN
Una amplia y sofisticada red de servidores públicos
y ex funcionarios encargados de la seguridad, dedicada a proporcionar desde
1996 información confidencial a las bandas más importantes
del narcotráfico y delincuencia organizada que operan en México,
incluso vinculadas a cárteles colombianos, fue desmantelada
luego de investigaciones conjuntas entre la Procuraduría General
de la República (PGR) y las secretarías de la Defensa Nacional
y de Seguridad Pública federal.
En conferencia de prensa, el procurador Rafael Macedo
de la Concha, acompañado por los secretarios de la Defensa, Ricardo
Clemente Vega García, y de Seguridad Pública, Alejandro Gertz
Manero, informó que este grupo ''infiltrado'' en las instituciones
de seguridad pública trabajaba para los cárteles de
Ismael El Mayo Zambada, Vicente Carrillo Fuentes, Joaquín
El Chapo Guzmán y de Juan Diego Espinosa, El Tigre,
organización de origen colombiano.
Hay 22 detenidos
Con esta información, que incluía los operativos
que pla-neaba la PGR, los capos podían evitar ser aprehendidos
en distintas ocasiones, además de que estos datos eran usados por
los cárteles para corromper o presionar a mayor número
de funcionarios. La red operaba desde 1996, pero fue el 19 de octubre de
2001 cuando se inició la investigación que ayer dio sus primeros
resultados.
Hasta el momento se ha detenido a 22 miembros de la organización
criminal; hay tres arraigados, 230 inmuebles asegurados, 12 armas
de fuego de alto poder, 16 vehículos ?algunos de ellos blindados?
y 2.3 millones de dólares. Las investigaciones judiciales continúan.
Macedo informó que fueron diversas las instituciones
que se vieron ''infiltradas'' en las áreas de planeación
y de operación por estos individuos, que desde sus muy variadas
funciones o con su experiencia en cargos públicos causaron daños
a la función de combatir el narcotráfico, impidiendo que
las acciones policiacas fueran exitosas.
La entrega previa de esta información a las organizaciones
delictivas acerca de acciones y operativos impedía la captura,
detención y procesamiento de líderes y miembros de su estructura,
frustrando los esfuerzos y disminuyendo la capacidad de operación
de los diferentes cuerpos de seguridad, señaló el procurador
Macedo.
Entre las personas detenidas y arraigadas se encuentran
varios ex agentes judiciales, ex militares y miembros de la desaparecida
Dirección Federal de Seguridad, mientras que algunos de los ''infiltrados''
en las corporaciones policiacas estaban, uno en la Fiscalía Especializada
para la Atención de Delitos contra la Salud, dos en la PGR, uno
en la Policía Federal Preventiva (PFP) y dos en la Sedena.
Durante la conferencia, realizada en la sede de la PGR
en Paseo de la Reforma, Macedo informó que las investigaciones en
contra de esta red de informantes se iniciaron el 19 de octubre de 2001,
luego de que en el poblado de Mimbres, Sinaloa, elementos del Ejército
Mexicano encontraron dos camionetas de un grupo de narcotraficantes.
En los vehículos se hallaron documentos y sofisticados
equipos de comunicación, lo que permitió descubrir las redes
de corrupción de los cárteles de drogas en dependencias
federales y estatales. ''El contubernio entre servidores y ex servidores
públicos deshonestos y miembros de diferentes organizaciones delictivas
ha permitido que éstos continúen envenenando a nuestra juventud
y manteniendo como rehén a la sociedad.''
Como resultado de las investigaciones generadas con este
primer hallazgo, se logró posteriormente la aprehensión de
Javier Torres Felix, lugarteniente de El Mayo Zambada, y del responsable
de las comunicaciones del capo, Domingo Silva Monter. Asimismo,
se realizaron cateos en varios municipios de Sinaloa, en donde se detectó
que uno de ellos era frecuentado por la esposa de El Chapo Guzmán.
Además, en otro cateo realizado en la ciudad de
Guadalajara se encontraron documentos que vinculan al cartel de
El Mayo con la organización criminal internacional de Juan
Diego Espinosa, El Tigre, de origen colombiano.
También se logró detectar la red de informantes
e infiltrados que tenían las organizaciones criminales de El
Mayo Zambada, El Tigre Espinosa, El Chapo Guzmán
y Vicente Carrillo Fuentes.
Así, fueron detenidos Francisco Tornés Castro,
El Capitán Tornés, quien participó en diversas
corporaciones policiacas realizando labores de inteligencia y era el responsable
de la información generada por las células infiltradas, señala
el documento.
También fue aprehendido Salvador Ortega Barrera,
quien laboraba en la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos contra la Salud y obtenía para El Mayo información
de los operativos en Sinaloa. Otro de los detenidos es Germán
Pérez Quiroz, El Comandante, quien tenía la misión
de reclutar a agentes del Ministerio Público Federal para obtener
copias de los expedientes de las consignaciones de miembros de las organizaciones
criminales.
Pérez Quiroz se desempeñó en algún
momento como subdelegado de la Policía Judicial Federal en Durango
y Morelos. A otro de los detenidos, Iván Castro Sánchez,
se le encontró una lista de servidores públicos federales
que le proporcionaban ayuda.
La última de las personas detenidas es Elvia Ramírez
García, funcionaria de la PGR en Iztapalapa, quien proporcionaba
copias de expedientes de personas vinculadas con la banda del narcotraficante
Germán Pérez Quiroz, acción por la cual cobraba 30
mil pesos por cada expediente.
Los narcotraficantes mantenían la operación
de infiltración y corrupción con el pago de miles de dólares
mensuales a cada uno de los servidores y ex servidores públicos
que formaban parte de la organización, como es el caso de Rubén
Escalante, quien al momento de su detención desempeñaba el
cargo de subdirector de la Unidad de Apoyo Táctico de las Fuerzas
de Apoyo de la Policía Federal Preventiva.
Tanto en la lectura de su informe como en la sesión
de preguntas y respuestas, el procurador Macedo advirtió que ''en
este nuevo gobierno no hay cabida para los corruptos y deshonestos. Que
sepan los delincuentes, los abogados que tuercen su función obteniendo
información y recursos ilícitos, así como los malos
servidores públicos, que tenemos la capacidad y la decisión
para utilizar a su máxima expresión las herramientas judiciales
que establece la ley contra la delincuencia organizada''.
El secretario de la Defensa Nacional, quien habló
poco durante la conferencia, destacó que hoy como nunca las tres
entidades involucradas realizan la lucha contra el narcotráfico
y la delincuencia organizada de manera conjunta y organizada, con el fin
de que estos actos no vuelvan a ocurrir.
''Estamos empeñados en acabar con ello, sin diferenciaciones
de ninguna especie'', dijo el titular de la Sedena, Ricardo Clemente Vega
García.
A su vez, el secretario de Seguridad Pública federal,
Alejandro Gertz Manero, defendió la posición de denunciar
y hacer público este tipo de corruptelas y no tratar de esconderlas
para crear una falsa imagen de que todo está bien. En el país
esa cultura es la que nos ha hecho un enorme daño que es irreparable.
El gobierno federal está demostrando con esto que quiere hacer frente
a los problemas y no tratar de esconderlos, dijo.
''No vamos a tapar ninguna acción de esta naturaleza;
la vamos a dar a conocer, y el precio que tengamos que pagar por esto siempre
será poco comparado con lo que gana la sociedad cuando se abren
estos sectores de corrupción'', concluyó.