Descartan que sea ''el anticipo de un casino''
Inauguran Dave and Buster's, gigantesco centro de diversión
JAIME WHALEY
Acorde a la invasión de maneras de vivir, vestir, hablar y divertirse, que llegan -algunas de ellas para quedarse- desde allende la frontera norte, el Dave and Buster's, gigantesco centro de esparcimiento, abrió sus puertas esta semana.
Con instalaciones, en lo que hace años fue un cine, que se asegura suman unos 5 mil metros cuadrados, este concepto de diversión alberga restaurantes, mesas de billar y de shuffleboard, un campo de golf virtual, bares, salones para conferencias y reuniones y una zona de juegos con simuladores electrónicos, de video, de habilidad deportiva y de los llamados tragamonedas, en la que se obtienen cupones cambiables por mercancías diversas que van desde un simple vaso de vidrio hasta un televisor con pantalla de 26 pulgadas.
''No somos el anticipo de un casino'', se adelantó a aclarar Guillermo Alvizouri, subgerente del establecimiento, franquicia de la cadena que comprende 30 de estos sitios en Estados Unidos y que en los próximos tres años abrirá aquí otros cinco en diversas ciudadel interior.
El concepto de estos sitios fue obra de un par de jóvenes de Arkansas, quienes en 1982 decidieron juntar sus respectivos negocios colindantes en Dallas. Uno, Buster, poseía un restaurante con bar que, dicen, ofrecía buena comida y mejores tragos, en tanto que al lado Dave tenía su negocio de maquinitas, donde por comida solamente vendía unos vulgares hot dogs y las infaltables y saladas palomitas.
El lugar, sin embargo, ofrece aspectos interesantes. No es el convencional sitio plástico, aquí abunda la madera, algunas mesas del restaurante principal son del tipo gabinete como aquellos que antaño eran mobiliario obligado en las cantinas. Igualmente las mesas de billar son de fabricación especial y exclusiva y para los parroquianos con interés científico el peculiar sistema de ventilación les resultará atractivo: consiste en 29 abanicos de techo operados por 62 poleas movidas por un pequeño motor de apenas un caballo de fuerza.
El sitio abrirá todos los días pero la entrada a menores de 18 años solos está vedada, a menos que vayan acompañados de un adulto, y esto únicamente si son tres menores. La dirección es Francisco Petrarca esquina Homero, colonia Chapultepec Morales.