MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Recorte adelantado al presupuesto
Disminución de 55 mil millones de pesos
El despistado Basilio González Núñez
CONSCIENTE ESTA DE que faltan poco menos de tres meses para que inicie el nuevo año, pero el gobierno del cambio -con pasión y por si las moscas- ya sacó sus afiladas tijeras para aplicar -šqué provisorio!- el primer recorte presupuestal para el ejercicio 2003, aunque éste, en términos reales, todavía no existe.
AUNQUE LA CAMARA de Diputados -la que autoriza y decide el monto, destino y ejercicio de los dineros públicos- difícilmente se pronunciaría en favor de una "fórmula" como la planteada ayer por el inquilino de Los Pinos, Vicente Fox anunció ayer que su presupuesto de egresos para 2003 "arranca con una disminución de 55 mil millones de pesos" con respecto al monto de 2002, porque la meta es reducir el déficit fiscal de 0.65 a 0.5 por ciento.
EL DE 2003 será, dijo, un presupuesto austero, porque no se obtendrán ingresos extraordinarios, como en 2002 y años pasados, cuando el gobierno, a diestra y siniestra, privatizó -léase desmanteló- la infraestructura productiva propiedad de la nación, con los resultados por todos conocidos y -desde luego- padecidos: "Todavía este año tuvimos 55 mil millones de ingresos en esta materia, con los cuales ya no contamos para el año próximo. Entonces, el presupuesto del próximo año arranca con una disminución de 55 mil millones de pesos".
SEA, PUES, EL primer orador de la nación quien, en sus propias palabras, explique la matemática del cambio: "... estamos proyectando un crecimiento, un crecimiento del producto interno bruto de 3 por ciento y un crecimiento de la recaudación de 4.5 por ciento, a través de mayor eficiencia fiscal. Esto nos da, nos genera 45 mil millones de pesos adicionales, con lo cual, haciendo una simple resta, nos damos cuenta que tenemos 20 mil millones de menos (...) Además, la tendencia de los planes de jubilaciones y pensiones va a absorber el año próximo 20 mil millones de pesos adicionales, lo cual nos incrementa el déficit con el cual habremos de operar; sin embargo, lo importante es tener ingenio, lo importante es trabajar juntos y lo importante es invertir en el país.
"INDEPENDIENTEMENTE DE UN presupuesto austero, para el próximo año vamos a inyectar a la economía juntos -inversión privada y sector público- 450 mil millones de pesos, esto es, una cifra de 45 mil millones de dólares. Por ahí los economistas dicen que para que el país -un país como el nuestro, del tamaño del nuestro- pueda estar creciendo consistentemente, requiere de inversiones de 40 mil millones de dólares (...) El año que entra vamos a inyectar 45 mil millones de dólares en infraestructura carretera, en desarrollo de infraestructura en energía, en agua potable y plantas tratadoras de agua, y particularmente en vivienda. Mediante esta inyección de recursos, lo que queremos asegurar es un mercado interno sólido y creciente, mientras se logran recuperar las economías y los mercados en otras latitudes." (ƑDudas? Consulte la sección amarilla)
DESDE LUEGO QUE la anterior no es la primera ocasión en la que el presidente ranchero se anima a publicitar sus "pronósticos económicos". Tampoco sería la primera vez que en esos menesteres falle de todas, todas, como le sucedió en 2001 y le está sucediendo en 2002. Sin embargo, como bien lo dijo ayer ante la comunidad empresarial libanesa en México -que ofreció una comida al guanajuatense y a la guanajuatense- "tenemos que pensar en el futuro inmediato"
AL INQUILINO DE Los Pinos hay que reconocerle, sin embargo, que por primera vez en el transcurso de su administración no recurrió a "atorones", "patinones" y demás pretextos para tratar un tema prioritario para la independiente economía nacional: "Las noticias que vienen del norte -se entiende que allende la frontera- no son ni positivas ni optimistas en materia de crecimiento económico (por ello); hemos decidido tomar medidas audaces que hemos realizado durante el año 2002 y que vamos a proseguir en el año 2003". Y esa audacia lo llevó a recortar el presupuesto antes de que pueda presentarse cualquier otra alternativa viable. Bien por el donante.
ASI, NO HAY por qué dudar. De cualquier manera, las palabras presidenciales se oyen bonito. Finalmente "estamos cumpliendo nuestro compromiso de crear un México más próspero y justo, un México al día y a la vanguardia" (Fox dixit), toda vez que el gobierno "está haciendo su parte (idem) (...) Hemos logrado no sólo evitar las crisis económicas recurrentes que vivía nuestro país en el pasado, sino también impulsar el fortalecimiento de nuestra economía e infraestructura, hasta ser hoy la novena economía en tamaño en el mundo, la más grande de Latinoamérica y de Hispanoamérica".
NO QUEDO FUERA, desde luego, la referencia obligada: "De esta manera estamos, pues, proyectando ese nivel de crecimiento y sobre todo lograr que el mercado interno mantenga su dinámica que ya está mostrando este año, mediante la generación de 300 mil nuevos empleos de enero 15 a la fecha y a través de sostener el poder adquisitivo de las y los trabajadores que, en el término de nuestro gobierno, ha mejorado en casi 11 por ciento, en términos netos, y que permite, repito, sostener un mercado de consumo importante que haga exitosa la inversión en nuestro país".
MIENTRAS EL PRESIDENTE Fox subrayaba los logros de su administración, especialmente en favor de los trabajadores, el despistado presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, advertía en entrevista con la agencia oficial de prensa Notimex: "De 1976 a la fecha (2002), las minipercepciones -léase salario mínimo- han perdido 75 por ciento de su poder adquisitivo y mientras no haya un crecimiento económico de 7 por ciento no se podrá abatir el rezago en materia de empleo".
EL FUNCIONARIO, probablemente, no estaba enterado del éxito de la política foxista, ni mucho menos de su propuesta para 2003. Por ello, dijo a Notimex que "actualmente sólo se puede adquirir con un salario mínimo el 25 por ciento de lo que en 1976 compraba un trabajador (...) Cada año se incorporan al mercado laboral un millón 300 mil personas y para poder atender esa demanda se requiere que la economía nacional tenga un crecimiento de por lo menos 6 o 7 por ciento anual (...) En la medida en que no tengamos estas tasas de crecimiento, ni siquiera vamos a lograr ubicar en empleos a los trabajadores que cada vez llegan a la fuerza productiva...".
Las rebanadas del pastel:
SE EXTRAÑABA LA calculadora del cambio.
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