El embajador cubano se niega a responder preguntas

Homenaje al Che Guevara en el 35 aniversario de su muerte

Preocupa el deterioro de la relación bilateral, afirma Padierna

PATRICIA MUÑOZ RIOS

La mirada del Che Guevara pareció volver de la eternidad ayer en la mañana en un parque del centro de la Ciudad de México, donde frente a su estatua se recordó el 35 aniversario de su asesinato. Ahí, el embajador de Cuba, Jorge Bolaños Suárez, dijo: "el Che no está muerto", el mejor de los hombres de la guerrilla es y será de todos los tiempos.

Ahí, en el parque San Carlos de la colonia Tabacalera, mexicanos y cubanos reunidos recordaron la lucha de Ernesto Guevara; hablaron de su "vil" asesinato que no lo mató, de cómo sus botas que recorrieron toda América Latina cambiaron varias veces el rumbo de la historia, y se unieron todos en una voz, en un grito de antaño que sonó a nuevo: "¡hasta la victoria siempre!"

Bolaños Suárez dijo que el Che pertenece a esa categoría de auténticos creadores de la historia que sobreviven a su desaparición física, "los hombres que como él rinden plenamente su misión histórica jamás pasan. Se concretan en símbolos rutilantes, renacen en las masas que continúan su lucha", y sus restos no yacen, existen como radiante desafío a la injusticia aún no redimida, a la explotación aún no cercenada

"Después de que mueren se suele hacer discursos a los hombres, se suele destacar sus virtudes, pero pocas veces se puede decir con más justicia, con más exactitud, que el Che constituyó un verdadero ejemplo de virtudes revolucionarias, que era un hombre extraordinariamente sensible, humano y bueno, que unió la ternura, la tenacidad indomable y su voluntad de acero", abundó.

El diplomático recordó que en Cuba el guerrillero fue un trabajador infatigable como presidente del Banco Nacional, director general de la Junta Central de Planificación, ministro de Industrias, comandante en regiones militares en los momentos de mayor peligro, jefe de delegaciones de carácter internacional y representante cubano ante las más importantes conferencias internacionales. Su obra es inseparable de la revolución cubana, manifestó. Los reporteros intentaron después lograr una declaración del embajador sobre la salida del ex representante de México en Cuba Ricardo Pascoe, pero fue inútil. Las preguntas de mil formas planteadas no tuvieron respuesta.

La que sí habló sobre el tema fue la delegada Dolores Padierna, quien al referirse a la situación de las relaciones México-Cuba dijo: "hemos hablado en corto con el ex embajador y mucha gente está muy preocupada por la situación, y desde luego nos piden a veces hasta ser voceros de lo que ellos en un país extranjero no pueden hablar".