Aprobó el Senado modificaciones a la
ley del SAR
Podrá invertirse en el exterior dinero de obreros
mexicanos
Férrea oposición de la fracción
perredista y un priísta
ANDREA BECERRIL
Con una fracción priísta dividida, la anuencia
incondicional de los partidos Acción Nacional y Verde Ecologista
y el rechazo frontal de los perredistas, quienes alertaron sobre la privatización
de las pensiones, el Senado aprobó ayer la propuesta del presidente
Vicente Fox de modificar la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR),
con lo que se posibilita invertir en el extranjero hasta 20 por ciento
de los recursos de los trabajadores mexicanos.
Los argumentos de perredistas y del priísta Carlos
Rojas Gutiérrez sobre la gravedad de colocar en el exterior parte
de los fondos de pensiones de los trabajadores -que ahora ascienden a más
de 300 mil millones de pesos- sin seguridad alguna y sin garantizar rendimientos
superiores a los que se reciben en el país, no fueron tomados en
cuenta, aunque las dudas e indecisiones quedaron incluso en el dictamen.
Así, con 73 votos a favor, 13 en contra y tres
abstenciones, dos de ellas de priístas, el petrolero Ricardo Aldana
y el dirigente magisterial Roberto Pérez de Alva Blanco, se aprobó
la reforma a la Ley del SAR, que tiene un artículo transitorio que
establece que el primer año después de la entrada en vigor
del ordenamiento sólo se podrá invertir 10 por ciento fuera
del país.
Sin embargo, las dudas y contradicciones dentro de la
fracción priísta llevaron a que en el dictamen se formulara
un llamado a la autoridad responsable a no aplicar esa reforma, sino hasta
12 meses después. Hubo incluso un receso de más de una hora,
mientras los priístas acordaban integrar una comisión que
elabore después un proyecto para proteger los fondos.
Modificación en la que "nadie cree"
"Es la primera vez que veo que se aprueba una ley en la
que nadie cree, en la desde el momento de su aprobación se le ponen
candados para que no entre en vigor. ¡Esto es ridículo!",
advirtió en tribuna el perredista Demetrio Sodi de la Tijera.
Insistió: "ponemos un candado para que no
sea 20 por ciento de entrada, sólo 10 por ciento, pero además
le pedimos a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el
Retiro (Consar): 'oye, tenemos que aprobar la ley, porque así viene
de la Cámara, pero por favor no vayas a invertir en el extranjero'.
Fíjense nada más que papelazo de los senadores", agregó
Sodi, y reiteró el riesgo de colocar en el extranjero los recursos
de los asalariados mexicanos.
Carlos Rojas recalcó esas dudas: "en la exposición
de motivos del dictamen a discusión, las comisiones hacen un llamado
expreso a la Consar para que la facultad de permitir en el régimen
de inversión de las Siefores la adquisición de valores extranjeros
no se ejerza sino hasta no haber transcurrido un lapso de 12 meses".
En el dictamen se especifica que tal exhortación
"obedece a la necesidad de que la Consar cuente con el tiempo suficiente
de reflexión, a efecto de establecer las medidas regulatorias precisas
que logren dar seguridad a la inversión".
Es decir, "no estamos seguros, y no lo estamos porque
no hay justificación plena para entregar los recursos de los trabajadores
al extranjero". Pidió a los legisladores actuar con responsabilidad
y preguntarse por qué si hay tantas necesidades de financiamiento
en México, en Pemex y CFE, "se abre la puerta para que una parte
del ahorro de los trabajadores se vaya del país".
El ahorro que más debiera protegerse y garantizarse
es el de los asalariados mexicanos, expresó; no deberíamos
permitir inversiones que impliquen riesgo alguno, y menos fuera del país.
"¿A donde irán a parar los recursos de los trabajadores?
¿Cuál criterio va a prevalecer, el del rendimiento o el de
la seguridad? ¿Quién será el responsable de las inversiones
y qué garantías ofrece?"
Abundó: "No encuentro respuestas (...) En esta
era de la globalización, en la que los capitales no tienen bandera,
donde lo único que importa a los especuladores es poner a salvo
su dinero, nadie puede garantizar seguridad a los fondos de pensiones de
los trabajadores".
Ni el panista Fauzi Hamdan ni el priísta Netzahualcóyotl
de la Vega respondieron. Se dedicaron a exaltar las otras modificaciones,
por las que se darán mayores facultades a la Consar para regular
a las Afore; que en la actualidad cobran hasta 25 por ciento por el manejo
de los fondos de pensiones.
De la Vega había sido cuestionado severamente por
el senador del PRD Elías Miguel Moreno Brizuela, quien preguntó
cuál es la prisa de aprobar ayer mismo una reforma de esa magnitud,
y preguntó por qué los dirigentes sindicales lo permitían,
sin tomar en cuenta los ejemplos de Enron y WorldCom y las necesidades
de inversión en México.
"Tenemos prisa de que se apruebe por una razón:
porque nos interesa que esos desequilibrios que tiene la ley en este momento
de alguna manera tengan un paliativo (...) que no se lesione más
los capitales de los trabajadores", trató de argumentar De la Vega,
sin éxito.
Al final, sólo los priístas Carlos Rojas,
Miguel Angel Navarro Quintero y Eduardo Ovando votaron, conjuntamente con
la fracción del PRD, en contra de la reforma. Después de
la votación, se aprobó un punto de acuerdo, propuesto por
la Junta de Coordinación Política, para crear una comisión
que elabore un proyecto de modificaciones "encaminada a fortalecer el ahorro
de los trabajadores".
"¡Qué vergüenza! Lo lógico hubiera
sido no aprobarla. ¿Para qué queremos aprobar una ley que
no queremos que entre en vigor y que no se utilice?", preguntó Sodi
de la Tijera.