Jóvenes de la Máquina sorprenden
a la UNAM en el primer tiempo
Emotivo juego ofrecieron Pumas y Cruz Azul: 2-2
Mis jugadores lograron el empate "con un par de amígdalas":
Hugo
MARLENE SANTOS A.
Un soplo de juventud, dinámica y frescura tuvo
el torneo local con el encuentro disputado ayer en Ciudad Universitaria,
donde ante unos 30 mil espectadores Pumas rescató el empate a dos
goles ante un renovado Cruz Azul, que obligado por lesiones y castigos
de los titulares echó mano de su cantera.
El
juego fue de gran movilidad, con un primer tiempo de dominio azul en el
que nadie extrañó a los encumbrados Abreu, Palencia, Davino,
Zepeda y compañía, y el cierre fue una sobresaliente reacción
de los felinos, todo pundonor y coraje, pues con un hombre menos lograron
la igualada.
La inyección de sangre nueva fluyó briosa
por las líneas cementeras, donde desentonaron los argentinos Christian
Leiva y sobre todo Mariano Messera; éste último jamás
encaró y optó por el pase retrasado o en corto; apenas hizo
un tiro de larga distancia.
En cambio Marvin Cabrera, Ricardo Osorio, Juan Carlos
Cacho y Aarón Galindo desplegaron sus cualidades al máximo.
Al minuto nueve Cacho falló en el primer tiro a gol; luego fue Pinheiro
y posteriormente cayó la anotación por conducto de Cabrera,
al minuto 33.
Marinho Ledesma sirvió una diagonal retrasada y
Marvin selló el tanto con un tiro raso.
Pumas parecía sorprendido. El Parejita López
había puesto a prueba los reflejos del Conejo Pérez
y Rodrigo Lemos desperdició un gran balón echándolo
para arriba.
Pero hasta entonces la peor falla había sido del
silbante Armando Archundia, quien no marcó un penal en los minutos
iniciales en favor de la UNAM.
La Máquina era un auténtico tren bala, como
lo demostró Cacho en un veloz desborde donde humilló al central
Joaquín Beltrán, quien ni la sombra le vio.
El capitán auriazul se quiso sacar la daga ardiente
que le rompía el orgullo y estuvo cerca del gol, sólo que
su cabezazo se topó con José Alberto Hernández que
rechazó el balón, ubicado cerca del poste derecho.
Por momentos los visitantes bordearon lo sublime; Aarón
Galindo en labores defensivas lució con una impecable barrida para
desarmar a Alvaro González, y hasta Oscar Pérez se puso a
tono al jugar como líbero.
El clímax para los azules llegó con la agonía
del primer tiempo. Cacho conectó certero cabezazo a servicio de
Marinho para irse al descanso con el 2-0.
Pero la novatez también se paga. Pumas sacó
la casta y respondió a pesar de haber recibido cartón rojo
para el Gonzo González al minuto 50.
Convertido en un ciclón avasalló a los azules
y al 59 Mariano Trujillo puso el 1-2 a pase de Lemos. Cuatro minutos después
Archundia decretó penal por falta de Brown, el cual concretó
Trujillo al 65. Todavía el Parejita López falló
una opción increíble.
Hugo Sánchez, técnico local, indicó
que fue un empate con sabor a triunfo, que sus pupilos lograron la hazaña
con "un par de narices, de amígdalas, son muy machos y por eso los
he felicitado".
En tanto, José Luis Trejo dijo que "con los jóvenes
también se puede", pero reconoció que Pumas tuvo una gran
reacción.