Alcaldes de Italia proponen aplicar restricciones
comerciales si hay "inobservancia"
Piden a la UE vele por derechos humanos en México
El gobierno de Silvio Berlusconi cuestiona fallo de
la Corte sobre la reforma indígena
JESUS RAMIREZ CUEVAS
En Europa, las movilizaciones y protestas contra el fallo
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que rechazó
las controversias acerca de la reforma constitucional sobre derechos y
cultura indígenas, han provocado reacciones diversas de parlamentarios,
alcaldes y hasta del gobierno italiano.
La subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores
de Italia, Margherita Boniver, declaró ayer ante legisladores de
su país que el gobierno de Silvio Berlusconi "no deja de señalar
a las autoridades mexicanas, tanto a nivel político como a través
de los contactos diplomáticos, su interés por buscar una
solución justa al conflicto de Chiapas que tenga en cuenta las expectativas
y los derechos de la población indígena", en sintonía
con la "sensibilidad demostrada al respecto por la opinión pública
de nuestro país".
La
ministra respondió así a la interpelación que le hicieron
diputados italianos, encabezados por Ramón Mantovani, quienes demandaron
a su gobierno una postura sobre la situación que vive Chiapas luego
del fallo de la Suprema Corte y de la violencia reciente en la entidad.
En nombre del gobierno italiano, Boniver señaló
que la reforma aprobada por el Congreso mexicano el año pasado es
"un texto más restrictivo para la autonomía indígena
respecto a la elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación
(Cocopa)", más cercana a los acuerdos de San Andrés, firmados
en 1996. Ello, dijo, "alejó la posibilidad de un diálogo
de paz entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional".
Culpan a los partidos políticos
La funcionaria del Ministerio del Exterior reconoció
el esfuerzo del presidente Vicente Fox por hacer una ley en favor de los
derechos indígenas, y responsabilizó a los partidos políticos
del resultado. Anunció que llevará "al ámbito europeo"
la demanda para que el Congreso mexicano apruebe una nueva ley indígena
de acuerdo con la propuesta de la Cocopa. Sin embargo, advirtió
de "las limitaciones de la presión internacional sobre el gobierno
foxista que, a pesar de su deseo de lograr una ley adecuada a las demandas
de los nativos, no puede superar la resistencia de las fuerzas parlamentarias
que están en desacuerdo con el texto de la ley que propuso al Congreso".
Días antes de este pronunciamiento, más
de 60 alcaldes y concejales de 12 ciudades italianas, incluidas Roma, Nápoles
y Venecia, solicitaron al Congreso de México la revisión
de la "ley sobre derechos y cultura indígenas", y "la incorporación
de las propuestas consideradas en los acuerdos de San Andrés".
En un manifiesto difundido esta semana, los representantes
populares de una docena de ayuntamientos y autoridades de tres provincias
(Lucca, Campaña y Nápoles) pidieron a los legisladores mexicanos
"una reforma legal que reconozca constitucionalmente el derecho colectivo
de los pueblos indígenas a la autodeterminación y a la defensa
de su cultura y de su tierra".
Asimismo, exigieron al gobierno de Vicente Fox "reducir
la militarización en Chiapas", que no permita "la impunidad de las
bandas paramilitares" y "agilice investigaciones que descubran a los responsables"
de la reciente violencia en ese estado.
De la misma manera, demandaron a la Comunidad Europea
y al parlamento italiano "que velen por el respeto de los derechos humanos
en México y, de frente a informes que documenten la inobservancia,
corrijan en un sentido restrictivo los recientes acuerdos comerciales suscritos
con el gobierno mexicano".
Manifestaron su preocupación por las recientes
acciones de violencia de grupos paramilitares contra comunidades indígenas
y "municipios autónomos zapatistas".
Por último, convocaron "a la movilización
y a la solidaridad de la sociedad italiana" con los nativos para lograr
estas demandas, incluido el envío de observadores al sureste mexicano.
La mayor parte de los ayuntamientos italianos que firman
la carta está hermanada con municipios rebeldes de Chiapas. Por
ello, invitaron a otras alcaldías de su país a establecer
"pactos de amistad y solidaridad con los municipios autónomos zapatistas".
Acciones en Barcelona
El domingo 22 de septiembre en Barcelona, España,
se realizó una acción de solidaridad con Chiapas, en la que
se demandó una nueva ley indígena en México y se denunció
la violencia paramilitar en la entidad.
En la Plaza Cataluña, en pleno centro de Barcelona,
se efectuó un mitin de repudio a la decisión de la SCJN de
México sobre la controveria constitucional presentada por algunos
estados contra la reforma en materia indígena. Convocados por el
Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista, algunos asistentes
tomaron el monumento a Francesc Maciá (personaje histórico
catalán) y lo vistieron con pancartas y consignas.
La estatua a Maciá fue cubierta con una enorme
pancarta con las siglas del EZLN y a favor de las demandas indígenas.
También ataviaron otro monumento con un pañuelo rojo y lemas
zapatistas.
Los activistas informaron sobre la situación que
priva en el sureste de México y vendieron café de la cooperativa
Mut Witz, integrada por mil 500 indígenas tzotziles de los Altos
de Chiapas.
Durante el acto, uno de los organizadores afirmó
que "la resolución de la SCJN, rechazando más de 300 controversias
constitucionales presentadas en contra de la ley indígena, cierra
las puertas para una solución justa y digna por la vía política
a los pueblos nativos de México".