No recibirá dinero de la industria porno,
dice su fundador
Crean en Nueva York Museo del Sexo, para acabar con
el puritanismo en EU
AFP
Nueva York, 26 de septiembre. Nueva York, la ciudad
que nunca duerme y donde todo es posible, tiene ahora un Museo del Sexo,
el primero en Estados Unidos, que abre sus puertas este sábado con
una exhibición que incluye fotos, dibujos, y filmes tan explícitos
que ya desataron la ira de grupos católicos.
"Nueva York es el centro cultural del mundo; lo tiene
todo, grandes museos, bibliotecas, teatros de vanguardia, clubes, cabaretes.
Pero no tenía un museo del sexo, que es nada menos que el motor
de la humanidad", señaló el fundador del museo, Daniel Gluck,
en la presentación a la prensa.
Gluck, de 34 años, contó que la idea del
museo surgió hace cinco años, en una conversación
con amigos en un bar de Manhattan, en la que pasaban revista a museos raros,
como uno dedicado a extraterrestres, en el medioeste de Estados Unidos.
"Llegamos a la conclusión de que lo que no existía
era un museo del sexo", dijo Gluck, quien explicó que aunque hay
cuatro museos del tema en Europa, la opción del neoyorquino, ubicado
en la Quinta Avenida, ''no tiene nada que ver con la de los europeos, pues
esta es más académica, más histórica. Busca
presentar la historia, la evolución y el significado cultural de
la sexualidad."
EU, sociedad puritana
La
doctora June Reinisch, sexóloga, es una de las expertas que asesoran
al museo y que trabajaron en su primera muestra, dedicada a cómo
la ciudad de Nueva York transformó el sexo en Estados Unidos.
En ella se pasa revista a la manera en que "subculturas
sexuales, sadomasoquistas, homosexuales y lesbianas han influido en toda
la sociedad", según Reinisch.
"Estados Unidos es una sociedad muy puritana", enfatizó
la especialista, subrayando que un museo dedicado al sexo (''que es una
celebración de la vida'') sólo podría existir en tres
ciudades del país: Nueva York, San Francisco o Los Angeles.
En su opinión, el Museo del Sexo -ubicado en la
calle 27, sector que antes era la zona roja de Manhattan- "ayudará
a combatir este puritanismo y la hipocresía que prevalece en Estados
Unidos, ayudando a la gente a aprender más sobre su propia sexualidad".
"El puritanismo se basa en la negación, en la ignorancia",
explicó Reinish. Y el museo combatirá ese rasgo de la sociedad
estadunidense "informando sobre la sexualidad y explicando la fuerte influencia
del sexo en todos los aspectos de la cultura de este país".
Celebración de la inmoralidad: católicos
El curador de la exposición, Grady Turner, subrayó
a su vez que el museo -que quiere ser conocido como Mosex- va a mostrar,
en diversas exposiciones, "la importancia del sexo en las artes, pero sobre
todo, en la cultura popular de Estados Unidos".
Turner, que trabaja en el Museo de Historia de Nueva York,
recogió en archivos y colecciones privadas fotos, cartas, filmes,
revistas, documentos y objetos relacionados a la historia del sexo en esta
ciudad.
"Para mí ha sido un viaje no sólo al mundo
del sexo -clubes nocturnos, burdeles, fiestas privadas, etc.- sino una
exploración de la cultura popular estadunidense", afirmó.
Turner reiteró que en esta muestra se entiende
cómo subculturas sexuales que florecieron en el siglo XIX y XX han
dejado su huella en decenas de aspectos de la cultura popular del país.
Pero para la Liga Católica todo eso son palabras
y subterfugios. Ese museo es una "celebración de la inmoralidad",
dijo tajante un portavoz del grupo católico.
El ingreso al museo está prohibido a menores de
17 años. Pero además el acceso será (casi) prohibitivo
no sólo para los menores de edad sino para los mayores, dado el
precio de entrada: 17 dólares.
Y es que el museo necesita el dinero porque se ha comprometido
a no recibir donaciones de la industria de la pornografía, cuyos
negocios en este país se elevan a miles de millones de dólares,
aclaró Gluck.