Las comunidades se encuentran en tensión
permanente, aseguran activistas
Campaña de hostigamiento contra zapatistas a
raíz de la aprehensión de 25 paramilitares
Herrán Salvatti amenaza con ejecutar unas 20
órdenes de arresto pendientes
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, 26 de septiembre. A
dos semanas de la aprehensión de un grupo de dirigentes y miembros
de la organización priísta Desarrollo, Paz y Justicia, las
comunidades indígenas bases de apoyo del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional (EZLN) en la zona norte baja del municipio
de Tila denunciaron un incremento extraordinario de los patrullajes del
Ejército, así como de las diferentes corporaciones policiacas,
"que hostigan a la población".
Por medio de la Red de Defensores Comunitarios por los
Derechos Humanos, las comunidades choles denuncian que a raíz de
la detención de 25 paramilitares de Paz y Justicia, el pasado 13
de septiembre, "los patrullajes militares y policiacos en la zona se han
intensificado, al tiempo que los pobladores son amenazados con posibles
detenciones", aprovechando la confusión que ha ocasionado el operativo
judicial en Miguel Alemán y Tazquil.
"La violencia con que se realizaron dichas detenciones
ha traído como consecuencia que las comunidades indígenas
se encuentren en tensión permanente", dice la denuncia.
Los soldados y policías movilizados toman como
pretexto la situación creada para amenazar con detener a bases de
apoyo zapatistas.
Acusaciones injustas contra bases de apoyo del EZLN
Las comunidades indígenas de la zona norte, dice
la red de defensores, aseguran que ahora "los gobiernos de Fox y Salazar
Mendiguchía quieren confundir la detención de Paz y Justicia
con los que somos bases de apoyo zapatistas, quienes hemos sido acusados
injustamente por el grupo paramilitar.
"Ellos nos amenazan con falsas acusaciones, sólo
por exigir nuestros derechos como pueblo indígena, derechos contenidos
en los acuerdos de San Andrés", agregan.
Las comunidades de Tila apuntan que el EZLN "propuso tres
señales al gobierno federal para reanudar el diálogo: "el
retiro del Ejército de siete posiciones, la aprobación de
la Ley de Derechos y Cultura Indígena, elaborados por la Comisión
de Concordia y Pacificación (Cocopa), y la liberación de
los presos zapatistas en Tabasco y Querétaro". Estas señales
no se han cumplido cabalmente, según las comunidades denunciantes.
"Este contexto de no cumplimiento a las condiciones zapatistas,
el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra
de las más de 300 controversias constitucionales, la constante presencia
militar y policiaca, y la reactivación de grupos paramilitares,
que como denuncian las comunidades indígenas están en complicidad
con el Ejército y cuerpos policiacos, mantienen a la población
atemorizada por la posibilidad de que se desaten más hechos de violencia
y detenciones injustas."
Exigen la suspensión inmediata de patrullajes
y amenazas
Debido a esta situación, las comunidades en resistencia
de la zona norte se encuentran en un estado de tensión permanente,
y exigen la suspensión inmediata de los patrullajes y las amenazas,
que coinciden con las aseveraciones recientes del procurador chiapaneco,
Mariano Herrán Salvatti, de que existen unas 20 órdenes de
aprehensión contra bases de apoyo zapatistas en la región,
las cuales podrían reactivarse.
En contraste con la actitud de Herrán Salvatti,
el secretario de Pueblos Indios de Chiapas, Porfirio Encino, hizo declaraciones
conciliadoras, al referirse al retiro de los retenes zapatistas, que habían
sido instalados recientemente en las cañadas de la selva Lacandona,
como una "buena señal para distender la zona".
Según diversos periódicos de Tuxtla Gutiérrez,
Encino desmintió que los retenes zapatistas "hayan impedido en alguna
ocasión el paso de camiones del gobierno para entregar apoyo de
tipo social, como se manejó insistentemente en ciertos medios de
comunicación". Encino manifestó tener información
acerca de la disminución de retenes en esa zona, aunque no sabía
con exactitud el número de los que aún se mantienen.