PEMEXGATE
El camino para evitar la huelga en Pemex es sostener
un diálogo constructivo, dice
Analiza el gobierno aumentar considerablemente
importaciones de gasolina, reconoce Muñoz Leos
Comprar combustible al extranjero sería un plan
sin retorno, considera la Concamin
DAVID ZUÑIGA
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex),
Raúl Muñoz Leos, reconoció que el gobierno analiza
la posibilidad de aumentar ''considerablemente'' las importaciones de gasolinas
y otros combustibles para hacer frente a la eventual huelga en la paraestatal.
Entrevistado al salir del Club de Industriales, donde
se reunió con dirigentes empresariales, Muñoz Leos señaló
que recontratar personal de la paraestatal para mantener a Pemex en operación,
aun con la huelga, es una alternativa inviable. ''El camino -insistió-
es un diálogo constructivo que evite un paro en la empresa más
importante del país''.
El funcionario declinó dar detalles sobre los avances
de las negociaciones con el sindicato y tampoco quiso aventurar para cuánto
tiempo alcanzarían las reservas de combustible en caso de una huelga;
destacó que hay avances para separar lo político y el proceso
judicial de las pláticas salariales, y aseguró que en la
paraestatal persiste un ambiente constructivo. ''Todos nuestros centros
de trabajo operan en forma normal''.
-¿Han hablado con empresas extranjeras para que
abastezcan al país de gasolina en caso de que llegue la huelga?
-En condiciones normales nosotros tenemos contactos firmes
de suministro. Importamos una buena cantidad de petrolíferos y de
gas. Dado el caso, ese suministro se podría incrementar en una cantidad
considerable.
-¿Esto es parte del plan de contingencia?
-Les quisiera animar a que todos estemos orientados a
que vamos a evitar una huelga. Se respira un ambiente de optimismo razonable
para llegar a acuerdos que satisfagan al sindicato.
El país no necesita a Exxon ni a Shell
Por
su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales
(Concamin), Javier Prieto de la Fuente, advirtió que la importación
''masiva'' de gasolinas abriría un camino ''sin retorno'' para la
entrada de compañías extranjeras. Asimismo, aseguró
que la huelga no afectaría a todo Pemex, porque hay trabajadores
de diversas áreas y dirigentes seccionales que están en contra
de suspender actividades, porque saben que ello sería ''atentar
contra la nación''.
En contraposición a lo dicho por Muñoz Leos,
Prieto señaló que se está preparando una estrategia,
pero sus características dependerán de las áreas que
sigan en operación. ''Cualquiera que entra en un proceso de negociación
tan complejo siempre tiene alternativas''.
Sin embargo, abrir las fronteras para traer más
gasolina ''sería romper el monopolio de Pemex para siempre y sería
un plan que no tendría retorno. Meter a Exxon y a Shell no es necesariamente
lo que necesita el país. Hay que confiar en el profesionalismo y
en que los intereses nacionales son muy superiores a los de un sindicato
o de un partido''.
Se le preguntó a Prieto si los industriales de
México ya están comprando combustibles para hacer frente
a una eventual escasez, y respondió que esto no es la solución,
pues sólo les alcanzaría para operar muy poco tiempo.
''No deberíamos permitir una huelga porque no le
conviene a los trabajadores ni al sindicato ni a la industria ni a los
partidos políticos. La huelga sería un mecanismo perverso
que no sólo violentaría la posición económica
del país a corto plazo, sino que también pondría en
duda la credibilidad de nuestra economía.''
-¿Siguen preocupados? -se le preguntó al
dirigente empresarial
-La plática con Raúl (Muñoz Leos),
más las declaraciones que vimos en los periódicos hoy (sobre
el supuesto deslinde del PRI del conflicto petrolero), y que asumimos que
son genuinas, nos dejan más tranquilos, porque esperamos que los
líderes políticos que participan en este proceso busquen
lo mejor para México.
Javier Prieto anunció que dirigentes del sector
industrial se reunirán con líderes del PRI, y señaló
que este debate puede ser una oportunidad para consolidar el estado de
derecho, aumentar la credibilidad de las autoridades y demostrar que en
México ''no hay protegidos''.
Peligro de devaluación y aumento de las
tasas de interés
El dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE),
Héctor Rangel Domene, advirtió que los empresarios siguen
preocupados y sólo se tranquilizarán una vez que se firme
un acuerdo, pues una huelga tendría resultados ''catastróficos''
y un costo de ''miles de millones de dólares'' para el país,
además de que ocasionaría una devaluación, aumento
de las tasas de interés y pérdida de confianza de los inversionistas.
''Es simplemente inimaginable quedarnos sin energía
para transportar mercancías y personas, sin electricidad (60 por
ciento se produce con hidrocarburos) o sin transporte aéreo'', ejemplificó.
Rangel consideró que no se puede diseñar
un plan de contingencia para sustituir las funciones de una industria monopólica
que controla totalmente la producción, la refinación y la
distribución de los petrolíferos en todo el país.
Además, sostuvo, las importaciones de gasolina
se limitarían a una parte del país, ''quizás al norte,
pero eso no resolvería el problema, pues la capacidad de almacenamiento
serviría apenas para cuatro o cinco días, al cabo de los
cuales habría un caos: apagones, filas en las gasolinerías,
incumplimiento de compromisos de exportación, caída de los
flujos de divisas...''
En cuanto a la demanda salarial de los petroleros, el
dirigente señaló que la negociación no debe romper
los parámetros de estabilidad económica, porque ello desencadenaría
demandas similares en otras dependencias, y ello ''nos pondría en
una espiral inflacionaria que nos tomó 10 años dominar. La
revisión salarial tiene que ser congruente con las de otros contratos
colectivos revisados en el año anterior''.
Entre tanto, la presidenta de la Cámara Nacional
de la Industria de Transformación (Canacintra), Yeidckol Polevnsky,
confió ayer en que no se llegará a la huelga porque prevalecerá
el ''nacionalismo'', y la ''madurez'' de los trabajadores de Pemex.
Al anunciar el foro Soberanía y desarrollo regional.
El México que queremos, que se realizará los días
4 y 5 de octubre en Tlaxcala, Polevnsky Gurwitz llamó al Sindicato
de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana a ser muy cuidadoso
para evitar que se siga ''satanizando'' a las organizaciones gremiales.