Su aplicación fue a solicitud del IEDF,
aclara el jefe de Gobierno
Injustificada, la ley seca para el plebiscito,
afirma López Obrador
Omitir esa medida sería violentar el Código
Electoral, señala el consejero Huchim
GABRIELA ROMERO, ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
La aplicación de la denominada ley seca
en la ciudad de México durante el plebiscito fue una solicitud formal
del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), aclaró el jefe
de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, quien
afirmó que el viernes por la noche todavía se intentó
llegar a un acuerdo con el órgano electoral.
Según el mandatario local, el IEDF interpretó
el plebiscito como una elección constitucional, para la cual sí
se establece de manera obligatoria la aplicación de la ley seca,
como lo marca la legislación electoral. "Creo que no hace falta
aplicarla para la realización de un plebiscito, pero tenemos que
respetar la ley, porque así lo solicitó el IEDF".
Además,
puso en entredicho la posición asumida por el presidente del Instituto
Electoral del DF, Javier Santiago Castillo, quien al parecer dijo al presidente
de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos
Condimentados (Canirac), Rafael de Jesús Saavedra, que la aplicación
de la norma, en este caso, sólo era una recomendación.
"El presidente de la Canirac me dijo eso, pero si se trataba
sólo de una recomendación, entonces nuestro criterio era
no aplicarla", expresó. Sin embargo, el director general de Gobierno,
Ricardo Ruiz, informó más tarde al mandatario local que el
presidente del IEDF había dicho que la ley seca era una obligación.
López Obrador aseveró que si Santiago Castillo
hubiese planteado que era una recomendación a criterio de la autoridad,
"habríamos buscado un acuerdo con los restauranteros para adecuarnos
a la disposición".
El IEDF dirigió un oficio al secretario de Gobierno
del DF, José Agustín Ortiz Pinchetti, con fecha 2 de septiembre,
firmado por el secretario ejecutivo del instituto, Adolfo Rivapalacio Neri,
en el que solicita al gobierno capitalino dar cumplimiento a lo establecido
en el artículo 181 del Código Electoral del DF. En éste
se señala la disposición de prohibir la venta de bebidas
alcohólicas el día previo y durante la realización
de una elección.
Sobre esta medida controversial, el consejero electoral
Eduardo Huchim May puntualizó que "no podíamos dejar de solicitar
la ley seca, ni el Gobierno del DF dejar de aplicarla, porque estaríamos
violentando lo que establece el artículo 181 del Código Electoral
del Distrito Federal en su párrafo segundo".
Por ello, el IEDF solicitó al secretario de Gobierno,
Ortiz Pinchetti, prohibir la venta de bebidas alcohólicas los días
21 y 22 de septiembre. "A nosotros no nos corresponde juzgar la ley, sino
únicamente solicitar su aplicación, mientras que al gobierno
le corresponde tomar medidas para que tal disposición se cumpla
en todos sus términos", expuso.
Sin embargo, Huchim May admitió que una disposición
como ésa no se justifica en una ciudad como la de México;
sin embargo, "es a la Asamblea Legislativa del DF a la que corresponde
hacer las modificaciones al Código Electoral; quizás derogar
el segundo párrafo del 181, o reformarlo".
Canirac acata bajo protesta
El presidente de la Canirac, Rafael de Jesús Saavedra,
informó que los 21 mil 500 negocios que expenden vinos y licores
en la ciudad acatarán, bajo protesta, la ley seca decretada
por el gobierno capitalino.
La Canirac, señaló, tuvo conocimiento de
la medida el pasado jueves por medio de Internet, lo cual "nos pareció
una falta de respeto y una irresponsabilidad por parte de las autoridades,
porque no nos dieron oportunidad de argumentar nuestro punto de vista y
nos maniataron con la amenaza de multarnos o clausurarnos si no cumplíamos,
por lo cual finalmente la acatamos para evitar una situación de
carácter legal".
Indicó que las autoridades delegacionales de Cuauhtémoc,
Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Iztapalapa, Azcapotzalco y Alvaro
Obregón, donde se ubica 65 por ciento de los negocios afiliados,
dijeron que durante las primeras 24 horas del ordenamiento actuarán
"con flexibilidad, previniendo a los empresarios de las sanciones a que
se harán acreedores de continuar con la venta de bebidas, debido
a la premura de la medida".
Mencionó que un importante número de negocios
colocó grandes mantas avisando a sus clientes sobre la prohibición
de expender vinos y licores, o bien, que reanudarían su servicio
hasta el lunes, con las consecuentes pérdidas económicas
para el gremio, estimadas en 34 millones de pesos.