Ese mal acompaña a la población desde hace 500 años, dice
En México no hay riesgo de estallido social por la pobreza: Sandoval Iñiguez
CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL
Tapalpa, Jal., 6 de septiembre. La desesperación y el estallido social no son escenarios previsibles en México, aseguró el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, luego de participar en la quinta Reunión de Obispos y Empresarios de la región pastoral de occidente, que duró tres días y a la que asistieron 11 obispos y 45 hombres de negocios, que hospedados en un hotel paradisíaco de esta sierra, analizaron el tema de la pobreza.
"Dado el carácter del pueblo mexicano, su capacidad de soportar situaciones adversas en toda su historia, no estamos, pienso yo, en peligro de una desesperación", comentó el clérigo.
Explicó que la pobreza ha acompañado a los mexicanos desde hace medio milenio, pero "se agravó desde los años 70, con las sucesivas devaluaciones y las crisis económicas recurrentes. Tal vez la peor de todas, la que más sintió el pueblo, fue la de 94 y ahora no estamos en esa situación, de manera que sí hay pobreza, pero hay signos esperanzadores de salir adelante".
Rodeado de los empresarios Ignacio Aranguren Castiello, Valentín González Cosío y Luis de la Peña Stettner, así como del obispo Javier Navarro Rodríguez, el arzobispo de Guadalajara insistió en que "no pienso que el pueblo mexicano vaya a caer en la desesperanza, en el abatimiento y en la tristeza, sino pienso que el pueblo mexicano tiene recursos espirituales muy grandes para luchar con esta y otras situaciones difíciles".
González Cosío explicó que en esta reunión, organizada por la Unión Social de Empresarios Mexicanos, asisten quienes están comprometidos con la fe cristiana que lleva implícito el compromiso de ser instrumento de desarrollo de las personas.
Aranguren Castiello propuso a su vez, como alternativas, "promover empleos, ahorrar y gastae menos de lo que se gana".
Empresarios y obispos concluyeron que para combatir la pobreza deben "fomentarse diversas formas de economía solidaria y cooperativismo, difundir más la doctrina social cristiana, como empresarios, cumplir con las normas legales y éticas, pedir que colegios particulares funden filiales en zonas marginadas e impulsar alianzas".