Desmiente afirmación de Costco de que las obras fueron desprendidas para su traslado

Los murales del Casino de la Selva, irrecuperables, evalúa Frente Cívico

La resistencia morelense acudirá hoy al Congreso local para demandar aval a plebiscito ciudadano

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Cuernavaca, Mor., 31 de agosto. El patrimonio artístico del ex Casino de la Selva, conformado sobre todo por murales y obras de José Reyes Meza, José Renau, Jorge Flores y Félix Candela, ya fue destruido por los trabajos de construcción de un gran centro comercial.

Sin embargo, el patrimonio arqueológico, que da cuenta de un antiguo asentamiento aún no estudiado y del que en rápidas excavaciones se pudieron salvar 180 piezas, corre el peligro de quedar sepultado por miles de toneladas de cemento.

En tanto, el patrimonio natural, cuantificado el año pasado en 938 árboles de más de 100 años y pertenecientes a diversas especies nativas y foráneas, parece haber sido reducido a 218 unidades, según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

''Hoy el objetivo inmediato es que se pare la obra y cese la tala de árboles. Y para ello se debe revocar la licencia de construcción a la empresa Costco-Comercial Mexicana", dice la ambientalista Flora Guerrero, una de las dirigentes más activas del Frente Cívico en Defensa del Casino de la Selva.

Liberada bajo caución hace unos días, luego de ser detenida y golpeada por policías el pasado 21 de agosto, junto con una treintena de compañeros, simpatizantes y transeúntes, mientras realizaban un plantón frente a ese ex hotel, Guerrero hace en entrevista una evaluación del conflicto.

''A partir de esos hechos violentos se dio una efervescencia que incluso nos sorprendió a nosotros. Esto se debe a que en el Frente Cívico tenemos más de un año de lucha constante, cotidiana, y que tuvimos dos meses y medio de plantones.

''Nos movimos a nivel estatal, nacional e incluso internacional, porque el problema del Casino de la Selva, que abarca los aspectos cultural, histórico, ambiental y comercial -pues afecta al pequeño y mediano comercio-, así trascendió. Y cuando nos golpearon y reprimieron la reacción fue en esa medida''.

Diálogo condicionado

Ahora, dice Flora Guerrero, se ha creado una coordinación de muchas organizaciones morelenses surgida a partir de la represión al movimiento ciudadano y que todavía no tiene un nombre.

''Ahí coincidimos en que el asunto del Casino de la Selva forma parte de diferentes problemas en el estado de Morelos. Sin embargo, esa es hoy la demanda principal de la coordinación estatal''.

Sobre el llamado al diálogo del secretario de Gobierno, Eduardo Becerra, el pasado miércoles, dice: ''Siempre hemos estado abiertos al diálogo y hemos reivindicado nuestra lucha pacífica, pero ahora lo condicionamos a que se detenga de inmediato la tala de árboles''.

También habla del proceso judicial que se le sigue a más de 25 integrantes del Frente Cívico, del cual han denunciado diversas irregularidades. ''Para empezar, las acusaciones nos parecen estúpidas y absurdas, como las de sabotaje y asonada. Por ejemplo, esta última se refiere a un asalto armado''.

Para la ambientalista, esas acusaciones reflejan la "debilidad" del gobierno estatal, pues "carecen de fundamentos en la razón y en la ley" para descalificar al movimiento ciudadano.

Otro error gubernamental, señala, ha sido la negativa a realizar una consulta pública al estudio de impacto ambiental de Costco, lo cual es un derecho de acuerdo con el artículo 45 de la Ley de Equilibrio Ecológico y Medio Ambiente del estado de Morelos.

Acerca del plebiscito promovido por el Frente Cívico para determinar el futuro del ex Casino de la Selva como centro comercial o como espacio ambiental y cultural, señala: ''Es algo muy importante, pues se debe consultar a la ciudadanía para decidir qué ciudad queremos''.

Este 1o. de septiembre, cuando inicie sesiones el Congreso estatal, los del Frente Cívico en Defensa del Casino de la Selva acudirán con los diputados de todos los partidos para que avalen su solicitud de plebiscito.

Patrimonio destruido y por destruir

Flora Guerrero habla sobre la situación del patrimonio cultural del ex Casino de la Selva. "Los murales ya fueron destruidos. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y compañeros artistas intervinieron cuando comenzaron a destruirlos sin licencia de demolición''.

Recuerda que se había logrado detener la destrucción de una parte de los murales de José Reyes Meza en la parte de las cúpulas, pero considera probable que ya no exista, porque no les han permitido el acceso a ex casino.

''Supuestamente los murales fueron desprendidos para trasladarlos, pero compañeros especialistas del CNCA dijeron que esa técnica era imposible porque son muros cóncavos. Si se hicieran murales en el espacio cultural que se planea dentro del centro comercial, de 7 mil metros cuadrados según su proyecto, seguramente serían copias o réplicas''.

Del patrimonio arqueológico, recuerda que el INAH intervino por presión del movimiento ciudadano. ''Ellos se comprometieron a hacer 180 pozos estratigráficos. Se encontraron 180 piezas del preclásico olmeca, las cuales están exhibidas en el Centro INAH-Morelos, en la casa Maximiliano.

''Curiosamente, cuando encontraron esas piezas dejaron de hacer los pozos. Hicimos una denuncia y preguntamos al delegado del INAH, Ramón Lepes Vela, que cómo permitía que sobre esos hallazgos se construyera con miles de toneladas de cemento''.

Respecto del patrimonio ambiental, dice: ''En este momento están talando árboles de más de cien años de edad. En un principio a la Profepa le dieron un censo de 938. Después, a petición de los Guardianes de los Arboles, nos dieron un censo de 471. Luego, de 353 en un nuevo censo a petición de Costco.

''Finalmente, en el estudio de impacto ambiental de esa empresa salieron 218 árboles. Pero nosotros preferimos sostener el censo de Profepa de 938 árboles. Entre ellos hay árboles nativos como amates, palma real y guamúchiles, y árboles introducidos, como laureles, jacarandas, tulipanes africanos y palmeras".