REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
Breve repaso de los secretarios
El gabinete Juan Pirulero El rating del segundo Informe de Gobierno
A TONO CON LA ESTRATEGIA de comunicación política que traslada lo último del espectáculo televisivo y el estilo de los comics a las cuestiones públicas, el próximo reality show que degustará nuestra república de pantalla podrían ser las "nominaciones" en el equipo de Vicente Fox. Sin necesidad de confesionario o de llamadas al 01-900, los titulares de las dependencias del Poder Ejecutivo han protagonizado a lo largo de este año una serie de desaguisados y conflictos, la mayoría ante los medios, que los lleva a parecerse al equipo de Juan Pirulero, cuyo refrán reza que "cada quien atienda su juego", sin importar las contradicciones que se generen en el otrora gabinetazo.
UN BREVE REPASO de los funcionarios con más méritos para aparecer en las "nominaciones" nos da el siguiente panorama:
1. FRANCISCO GIL DIAZ. El titular de la Secretaría de Hacienda ha registrado serias diferencias con siete miembros del equipo presidencial. No sólo eso. Desde la fallida reforma fiscal hasta su ostentosa declaración que acusa a los mexicanos de no leer más que pornografía, Gil Díaz se ha convertido en el icono de la insensibilidad pública. Quizá por esta razón el pasado lunes 26 de julio apareció en la pantalla de Televisa para declarar que "no he presentado ninguna renuncia al presidente Vicente Fox", atajando los rumores que lo ubicaban fuera del equipo.
ENTRE SUS CONFLICTOS más serios se recuerdan los diferendos con Jorge G. Castañeda, Josefina Vázquez Mota y con el titular del IMSS, Santiago Levy, por los recortes presupuestales, así como la discusión con el contralor Francisco Barrio por el manejo del caso Pemexgate, que se cruzó con su reforma fiscal. En materia de política económica, soterrada y abiertamente ha mantenido diferencias con el titular de Economía, Luis Ernesto Derbez, quien ha dicho que la política económica de los pasados 18 años tuvo consecuencias desastrosas. "Nuestra infraestructura física y humana está muy deteriorada", ha dicho Derbez, no sin antes subrayar que, para él, lo más importante son los incentivos fiscales y no la rígida disciplina fiscal que en los tres sexenios anteriores Gil Díaz ha defendido como dogma de fe. Ese mismo dogma lo llevó a un serio conflicto con la comunidad intelectual y con las editoriales.
2. JORGE G. CASTAÑEDA. A la par de innumerables y desafortunadas declaraciones públicas y de encuentros poco claros con el ex presidente Carlos Salinas, el canciller foxista se ha convertido en un funcionario para quien el trato diplomático no es su fuerte. Sus roces han sido con Marta Sahagún; con Santiago Creel, especialmente por el manejo del conflicto con Cuba, la política de derechos humanos y la creación de una comisión de la verdad; con Javier Usabiaga, por la deuda del agua que los estadunidenses quieren cobrarnos, y con su otrora amigo y compañero de aventuras políticas, Jorge Aguilar Zinser. En el gabinete Juan Pirulero lo catapultó su larga lista de "sinónimos" para rechazar que existiera algún tipo de presión contra el gobernante cubano Fidel Castro, durante la cumbre de Monterrey. La difusión de la llamada privada entre Castro y Fox el 22 de abril le agregó muchos sinónimos al canciller. Y casi todos tenían que ver con mentiroso.
3. SANTIAGO CREEL. El secretario de Gobernación no las tuvo todas consigo en un año delicado en términos políticos. El conflicto de Atenco lo desbordó y originó una diferencia fundamental con el titular de Comunicaciones, Pedro Cerisola, quien tuvo la desafortunada ocurrencia de comparar a los patos con los ejidatarios. Finalmente se impuso la estrategia de negociación de Creel, a pesar de las severas críticas en su contra por la "mano blanda". Sin embargo, esa misma estrategia le faltó para articular amarres políticos con los partidos en vísperas de la reforma eléctrica. Con el contralor Francisco Barrio tuvo varios desencuentros públicos, que fueron desde el control de la iniciativa de ley de acceso a la información hasta el asunto del intercambio de los "cacahuates y lingotes".
4. FRANCISCO BARRIO. Después de que le estallara el escándalo del toallagate, al contralor Francisco Barrio se le ha visto en enredos por el mal manejo de escándalos como el Pemexgate, por su fallido proyecto inicial de ley de acceso a la información y por la lucha contra la corrupción que no ha tenido éxito ni interno ni externo. Basta revisar la reciente calificación del organismo Transparencia Internacional. Los "peces gordos" prometidos por el Presidente no han caído en las redes del contralor, por más filtraciones periodísticas, que le han generado divergencias con el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha.
5. JAVIER USABIAGA. La masacre de Aguas Frías, en Oaxaca, le acarreó serias diferencias al titular de Agricultura con Víctor Lichtinger, de Semarnat; con Santiago Creel; con María Teresa Herrera, de la Reforma Agraria, y con Xóchitl Gálvez, titular de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. También se ventilaron las serias diferencias entre él y los otros miembros del gabinete por el conflicto del agua con Estados Unidos. Por supuesto, los más graves conflictos han sido los derivados de la aguda crisis del campo que el Rey del Ajo simplemente no ve.
6. LUIS ERNESTO DERBEZ. Al detonarse el escándalo del financiamiento externo de los Amigos de Fox, Derbez quedó atrapado en la ola de indicios sospechosos que lo vinculan a él, junto con Lino Korrodi, en la red de depósitos oscuros. El manejo de los datos y los pronósticos económicos le ha acarreado diferencias con Gil Díaz y con Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México. Se especuló de una discusión en Roma con Jorge G. Castañeda por el manejo de la política comercial internacional. La falta de crecimiento económico es su talón de Aquiles en este periodo.
7. RAFAEL MACEDO DE LA CONCHA. La lucha contra el narcotráfico bien pudo ser una estrella en la labor del procurador, pero resulta ser que las aprehensiones más importantes las realizó la Secretaría de la Defensa, encabezada por Clemente Vega García (Benjamín Arellano; Gilberto García, El June, y Alcides Ramón Magaña, El Metro). El procurador ha tenido diferencias abiertas y veladas con el titular de la nueva Secretaría de Seguridad Pública, Alejandro Gertz, además de que la final liberación del general Gallardo fue un golpe de imagen para él.
8. CARLOS ABASCAL CARRANZA. Después de su triste papel de censor de literatura, al titular del Trabajo le ha dado por ensalzar la "ética cristiana" en el gabinete presidencial (sin importarle que, por lo menos tres compañeros suyos no profesen su misma confesión religiosa). La reforma laboral sigue pendiente.
9. JULIO FRENK. El repliegue del Estado en la política de salud es quizá el principal caballo de batalla para Frenk, con todo y su proyecto de "seguro popular". Sus diferencias más serias, aunque no para el gran público, han sido con el titular del IMSS, Santiago Levy.
10. JOSEFINA VAZQUEZ MOTA. Acaparó recientemete los reflectores al dar a conocer su diagnóstico sobre la pobreza en México, y decirnos que el sueño salinista fue otro gran fraude. Su diagnóstico no le gustó a Xóchitl Gálvez, y también fue cuestionado por otros especialistas, quienes consideran que en México los pobres rebasan 65 por ciento de la población.
11. PEDRO CERISOLA. Si algún daño político real provocaron los machetes de Atenco éste fue contra el titular de Comunicaciones y Trasportes, quien acabó por declarar que la construcción del aeropuerto "no es una prioridad" para el gobierno, después de tratar de convencernos de que no había más ruta que Texcoco. Tiene pendiente la ley federal de telecomunicaciones.
12. REYES TAMEZ. El bajo perfil mediático del titular de Educación lo dejó en un segundo plano frente al protagonismo de Elba Esther Gordillo en la firma del reciente acuerdo de calidad educativa, pero le estalló en las manos la polémica selección de libros para las bibliotecas públicas, que le acarreó duras críticas del sector intelectual.
El rating del Informe
EL SEGUNDO INFORME de Gobierno quedará por debajo del rating generado por la exhumación del cadáver de María Félix, suceso que transformó a los noticiarios en una telenovela al estilo de El maleficio, y a Ernesto Alonso en su guionista.
EL ESCANDALO POST MORTEM de la diva dejó en un segundo plano los preparativos del Informe para la pantalla. La encuesta de El Noticiero de Canal 2, el jueves 29 de agosto, fue más que reveladora: 63.8 por ciento de las llamadas reveló que los televidentes no piensan seguir el Informe de Gobierno, contra un escaso 26.7 por ciento. La consulta telefónica Mitofsky, del 28 de agosto, avaló esta percepción: de las 400 llamadas, 62.6 por ciento expresó "pocas ganas" y "nada de ganas" frente al Informe, mientras que sólo 36 por ciento expresó que tenía "muchas ganas" de seguir su transmisión.
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