Secuela del frustrado proyecto aeroportuario

Distanciados, el gobierno del DF y el mexiquense, afirma Higinio Martínez

ELIA BALTAZAR

La relación entre los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México no es fácil y hay acontecimientos que evidencian posiciones y políticas totalmente opuestas respecto de algunos temas; entre ellos, lo que fue el proyecto del aeropuerto alterno, afirma el coordinador de temas metropolitanos, Higinio Martínez.

Si bien considera que de parte de las autoridades de ambas entidades hay disposición, voluntad y ánimo para acordar programas y proyectos que beneficien a la población de la zona metropolitana del valle de México, también acepta que en los hechos esta colaboración no ha podido avanzar y así lo evidenció particularmente el caso del aeropuerto que se pretendió construir en Texcoco.

Hay respeto mutuo, asegura Martínez, pero no hubo conciliación, al menos en el caso de aquel proyecto. Eso, asegura, ha provocado desconfianza y discordia. "Ya pasó ese asunto, pero quedaron secuelas".

Higinio Martínez advierte que el agua también se ha convertido en tema de diferencia entre los gobiernos de ambas entidades: "han habido declaraciones en el sentido de que nos van a tratar de detener el agua que viene del estado de México al DF, bajo el argumento de la falta de pago".

Pero el agua nada tiene que ver con una relación bilateral, pues hay un organismo nacional que tiene la responsabilidad del uso y distribución de este recurso, que es la Comisión Nacional del Agua, con la cual el DF no tiene adeudo alguno, explica.

Sobre el manejo de la basura también han habido expresiones de advertencia por parte de autoridades del estado de México, agrega Martínez; adelantan que no permitirán la construcción de un segundo piso en el Bordo Poniente, que es el único tiradero con que cuenta la ciudad de México y que se encuentra en territorio mexiquense.

En este contexto, dice el funcionario, "no se puede trabajar así". Nadie, agrega, puede cuestionar que por parte de las autoridades capitalinas hay voluntad y cooperación, pues así lo demuestran las obras de entubamiento que próximamente se llevarán a cabo en el río de los Remedios, en la parte que corresponde al Distrito Federal.

Para Higinio Martínez, en las políticas metropolitanas es fundamental la participación de las autoridades federales y la creación de un fondo entre las tres instancias de gobierno para la atención de los diversos problemas.

Señala incluso la falta de una cultura metropolitana entre gobernantes, funcionarios y representantes populares. "No se han alcanzado a percibir las dimensiones de los problemas que afectan a la zona metropolitana del valle de México". Es necesario, sostuvo, proyectar nuevas formas de gobierno metropolitano.

Sin embargo, advierte, "no hay un marco jurídico que permita ir más allá de la voluntad y llevar a cabo las obras, y hay que comenzar con cambios a la Constitución para otorgarle un estatuto a la zona metropolitana, no sólo del valle de México, sino del resto de las grandes ciudades del país".